Secuestro y Obsesión (VegasChay)

Confie

Una semana viviendo en la casa principal y Porchay iba a terapia constantemente, arreglaba su ingreso a la universidad y solo esperaba que comenzaran las clases. Vegas lo visitaba todos los días, especialmente cuando Kim estaba en la casa, pero la pareja por lo general carecía de privacidad, de puertas abiertas y siempre de seguridad por parte de la primera familia presente. Cuando estaba comenzando su segunda semana allí, Vegas llegó a la casa y Porsche lo llamó.

– Chay ¿vamos a tu habitación? – pregunta Porsche.

- Está bien - no cuestiona, su hermano no es de los que vigilan él mismo, pero tal vez sospechaba algo, los tres entran a la habitación y Vegas cierra la puerta.

- Hermano, sabes que te amo ¿verdad? – Porchay está de acuerdo con Porsche – ¿Y sabes que Vegas te quiere, verdad?

Porchay frunce el ceño y acepta lentamente, ya sabía que Vegas estaba persiguiendo a su hermano antes de que los dos se conocieran, no está contento con la dirección de esa conversación.

– Necesito que confíes en nosotros, haz lo que decimos, no te vayas con nadie más, solo nosotros dos, no confíes en nadie más aquí – dice Porsche – ¿Me entiendes?

- ¿Si, pero por qué? – pregunta Porchay.

- Bebé, solo confía, haremos todo lo posible para que estés bien, te quiero mucho, no lo olvides, la próxima vez que me veas, no dudes en correr hacia mí, sin importar la situación - enfatiza Vegas.

– Está bien – y con eso Vegas le da un beso a Porchay, se siente como un adiós y Chay lo agarra, pero pronto el mayor se aleja – ¿No te quedas?

– Hoy no – Vegas se dirige a la puerta y antes de irse repite – Te amo.

...

Pasó una semana que Vegas no aparecía en la mansión, Porsche le prohibió salir, Porchay no ha visto a sus amigos ni ha ido a ningún lado desde que regresó a la mansión y desde que Vegas desapareció, ni siquiera para terapia Porsche no quería sacarlo de la casa. Se sentía como la casa islada, porque estaba atrapado allí, pero tenía una forma de comunicarse con otras personas, a excepción de Vegas, Macao era el quién daba noticias, quien hablaba de cómo estaba su hermano mayor, muy concentrado en el trabajo y con su padre por encima de él. El ambiente era extraño, parecía haber tensión en el aire, Porsche le prohibía salir pero casi nunca se detenía en la casa, Kinn parecía irritado por algo, Tankhun trató de distraerlo lo más que pudo y lo encerró en su habitacion por dias.

– Porchay, empaca tus cosas, artículos básicos, dentro de una mochila, por favor – pide Porsche mirando ansiosamente hacia el pasillo – Pon esto en tu bolsillo – Porsche tira una navaja sobre la cama – ¿Recuerdas lo que te dijo Vegas?

– Sí – confirma Chay.

- ¡Genial, lo necesitarás, ve! – dice Porsche y lo saca de la habitación – Aquí está la cosa, te voy a dejar en el bar de Yok, te vas a encerrar ahí y callarte, aquí van a pasar cosas, y quiero que estés muy lejos.

- Está bien - Porsche ni cuestionó, subió al auto negro que los estaba esperando y se fue.

Llegaron al bar y observaron la cantidad de hombres que había para protegerlo, todo eso lo estaba poniendo ansioso ¿qué estaba pasando para que necesitara todo eso y tuviera que salir de la mansión? Entró al bar y cerró todo, se sentó en uno de los sofás frente al bar, estaba concentrado en un juego cuando sintió una mano en su hombro.

– Porchay, creo que tenemos que hablar – el tono de Kim era divertido.

– No tenemos nada de qué hablar – dijo Porchay – ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?

– Oye, soy de la familia, pregunté por la persona adecuada que me acaba de allanar el camino – sonríe Kim – Empezaba a creer que tendría que darme otro disparo en Vegas para tener un momento a solas contigo.

- Te quiero lejos de Vegas y de mí, déjanos en paz - Porchay se aleja de Kim.

– ¿Después de toda esta semana en la que no se presentó a verte porque estaba demasiado ocupado planeando la invasión de la mansión y el asesinato de nuestra familia para que la segunda familia tomara nuestro lugar y todavía sois pareja? - dice Kim sonriendo tranquilamente.

– ¿Él hizo todo esto? – pregunta Porchay.

- En este momento está ocupado matando a nuestros guardias, incluido su hermano - Kim mira fijamente la pantalla de su celular.

Enséñaselo a Porchay, es una cámara de seguridad, muestra varios cuerpos de guardias, de primera y segunda familia. Kim pasa el dedo por la pantalla y rebobina las imágenes que muestran a Vegas entrando con los hombres de la segunda familia, portando una ametralladora.

– ¿Ves, querido? Lo tuyo se fue, se acabó, es hora de que dejes ir tu fantasía del síndrome de Estocolmo y regreses a los brazos de tu verdadero amor, es decir, yo - dice Kim, sentado en el sofá, al lado de Porchay que mira fijamente la mesa frente a él – Puedo superar el hecho de que él fue tu primera vez ¿fue un pasatiempo divertido, mi amor?

Kim se acerca y pasa un dedo por los mechones que han caído sobre la frente de Porchay para apartarlos de su camino, el toque parece despertar al menor de su trance. Mirando enojado a Kim, Chay aparta la mano de Kim.

– Aunque Vegas no sea adecuado para mí, no volveré contigo, eres un manipulador y estás tratando de hacerlo de nuevo, ¡TE QUIERO LEJOS DE MÍ! – grita Porchay.

Kim se pasa las manos por la cara con enojo, suspirando de frustración, se acerca a Porchay y pronto se escucha una bofetada por todo el lugar. No hay tiempo para que Chay se recupere del susto, Kim lo tira al suelo, se sube encima de él, desbloquea el arma y apunta a la cabeza del menor, quien deja de forcejear.

- ¡YA LLEGA! – grita Kim – ¡HE SIDO BUENO CONTIGO DURANTE DEMASIADO TIEMPO, YA ES SUFICIENTE!

Ui comenzó la batalla de la primera y segunda familia.