Necesitamos hablar

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Tails bajo rápidamente las escaleras, tomando su chaqueta del perchero colocándosela sin cuidado, casi descomponiendo el cierre de la misma, casi se machuca los dedos. Quedo justo enfrente de la puerta, estuvo apunto de abrir cuando escucho que alguien lo llamaba. Se volvió para ver que su madre sonriente, lo miraba desde la puerta de la cocina.

"Hola mamá" Dijo el chico rápidamente, desesperado por ir a la casa de su mejor amigo.

"¿A dónde vas con tanta prisa amor?" pregunto la zorra, ella no entendía de donde sacaba su pequeño zorro tanta energía y emoción para salir.

"Voy a ver a Sonic." Dijo el chico, ansiosamente deseaba abrir la puerta y salir corriendo, sus piernas estaban listas para echar a correr en cualquier momento. Pero por supuesto, su madre no seguía sin entender que era lo que sucedía con su hijo y su mejor amigo, ella deseaba saber que estaba sucediendo o por que estaba tan ansioso.

"¿Parece que ustedes dos andan en algo otra vez, no?

"Ahh, claro, bueno... Sonic me esta esperando... es para un deber escolar y..."

"Sabia que no podían enojarse entre ustedes. Tails, ¡creo que nada puede separarlos! ¿Verdad?"

"Bueno... creo que no"

"Solo procura que no molestarte de nuevo por cosas así hijo ¿de acuerdo?"

Tails le sonrió a su madre, no tenia ni idea de lo que pasaba por la mente de su hijo.

"Por supuesto, creo que de ahora en adelante vamos a estar mas cerca que nunca" el se sonrojo, quizás había hablado demasiado pero le había gustado decir eso. Al fin salió de la casa, aparentando tranquilidad, no quería alterar a su madre pareciendo muy obvio. Aun así mostro una sonrisa de oreja a oreja, el pensar en ver a Sonic de nuevo lo hacia sentir feliz. Acelero el paso, no quería perder el tiempo, deseaba tanto ver a su mejor amigo, que empezó a correr rápidamente, al llegar al patio de la casa de Sonic pego un brinco y paso la cerca de madera, al llegar a la puerta se arreglo un poco y se tranquilizo, lentamente toco educadamente la puerta.

Sonic abrió la puerta rápidamente, era obvio que el también estaba ansioso por recibir a su mejor amigo, observo al chico cuidadosamente, lo tomo del hombro y lo metió a la casa, Tails se quito su chaqueta y la colgó en el perchero.

"A mi habitación" le ordeno al pequeño zorro, quien solamente pudo pestañear, su rostro estaba ansioso.

"¡Vamos!" Sonic insistió, Tails se desconcertó, Sonic se veía un poco irritado y cansado, no sabia que estaba ocurriendo con su mente. Comenzó a subir las escaleras rápidamente sin mirar hacia atrás, no deseaba hacer molestar a Sonic. Llego primero y se metió a la habitación del erizo. Sonic llego mas lentamente a su cuarto, cosa rara en el, se llevo la mano al cuello y comenzó a sobarse, como si estuviera estresado, no miraba al zorro quien comenzaba a preocuparse. Sonic se volteo y cerro lentamente la puerta, suspiro se dirigió a una silla y se sentó, cerrando los ojos.

"¿Sonic?" Tails susurro quedamente. Sonic no lo escucho o pretendió no hacerlo, no se sentía seguro y confiado como antes, era raro en el esa actitud pasiva y lenta, no sabia como encarar al zorro. Sonic se levanto de la silla y se dirigió al lado contrario de la cama. El zorro lentamente camino y se sentó junto a el, esperando que su amigo le dijera que estaba sucediendo. Sonic solo suspiro de nuevo, se movió un poco, como advirtiendo que no quería tener al zorro cerca de el, iba a comenzar a hablar cuando Tails se perdió la paciencia por completo y comenzó a retirarse. Sonic se levanto inmediatamente tomando al zorro suavemente por el pecho, no era su intención hacer que el zorro se fuera.

"Tails, espera..."

El rostro de Tails era raro, se veía molesto, pero sus ojos estaban a punto de llorar de nuevo, estaba ofendido.

Esas tres palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora