Secuestro y Obsesión (VegasChay)

Epilogo

Ha pasado un año, Porsche extrañaba todos los días a su hermano, conviviendo con Kim pudo observar el sufrimiento del menor, pudo ver en él que había arrepentimiento por no poder evitar la muerte de Porchay, pero también vio que si Kim lo sabía que su hermano estaba vivo, no descansaría hasta recuperarlo, por lo que se acordó entre Kinn, Tankhun y él nunca dejar que el menor se enterara. Durante este tiempo Porsche estuvo más ocupado que antes, ya que pasó a ser responsable de la segunda familia, el hombre se frota la cara con cansancio mientras el auto pasa por las calles tranquilas, suspira y enciende un cigarrillo, todavía estaba lejos de su destino.

- Black, ¿cómo van los preparativos de tu boda?  - le pregunta Porsche a su mano derecha, quería distraerse un poco, cansado del trabajo constante y sufriendo la ausencia de su hermano cuando no estaba con Kinn y sin trabajo.

- Está de maravilla, Eugene está emocionada y se encarga de todo lo relacionado con la boda, incluso prefiere que yo no me involucre, para que todo salga como ella quiere - comenta Black con una suave sonrisa en los labios.

- Es propio de ella hacer este tipo de cosas - dice Off.

El líder solo suspira y se ríe en voz baja de los dos hombres que inician una discusión innecesaria sobre la molesta prometida de Black, Off simplemente estaba molesto con la chica que se quejó de su comida cuando estaban planeando el buffet. El auto se detiene en un estacionamiento y Porsche se baja ansioso, apaga su cigarrillo en el suelo y camina con una sonrisa en el rostro hacia la entrada del edificio, su corazón se acelera cuando sus ojos se encuentran con los ojos marrones más brillantes que jamás haya visto.

– PORSCHE - grita Porchay emocionado en la puerta de su universidad, saltando y corriendo escaleras abajo, se encaja en el regazo de su hermano cuando lo alcanza.

– Dios mío, pequeño, te extrañé mucho - a ninguno de los dos les importaron las miradas extrañas de los demás a su alrededor, al fin y al cabo ya había pasado un año sin saber tanto el uno del otro, se abrazan fuerte y dejan algunas lágrimas. correr por sus mejillas - Te amo mucho, te extrañé mucho.

- Pensé que no volvería a verte, te quiero mucho – se aprietan en un cariñoso abrazo.

- Dios mío, ¿Porsche?  Te juro que estaba preparado para saltar sobre ti para liberar a mi cuñado, Vegas enloquecería si viera una escena así – escuchan la voz de Macao acercándose a los dos.

– Es bueno saber que estás cuidando bien a mi hermano pequeño – dice Porsche alejándose del abrazo de su hermano.

- No lo puedo creer, OFF - cuando los hermanos miran hacia Macao, este ya corre hacia un Off que ya espera con los brazos abiertos.

- Yo también quiero abrazos, los extrañé - dice Porchay, siguiendo a Macao para abrazar a los dos hombres cerca del auto.

Sonrisas y abrazos repartidos a todos los presentes, los cinco van a una panadería comprando cosas para una pequeña celebración del reencuentro, deciden buscar Vegas en el restaurante donde trabaja. Porsche le entrega la tarjeta a su hermano y Macao y Chay entran al restaurante, son observados por Vegas quien allí los encuentra extraños, suelen esperarlo en casa y cuando quieren algo le piden que se lo lleve.

- Buenas tardes, nos gustaría pedir seis platos para el viaje, por favor - pide Macao con la nariz levantada al encargado.

- Buenas tardes, vale, ¿algo más?  - pregunta la atendente.

- No, muchas gracias - concluye Macao.

- ¿Por qué tantos platos y quién los pagará? ¿Puedo saberlo?  - pregunta Vegas con recelo.

- Vamos a hacer una fiesta en casa y vamos a pagar - responde Macao levantando la tarjeta.

Sin perder tiempo, Vegas saca la tarjeta de la mano de su hermano y lo observa de cerca, leyendo allí el nombre de Porsche, cuando el mayor levanta la cabeza para interrogarlos se da cuenta que su cuñado está en el auto estacionado frente al restaurante, brazo en la ventana, le sonríe.  Antes de saludar a Porsche, primero besa la frente de su hermano, le devuelve la tarjeta e intercambia un beso con su novio, luego sale del restaurante y camina hasta el auto donde se bajan Porsche, Off y Black, abraza a los tres hombres, no lo negará. que está feliz de verlos a los tres allí.

- ¿Qué estás haciendo aquí?  - pregunta Vegas, ya preocupado.

- Finalmente logré hacer un viaje que no es investigado de punta a punta por Kim, el tipo es muy desconfiado y paranoico - explica Porsche y ambos miran a Chay que estaba esperando que los platos estuvieran listos cerca de Macao - y Vine a ver a mi hermano, estaba registrado como un viaje de trabajo, así que Kinn y Tankhun no vinieron, pero querían venir a ver a Porchay - comenta - Cada vez es más difícil convencer a Khun de que estás cuidando bien a mi hermano.

- Dile que a nadie le importan las locuras de un loco - dice Vegas - Pronto me iré de aquí - comenta al ver a Dan pasar detrás de él.

- Tranquilo, sólo venimos a buscarte, hombre - responde Off.

Con eso, Vegas entra nuevamente al restaurante siguiendo a su amigo que ya estaba ocupando su lugar.

– Al parecer el novio vino a recogerlo hoy - dice Dan - El amante tendrá que venir otro día - esto llamó la atención de Porchay y Vegas inmediatamente se preocupó.

- Deja de decir tonterías, Dan - reclamó Vegas.

– Está bien, Chay, realmente tienes que vigilarlo, ya no puedes confiar en él - continúa Dan mientras Porchay escucha todo con los ojos entrecerrados, sospechando de todo.

– Tu pedido está listo - interrumpe la atendente y Vegas tira a Porchay de la muñeca para acercarse a él mientras salen del restaurante.

- Sabes que te amo, que nunca te traicionaría, que no tengo ojos para nadie más – susurra Vegas repetidamente.

- No pasa nada amor, yo voy con un Porsche en el auto y tú puedes llevarte a Macao en el tuyo, él olvidó su moto en casa por la mañana - dice Chay.

El camino a casa fue tranquilo, todos estaban cansados, Porsche, Off y Black por el viaje, Vegas por el agotador día de trabajo y Macao y Chay estaban agotados con su trabajo universitario. Todos entraron a la casa, Off fue a la cocina a organizar lo que pudo de las cosas compradas, Vegas y Chay subieron a organizar dónde dormirían todos en la casa, Macau y Black comenzaron a jugar videojuegos y Porsche evaluó la casa, porque incluso aunque entendía lo feliz que era Porchay, cómo todos lo amaban allí, todavía buscaba un defecto, simplemente protegiendo a su hermano lo mejor que podía.

- Tenemos la habitación de invitados y el sofá cama, podéis elegir dónde dormirán todos - advierte Vegas.

- No te preocupes, podemos ir a un hotel - tranquiliza Porsche.

- Pero si viniste aquí para estar cerca de tu hermano, no hay nada de malo en quedarte aquí - insiste Vegas.

- DE ACUERDO.

Allí fue el mejor fin de semana para Porchay, ya que estaba con su hermano y pudo extrañar a los tres hombres, Porsche explicó que sus visitas tendrían que ser así, en días aleatorios, para que no resultara sospechoso desaparecer en su cumpleaños.

- Sólo faltaban Kinn y Tankhun - dijo Porchay, entristecido por la ausencia de sus cuñados, mientras Vegas y Macao ponía los ojos en blanco.

- La próxima vez espero que vengan, o tal vez tengan que venir solos para no levantar sospechas, Kim investiga todo sobre todos, cada paso - suspira Porsche.

- Perdón, se suponía que debía apuntar a la cabeza y no al hombro, ¿verdad?  - todos estallan en risas con Porchay, mientras dice esto sin dejar de parecer inocente.