Saliendo del closet

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Sonic no podía creer lo que acababa de escuchar. Tails era ¿gay? Pero... ¿Por cuánto tiempo? ¿Desde cuándo? ¿Por qué se lo había contado a él? ¿Acaso tenía algo más que escuchar? Si lo que el zorro decía era verdad, una cosa era segura, Tails estaba frito. Y al saberlo él mismo estaba metido en problemas por igual si no lo delataba, estaba en un increíble, indescriptible y masivo problema de proporciones colosales. Con todo lo anterior, aun así estaba intrigado, quería saber más, aun sabiendo que estaba mal, y también estaba consciente de que todo mundo, sin excepciones, iban a odiar a Tails.

"¿Me odias verdad?" Tails susurro entre sus sollozos, como si leyera la mente de Sonic.

"¡No!" Sonic lo interrumpió, moviendo la cabeza frenéticamente. "No, por supuesto que no te odio, pero..." Intento decir algo más, pero no sabía cómo hacerlo.

"pero todos los demás lo harán" Tails termino la frase por él. El zorro se levanto suspirando y se tumbo en su cama boca abajo, poniendo una almohada sobre su cabeza mientras seguía llorando. No quería que lo vieran llorar esta vez, sentía mucho dolor emocional, el revelar sus preferencias lo hacían sentir avergonzado de sí mismo, Sonic se sentó al lado de él, sabía que su amigo estaba sufriendo y no había como ayudarlo.

Sonic sentía mucha pena por el zorro. Trataba de imaginar lo que debería sentirse ser un chico que sentía gusto por otros chicos en vez de las chicas. ¿Cómo se sentiría llevar ese sentimiento atrapado sin poder decirlo a nadie, ni siquiera a tus propios padres? Y si le decías a alguien, sin importar a quien fuera, aunque fuera al más desdichado pordiosero de las calles, seguramente te mataría. Sin preguntas, sin palabras de protesta. Tus propios padres, amigos, familia, todo mundo se reuniría en una turba solo para torturarte. Curiosamente Sonic sentía algo de orgullo por su amigo, pues había tenido el coraje suficiente para confesarle aquel grave secreto.

En lo personal, Sonic jamás le había visto problema con al asunto de los gays. Sabia de personas que habían estado casadas durante años, chicos y chicas obviamente, y al pasar el tiempo terminaban odiándose mutuamente. Sabia de matrimonios que engañaban a sus respectivas parejas, otras que no podían estar juntas debido a los matrimonios arreglados, y aquí entraban los gays, quienes eran los únicos que quizás sentían un amor verdadero, y eran los únicos que tenían prohibido expresarlo, simplemente Sonic pensaba ¿Cuál era el problema?

Sonic jamás odio a los gays. Jamás odiaría a Tails. El...

Sonic acaricio la espalda de su amigo que lloraba tirado en su cama, debía darle ánimos, realmente se sentía mal de verlo así, se acostó a su lado mientras lo abrazaba cariñosamente como los buenos camaradas que eran.

"... Yo... yo no quiero... no quiero ser gay, Sonic..." Tails respondió al sentir el abrazo, de repente alzo su cabeza violentamente "Desearía... desearía estar muerto"

"hey no digas eso" Sonic le respondió quedamente.

"Muy tarde... ya lo hice" Tails respondió tontamente, quería aparentar algo de buen humor, pero la situación no estaba como para hacer chistes.

"Dime mas, quiero saber más" Sonic dijo de repente, Estaba seguro de que Tails se iba a negar, así que se quedo en silencio un momento.

"Bueno..." el zorro comenzó "pues solo... solo paso. Yo... desperté un día... y... vi a esta persona por primera vez en ese día, sabía que algo en mi había cambiado. Y de ahí en adelante procure permanecer cerca de él, y... bueno mas bien, lo había visto cientos de veces antes pero jamás antes lo había visto así, como mi protector, algo mío. Y sus ojos... Yo... no lo había notado antes, pero sus ojos... son los más hermosos que he visto en mi vida." Tails se había sonrojado y sentía como su rostro se calentaba, sabía que Sonic se iba a reír de él en cualquier momento, o a lo mejor se iba a disgustar con el por decir esas cosas, lo volteo a ver a Sonic quien tenía una cara de "continua", se veía tranquilo.

Esas tres palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora