Esas tres palabras

Arrepentimiento

Por supuesto que era Shadow. Nadie más habría sabido sobre el escondite favorito de Sonic en el bosque. Por un segundo, Sonic quedó impresionado de que Shadow hubiera podido recordar su ubicación desde hace años. Pero no tuvo tiempo de alabar la memoria de Shadow. Tenía un arma en la frente. Un arma de verdad, amartillada y lista para volarle la cabeza en cualquier momento. Sonic no pudo hacer nada más que mirar con impotencia la brillante mancha plateada entre sus ojos, la forma de Shadow apenas reconocible detrás de ella. Su corazón martilleaba. Sabía que Shadow apretaría el gatillo si quería.

Tails tampoco pudo hacer nada más que mirar. Sus ojos estaban agonizantes y el sudor empapaba  su propia frente mientras fijaba sus ojos en el cañón de la pistola. Quería desesperadamente hacer algún tipo de movimiento; para arrancar el arma de la mano de Shadow o agarrarla y girarla hacia su propia cabeza, salvando la vida de Sonic. Pero estaba aterrorizado de que un movimiento repentino hiciera que Shadow disparara por accidente, o adrede.

Nadie habló. El arma de Shadow dijo todo lo necesario. La posición actual de Sonic no requería palabras. Y Tails se quedó sin palabras.

Sonic tenía tantas cosas que quería decir. Pero no se atrevió. Shadow tenía el control total sobre la situación. Si no quería que Sonic hablara, podía silenciarlo en segundos. Sin embargo, fue Shadow quien finalmente provocó la conversación.

"¿No vas a decir nada en tu defensa?" La voz de Shadow sonó extraña. Estaba débil y cansada, como si no hubiera dormido durante un tiempo. Tails iría tan lejos como para decir que el erizo parecía un poco trastornado. Ciertamente estaba actuando como tal. "Podría matarte en medio segundo", siseó innecesariamente, "¿y no vas a decir nada?"

Sonic tragó saliva, sin saber si Shadow simplemente estaba tratando de que hablara para tener una excusa para matarlo. Aunque probablemente iba a disparar eventualmente, ¿qué diferencia haría morir ahora? No tenía nada más que perder. Además de Tails. Sonic se atrevió a echar un vistazo rápido al zorro para asegurarse de que estaba relativamente bien, antes de enfrentarse a Shadow.

"¿D-dónde sacaste esa... pistola?" Sonic preguntó, su voz croando. Shadow apretó el mango con más fuerza, girando el arma en ángulo.

"A todas las personas mayores de catorce años que viven en nuestra área se les ha dado un arma", explicó Shadow. Los ojos de Sonic se agrandaron y Tails dejó escapar un silencioso "¿qué?" Con incredulidad. "Estaban ofreciendo una selección variada: pistolas, cuchillos, antorchas. Sin embargo, algunas personas tenían sus propias armas. Todos tienen algo. Miles de personas los han estado buscando durante toda la noche. No tenemos que ir a la escuela. De hecho, me ofrecieron meses de tiempo fuera de la escuela porque fui testigo. Marine también tiene una, ya que era la novia de Tails, y no sabes las ganas que tiene por encontrarlo".

Tails se estremeció ante ese comentario, sintiéndose más que culpable por haber arrastrado a Marine a la situación, incluso si técnicamente no era su novia.

"¿La gente realmente nos quiere muertos?" Sonic susurró, más un pensamiento que una pregunta. Shadow sonrió, aunque Tails pensó que se veía un poco tenso.

"Por supuesto que sí. Te mereces estarlo. Eres repugnante y patético; crees que puedes ser tan especial y no seguir las reglas de la vida solo porque eres 'el increíble Sonic el Erizo". La ira de Shadow hizo que empujara el arma con más fuerza en la cabeza de Sonic, agarrándola con tanta fuerza que Sonic pudo sentirla vibrar mientras la mano de Shadow temblaba. "Se supone que los chicos no deben ir con otros chicos, idiota. Debes estar con una chica para poder tener un hijo", continuó, como si Sonic hubiera olvidado este simple hecho biológico. "Pero no, son Sonic y Tails, los dos 'hermanos' que se oponen a los procesos naturales básicos, solo porque ambos son unos monstruos de la naturaleza y quieren obtener una especie de venganza enfermiza"