El desmayo

237 21 5
                                    

Tails soltó un ligero quejido de decepción cuando la campana principal a toda la escuela que la clase actual había terminado y que la próxima estaría por empezar. Sonic miro con lastima a su mejor amigo, pues sabía de antemano que su clase favorita había terminado.

"Te admiro" Sonic le dijo mientras guardaba sus libros en la mochila "Debes de ser el único chico en toda la escuela que en serio adora la clase de Física" El zorro solo le dedico una mirada seria al erizo, sabiendo que buscaba molestarlo.

"Estoy seguro de que no lo soy" contesto el zorro "Y además.., ¿a quién le importa? No le veo nada de malo que me guste la Física"

"Nop" Knuckles agrego, no lo habían visto llegar azotando sus poderosos puños contra los pupitres de sus amigos "Significa que eres un NERD zorrito" a Sonic no le gusto el comentario, pues apretó duramente sus puños.

"Cállate Knux" la voz del erizo sonó molesta. Al equidna solo le quedo irse con una risa burlona a alcanzar a Shadow quien acababa de pasar rápidamente para que Sonic no le molestara por la discusión en la cafetería del día anterior.

"Gracias Sonic" dijo Tails con un suspiro, automáticamente la mano del zorro, por instinto o por confianza, intento tomar la mano de Sonic, el erizo azul lo noto de inmediato, rápidamente aparto su mano de la del zorro, antes de que accidentalmente alguien los viera tomados de la mano. Sonic miro molestamente a Tails, quien solo puedo mirar hacia el suelo, sus mejillas estaban rojas por la vergüenza.

"Deberíamos irnos a la clase que sigue" apenas su voz se escucho como un murmullo, llegando rápidamente a los cuarto de lokers del salón de educación física, comenzándose a cambiar por sus jersey y shorts de ejercicio. Tails, entre mas caminaba en ese salón, mas raro se sentía, el aire húmedo comenzó a calentar su cabeza, el corazón del zorro comenzó a latir duramente. Ya antes se había sentido así en el vestidor de chicos, imagínense ser un chico que gusta de los chicos, urgido por dar una mirada a los demás muchachos mientras se cambiaban. Tails trago saliva, debía controlar sus impulsos y deseos, rápidamente se cambio la ropa. Agradeció que Sonic ya había salido antes que el, pues no sabía si hubiera podido resistir la tentación de mirarlo cambiarse, Sonic ya lo esperaba impaciente a la entrada del patio, el zorro apresuro su marcha y ambos comenzaron a calentar el cuerpo para practicar competencias de carreras.

Tails nunca fue bueno corriendo. El sabía exactamente hasta donde tenía fuerzas para eso, pero por más que se esforzara, nunca iba a dar resultados positivos. Sus piernas siempre se debilitaban antes de terminar las pruebas, sus pulmones se apretaban y su ritmo cardiaco se volvía inestable. Le tomaba únicamente dos minutos en darse por vencido y tirarse al suelo, como varias veces lo había hecho en esta clase. Su ropa terminaba empapada en sudor, lo cual asqueaba al zorrito, ya que no le gustaba empaparse el pelaje, pero el pecho, era lo que más le molestaba, sentía como tuviera dos ladrillos en lugar de dos pulmones. La respiración se le hacía pesada y difícil, en más de una ocasión Sonic tuvo que detenerse y ayudarle a terminar la prueba.

Hoy no era la excepción.

Una vez más, era apenas la prueba de calentamiento, dos vueltas a la pista, Tails no soporto más de la mitad del recorrido cuando cayó rendido.

"Y bien Tails... listo para volver a competir hoy?" era Sonic quien había regresado a ayudar a su amigo con una sonrisa burlona. Tails comenzó a hacer berrinche.

"Me siento mal" dando dos patadas en el suelo. La sensación de dolor en el estomago debido a la mala respiración al correr hacían que Tails se sintiera realmente mal. Sonic trato de consolarlo con una sonrisa simpática, pero sabía que a Tails le afectaba realmente no poder tener una condición física envidiable como él. Tails no comprendía como Sonic llamaba diversión a esa tortura. El erizo prácticamente podía correr como el viento sin siquiera sudar una gota. Todo mundo lo admiraba por eso, viajar a donde quisiera corriendo y sin agotarse, nadie podía creer semejante condición física, Sonic ya había sido objeto de estudio por varios médicos y nadie sabía de dónde salía semejante resistencia. Lo cual le daba respeto por parte de toda la escuela, y obviamente muchas chicas se morían por salir con Sonic, ya que era un chico con un talento especial.

Esas tres palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora