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Recorrer las empedradas calles de la ciudad se sentía completamente diferente ahora que lo hacía sobre un carruaje perteneciente a la familia real, la gente se giraba para ver semejante vehículo y realizar una reverencia, sabiendo que dentro había un miembro de la familia Han

A un lado de el estaba Jungsu, mirando hacia afuera, frente a el rubio estaba Gunil en completo silencio, en cambio, a lado del general y frente a Hyeongjun, estaba Jooyeon, hablando de todo lo que se cruzaba, haciendo el trayecto más llevadero. El viaje termino luego de cuarenta minutos, frente a la vivienda que vio crecer a Hyeongjun

-cuida de los caballos- ordenó Goo a Seungmin, que había sido el conductor, este asintió sin decir nada

Hyeongjun se acercó a la puerta y saco la llave que llevaba en su pantalón, abriendo casi de inmediato, dejando pasar al resto

-es tan hermoso- comento Jungsu de manera inconciente en cuanto entraron, fijando su vista en aquel gran ramo de distintas flores blancas que adornaba la mesa del comedor

-¿Aún las conservas?- pregunto Jooyeon fascinado- ¿Son todas? ¿Las 612?

-deberías decir, las 616- corrigió el azabache con una sonrisa pequeña, colocando cuatro flores más, específicamente, un tulipán, un jazmín, una margarita y un geraneo, todas siendo regalos que el menor le daba- aún recuerdo que me prometiste una sorpresa cuando se cumplan las 730

-¿Le has regalado todas estas flores al príncipe?- pregunto Jungsu fascinado, el menor asintió

-una por cada día que llevamos de conocernos- explico mientras el general Goo tomaba el jarrón por petición de Hyeongjun- llevamos 616 días conociéndonos, así que son 616 flores blancas- dijo con una gran sonrisa

-hay más cosas que me gustaría llevarme ¿Puedo hacerlo?- indagó Han cuando Gunil volvió a entrar

-puede llevar todo lo que desee, alteza- contesto de forma respetuosa, al instante, Hyeongjun comenzó a recorrer la casa en compañía de Jooyeon.

Luego de haber llegado al palacio, Gunil se despidió, recordando que se verían horas más tarde para las clases de Hyeongjun, en cambio Jooyeon lo acompaño hasta su habitación, donde le ayudo a acomodar lo que habían traído, que constaba en el gran...

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Luego de haber llegado al palacio, Gunil se despidió, recordando que se verían horas más tarde para las clases de Hyeongjun, en cambio Jooyeon lo acompaño hasta su habitación, donde le ayudo a acomodar lo que habían traído, que constaba en el gran florero lleno de flores blancas y un gran baúl que perteneció a su madre

En cuanto Jiseok apareció, tuvo una reacción parecida a la de Jungsu, pues también algo las flores, pero no por la belleza que tenían, si no por el encantamiento que las mantenía en condiciones perfectas, felicitando a Jooyeon por tal hechizo

Ahora, Hyeongjun se dirigía a la biblioteca, se había vuelto su lugar favorito desde que llegó, por lo que solía pasar horas ahí, incluso era donde había pedido que fueran la mayoría de clases que tomaría

Cuando llegaron a las puertas de la biblioteca, Seungmin se apresuró en abrirlas, para que el trio entrara

-oh, Hyeongjunie- exclamó Jisung, que estaba dentro de aquel recinto sentado en uno de los sillones de terciopelo con un libro verde en sus manos- ven aquí- pidió, indicando el asiento a su lado- ¿Cómo estuvo tu salida de esta mañana?- pregunto, dejando el libro de lado

|El Príncipe Perdido|®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora