Mamá de Las Lunas Superiores

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- Narrador Omnisciente - 

Muzan se encontraba en su "oficina", desde hace un tiempo a esta apresurado por encontrar el lirio de araña azul, pues ese lirio beneficiaria al actual rey de los demonios reforzando sus habilidades, lamentablemente o afortunadamente para los humanos, aun no la  encontraba, mientras pensaba en la situación escucho unos golpes detrás de su puerta, era curioso pues las lunas superiores siempre entraban sin pedir permiso o tocar, extrañado se levanta pues nadie pasaba a la habitación, al abrir la puerta no observo nada hasta que observo un pequeño niño de algunos 4 años rubio y con ojos de arcoiris, justo como la segunda luna superior...

Muzan - PERO QUE DEMONIOS?! - Grito al ver que su segunda luna superior, no, mas bien, LAS 6 LUNAS SUPERIORES AHORA ERAN NIÑOS PEQUEÑOS ACTUANDO COMO NIÑOS HUMANOS.

Muzan -¿¡ Que se supone que les paso !? ¡ díganme ahora ! - Gritaba algo enojado pues no era normal ver a 7 niños demonios en la entrada de la puerta de su oficina.

Pero al estar gritando tanto hizo que los niños se asustaran y se fueran corriendo a distintas direcciones a excepción de la luna superior uno, Kokushibo, quien se quedo estático y aguantando algunas lagrimas.

Muzan - Maldición . . . ven aquí Kokushibo hay que buscar a los demás . . . pero antes necesito ayuda - Dijo para dirigirse hacia una chica de largo cabello negro de nombre Nakime.

Muzan - Nakime quiero que traigas a T/N lo mas rápido posible - Menciono en un tono serio.

Ahora se preguntaran ¿ Quien es T/N y donde esta ella ? ¡ Buena pregunta ! con una muy buena respuesta . . .

- En otro Lado -

Una mujer demonio caminaba acompañada de la luz de la luna y en la oscuridad de la noche, mientras observaba el suelo mirando las miles de flores que habían, pero ninguna era un lirio de araña azul, la flor que necesitaba el rey de los demonios, pues ella se había ofrecido para intentar encontrarla, pues sabia que si alguna de las 7 lunas superiores intentaba encontrarla y no lo lograban, probablemente Muzan les haría algo , en cambio si ella intentaba mas no lo consiguió, Muzan entendería, desde que se conocieron, Muzan siempre la a tratado con el respeto que se merece.

La mujer seguía caminando hasta que escucho la voz de una persona y los quejidos de oun niño.

... - ¡ En cerio no sirves para nada ! - Gritaba un hombre borracho mientras golpeaba a un niño de tal vez 8 años.

x - Por favor para padre - gritaba algo desesperado con lágrimas en los ojos.

T/N - Que horrible - Susurro poniendo una mano en el hombro del hombre y luego caminar hacia el niño para ayudarlo a pararse y con una de sus técnicas de sangre curarlo - huye - Ordenó para que luego el niño saliera corriendo de ahí.

X - ¡ Quien se supone que haces ! mas vale y te largues si no quieres dañar tu delicada piel mujer - Grito el desgraciado mientras soltaba una carcajada al final.

T/N - Que asco, ¿ aun existen hombres así ? sabes odio a las personas que son así . . . el karma llego - Extendió su brazo hacia el hombre con una expresión seria.

T/N, una mujer demonio con las capacidades de la vida y la muerte, ella se hacia llamar a si sola como el karma, ayudaba a los que de verdad lo necesitaran y mataba a las personas que fueran escoria o peor, sin importar si era humano o demonio.

A los segundos la cabeza del hombre exploto dejando solo su cuerpo que cayo al suelo, la chica paso de largo, continuo de nuevo en busca de el lirio azul, pero paro su caminata cuando observo un tipo de "entrada" a otro lugar.

T/N - ¿ Ahora que se supone que paso ? - Se pregunto en voz alta entrando pues reconocía las entradas o portales de Nakime.

En cuanto la chica entro no miraba nada, todo estaba oscuro y no se alcazaba a ver ningún alma, o bueno demonio, la chica camino un poco por el lugar, si bien sabia que era la fortaleza de Muzan, no sabia donde se encontraban las lunas, pues por lo general se encontraban peleando o hablando pero bien sabe que nunca habia paz en ese lugar, hasta que sintió como si alguien chocara con ella o bien dos pequeños niños chocaron con la mujer.

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