Secuestro y Obsesión (VegasChay)

Fin

Gracias a los nuevos lectores que llenaron mis notificaciones durante todo el día, amé conocer cada uno, vean mis otras fics también para caso les gusten, gracias por todo apoyo y cariño.

Korn observó como todos entraban a la sala como si nada hubiera pasado, Kim y Vegas tenían moretones en el rostro, se miraban con enojo pero entraron en silencio y así se mantuvieron hasta el comienzo de la reunión.

- Vamos, Vegas, nadie quiere mirarte ni hablarte, llama pronto a mi bebé - ordenó Tankhun.

Vegas suspiró molesto por la voz y el comportamiento infantil de Tankhun, sacó su celular de su bolsillo, toma su teléfono todas las mañanas en la casa de la segunda familia porque no quiere que los rastrean. Black fue la persona que se quedó con el celular que Porchay usaba para las llamadas, luego del segundo timbre Chay contestó, en cuanto vio la cara de Vegas y la de Kim se asustó.

- ¿Vegas? ¿Qué paso? - Kinn y Khun fruncen el ceño, viendo como Porchay se ve preocupado por Vegas, mientras Kim aprieta los puños y los dientes.

- No es gran cosa - responde Vegas.

- Ustedes dos están heridos ¿qué pasó? - Porchay no cedía, sus ojos fijos en Vegas interrogándolo.

– Discutimos y nos sobrepasamos demasiado – dice Kim, tratando de llamar la atención de Porchay nuevamente.

- ¿Porque? - Porchay mira a la cámara con las cejas levantadas.

- Porque él no sabe su lugar, la segunda familia tiene que dejar de perseguir a la primera, dejar de competir con la principal, dejar de intentar robar lo nuestro, aceptar que nacieron en la más pequeña, en la secundaria, para quedarse en segundo lugar... - nadie había visto a Kim actuar así antes, ni siquiera los que estaban en la habitación, ni siquiera Porchay que estaba mirando todo, dolido de que Kim hablara así.

- Hermano, es suficiente - dice Kinn.

Kim grita y señala hacia Vegas, Kinn lo agarra del hombro lo que parece traer al menor a la realidad, Porsche comienza a creer que ninguno de ellos puede salvarse de la locura en esa familia. Vegas está furioso, sus puños agarran la silla en la que está sentado para no patear a su primo.

- Cállate, idiota - Porchay habló con firmeza en la videollamada - Estoy cansado de tu arrogancia, solo un tonto adinerado, gran cosa - Kim abre la boca para responder al más joven - Calla, si vas a hablar más mierda, prefiera quedarse quieto.

Para Kim el regaño no fue tan malo, lo que lo desestabilizó fue la sonrisa de victoria en los labios de Vegas, como si presumiera que consiguió lo que quería, lo desesperaba. Miró al hombre más joven en la pantalla de su teléfono y sonrió con calma.

- Está bien, lo siento Chay, perdí el control - el cambio de humor de Kim fue repentino.

- Está bien - Porchay lo miró con recelo.

- ¿Y entonces? ¿Qué te han parecido nuestros regalos? - Preguntó Kim, sabía muy bien dónde estaban sus regalos y cómo el más joven veía el video.

- Así es ¿dónde está mi pintura? ¿Colgarlo en la pared de tu dormitorio? ¿O en la sala - preguntó Tankhun emocionado empujando a Kim fuera de la pantalla.

- Eeeee hmm... - Porchay miró desesperadamente a Black preguntándose qué hacer.

Black le indicó a Porchay que esperara y corrió al sótano, tomó la pintura y fue a la habitación de Porchay colocándola en la pared, abrió la puerta del armario encontrando el resto de los regalos mencionados, colocó la oveja de peluche sobre la cama. Mientras tanto, Chay estaba en la habitación, dando cuerda a Khun lo mejor que podía.

– Sí, me encantaron los regalos, están todos en la habitación – Porchay sonríe y se siente aliviado cuando Black aparece en la habitación llamándolo – Si no me crees, veamos.

La imagen del chico se oscureció cuando llegó al pasillo, entró en la habitación y vio cómo Black lograba ordenar la habitación.

- ¿Vio? Puse tu pintura en la pared y aquí está el regalo de Kim – Chay gira la cámara para que puedan ver el peluche en el medio de la cama.

– Qué regalo tan extraño para darle a un chico que ni siquiera conoces – dice Porsche. Porchay se pone nervioso, Vegas esboza una sonrisa y Kim todavía pone los ojos en blanco en el teatro barato de Porchay tratando de convencer a Khun de que le gustó la horrible pintura – ¿Por qué una oveja?

– Porque Chay es pequeño, inocente, no un depredador como todos los demás aquí – Pensé que sería el depredador a atrapar a esta presa, pero debo ser consciente de que otros intentan atraparlo.

- Hm... entiendí - Porsche siguió mirando a Kim con recelo, a lo que el menor ignoró, siguió mirando a Porchay - ¿Cómo estás, mi ángel?

– Muy bien, me gustó mucho la guitarra, ayer toqué, te extraño – dice Porchay – Pero aquí tampoco está mal – agrega.

Esta vez, los hermanos hablan sin ser obstaculizados por más chismes, el comentario ocasional de los otros hombres en la habitación. Después de que todos se despidieron y Porchay se dio cuenta de que Vegas iba a colgar, se apresuró.

- Vegas, no olvides lo que te pedí, por favor – pide Porchay.

Kim está atento a la conversación que cuando Vegas confirma y mira en su dirección, ya estaba mirando fijamente, Vegas solo levanta la cabeza indicando que Kim lo siga. Todos se dispersan para hacer lo suyo, Vegas y Kim se dirigen a una de las muchas habitaciones de la casa.

- ¿Que quieres? - Kim pronto se enfada.

Vegas solo lo mostra el celular para que Kim vea a Porchay, su expresión se suavizó al ver al más joven. Estaba emocionado, quería tenerlo cerca, donde pudiera cuidarlo, de la gente de la que pudiera mantenerlo alejado.

– Hola Chay, no sabes cuánto te he extrañado – Kim sonríe a la pantalla y Vegas pone los ojos en blanco.

– Kim, me imagino que sabías que Porsche era mi hermano – Porchay observa a Kim ponerse serio y asentir – Y que accedió a ser mi tutor para eso – otra vez solo un movimiento de cabeza – Así que solo me estaba usando…

– Al principio sí, pero Porchay, después de conocerte me enamoré mucho de ti, eres un chico dulce y…

– Nunca oficializamos nada, verdad… – Porchay intenta iniciar la conversación que quiere.

- Es complicado...

– Relájate, lo haré fácil, estoy terminando lo que teníamos – declara Porchay.

– Tu no puedes – dice Kim con firmeza.

- ¿Y porque no? – Pregunta Chay.

– Porque te amo – apela Kimhan, ya no sabe cómo cambiar su opinión, deja que se le llenen los ojos de lágrimas.

– Dijiste que es complicado estar conmigo en este momento, así que simplemente no tenemos nada, ni necesito romper contigo, pero solo quería dejar las cosas claras para ambos – Porchay es claro en su decisión.

Kim deja correr lágrimas espesas y teatrales por su rostro, Vegas sabe que todo es mentira, prefiere ahorrar lo mínimo de esa escena. Gira el celular hacia él, agitando la mano para indicar que estaría terminando la llamada y sale de la habitación y de la casa sin mirar a Kim quien una vez finalizada la llamada dejó de llorar y estaba planeando cómo recuperar la obediencia de Chay.

Quiero mucho a todos ustedes ❤️