Los pasillos eran bellamente decorados con cuadros de los antiguos reyes y reinas que había tenido el reino de Jisunitt desde su fundación, cada uno de ellos llamaba la atención a su manera, pero, sin duda, aquel cuadro donde aparece su supuesto padre junto a la reina Chaeyoung, logra capturarlo, pues puede confirmar las palabras de Jiseok, es idéntico a el en la mayoría de aspectos
-el rey está listo para verle- Gunil, junto a Seungmin, habían esperado junto a su puerta en lo que se vestía, para después guiarlo hacia el rey
-gracias- con una corta reverencia se despidió del general y entro lentamente al gran salón
-no tengas miedo- susurro Jungsu cuando pasaron las puertas- estoy seguro que todas tu dudas serán resueltas
Los tres caminaron hasta llegar al inicio de la corta escalinata, siendo lo único que se escuchaba el traqueteo de sus zapatos y el piso de mármol, en cambio, el rey bajo de su trono hasta llegar al frente del azabache
-hyeongjun- murmuró, acariciando la mejilla izquierda de este- por fin te encontré, hijo mío
-¿Cómo puede estar tan seguro de que soy su hijo?- indagó débilmente
-tu madre...fue Park Jihyo ¿No es así?- el menor asintió lentamente, intentando comprender lo que trataban de decirle- ella trabajaba aquí cuando fui nombrado rey, me enamoré perdidamente de ella, pero ya me había casado con Chaeyoung y no podía dejarla, menos cuando me enteré que tendría a Jisung, pero, luego de descubrir la causa de la prematura muerte de mi segundo hijo, Chris, no pude seguir a su lado, a pesar de que es conocida, tratada y llamada reina, Chaeyoung dejo de serlo hace mucho y mi propósito era separarme de ella y nombrar a tu madre la reina de Jisunitt en su lugar, pero desapareció, dejando solo una carta en la que confesó tu pronta llegada, te he buscado por años hijo mío, y ahora por fin estás aquí
-¿Aún posee esa carta?- pregunto, el mayor asintió y saco un pequeño sobre de entre sus ropas, para después entregárselo a Hyeongjun. Cuando desdobló la hoja, encontró un corto texto que lo dejo helado
Mi amado Jinsoo, a pesar de mi profundo amor por ti, no puedo seguir a tu lado, por favor, no intentes buscarme, ni a nuestro hijo que ahora llevo en el vientre.
Te amo, pero no más de lo que amo a mi familia.Era la caligrafía de su madre, la recuerda por las múltiples notas que dejaba para que el mejorará su lectura cuando era niño, sus ojos se nublaron y sus oídos se cerraron tanto que apenas entendió las palabras que el rey Jinsoo le dijo
-mi intención no es que me trates o llames padre, solo quiero darte lo que no pude durante estos años, quiero conocerte y, si lo aceptas, nombrarte mi heredero- Hyeongjun levantó la mirada, encontrando los afligidos ojos del mayor
-¿Que pasará con mi abuela?- soltó
-ella podría venir a vivir aquí, podría enviar a alguien que se encargue de ella o enviarla al palacio en las montañas del este, recuerdo que tu madre siempre decía lo mucho que a tu abuela le gustaban los paisajes del este- respondió con una sutil sonrisa, luego de meditarlo un poco, Hyeongjun asintió
-supongo que... le gustarán las montañas- murmuró- ¿Podré visitarla?
-las veces que quieras
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|El Príncipe Perdido|®
FanfictionHyeongjun creció solo con su madre y su abuela, no le importaba donde o quien era su padre, pues nunca vio necesario preguntar. Pero, un día cualquiera, despierta en un lugar desconocido, rodeado de varios chicos que le aseguran el ser el hijo menor...