Esas tres palabras

Bienvenidos a...

8:20 am...

Sonic abrio los ojos lentamente, había sido un sueño completamente reparador, y aunque se consideraba un atleta en desarrollo, sintió que había caminado varios dias seguidos. Sin ganas de despertarse, se dio cuenta de que ocupaba una comoda cama y su cabeza apoyada sobre una mullida almohada blanca mientras la luz del sol comenzaba a asomarse por las ventanas de la habitación que ocupaban.

Por primera vez en mucho tiempo se sentía fatal, jamás imagino que seria un viaje difícil que se pondría peor conforme pasaba el tiempo, no recordaba otra ocasión en que su cuerpo había sido exigido tanto por el camino como por el clima.

Vaya, ni siquiera recordaba como había llegado a esta habitación...

Dia y medio antes...

Sonic, disfrazado como un erizo verde y de aspecto rudo subió al autobús mientras el chofer lo miraba de mala manera, era obvio que su disfraz provocaba reacciones, pues la idea era que pensaban que era un tipo rudo viajando y no un erizo azul buscado por el crimen de ser homosexual, era increíble que un gay fuera considerado un crimen de alto riesgo en lugar de un criminal de aspecto duro.

"no vas a dar problemas durante el viaje verdad" le dijo el chofer con una voz ronca mientras lo veía inquisitivamente.

Sonic solo negó con la cabeza mientras trataba de no darle importancia al chofer, ni siquiera volteo a mirarlo, solo quería sellar su boleto para ocupar su asiento y que comenzara el viaje.

Noto que cierto zorro café de sudadera negra se sentaba en los primeros asientos del autobús, el erizo tuvo que soportar las ganas de sentarse con el y recorrer todo el viaje, pero recordó las instrucciones de sus madres de no llamar la atención, lo ultimo que necesitaba era mas problemas de los que ya tenia.

Tuvo que morderse fuertemente el labio para evitar mirar siquiera a Tails, tenia que fingir que era un viajero solitario que no lo conocía, cuando la verdad era que su corazón le pertenecía a ese zorro.

Sonic ocupo su asiento y comenzó a revisar su mochila, gracias a los lentes oscuros que llevaban, pudieron cubrir las lagrimas al notar un par de chilli dogs envueltos en papel aluminio, su madre había pensado en darle algo de comer para el viaje, un par de jugos de naranja y algunos caramelos. El erizo no pudo evitar sentirse culpable por como había tratado a su madre unas horas antes.

Tambien había empacado un pequeño reproductor de música en mp3, Sonic miro con algo de tristeza el aparato, pues recordó que su casa había sido incendiada y quizás, ese pequeño aparato había sobrevivido el fuego, bendijo en silencio a su madre por haberlo enviado con el.

Un pequeño pero significativo testigo de su vida anterior.

Al revisar la mochila noto que también había algo de ropa y dinero suficiente para comer un par de días, su madre les había dicho que en el lugar al que se dirigían, iban a aprender a ganarse la vida, la idea le aterraba un poco, pues aunque había desempeñado los empleos típicos de los chicos de su edad, no tenia idea de lo que era tener un empleo verdadero para mantenerse.

A todo esto, Sonic se asomo un poco por el asiento, intentando mirar discretamente a Tails, no era por querer arriesgarse de mas, mas bien solo quería cerciorarse de que estaba bien, pero no, Tails se había ocultado muy bien en su asiento, seguramente fiel a su costumbre de seguir las reglas, mentalmente Sonic agradeció que al menos uno de los dos estuviera haciendo las cosas como debían ser.

"Tails pequeño zorro... te debo una disculpa cuando esto termine" pensó el erizo...

El ahora...

Y a todo esto... ¿y Tails?, Sonic no tardo en darse cuenta de que el zorro ahora café dormía plácidamente a su lado, su estado era similar al de el, apenas se había dado cuenta de que estaba usando solo una playera y su ropa interior, su ropa era un misterio, noto que Tails estaba usando el mismo atuendo, su suave respiración apenas se escuchaba.