Desde que Wooyoung mencionó la ceremonia de emparejamiento, la diferencia de pocas semanas hasta el día principal se hizo más real. Sintió más la presión de los deberes en los cursos y el comienzo de la preparación para el ritual bajo la luna.
La preparación del ritual de emparejamiento era la ceremonia más importante para cualquier omega. En la fiesta principal harían gala de todo lo aprendido en Omegaville. Desde modales, hasta el baile y postura, técnicas de seducción y encanto para atraer la atención de un alfa y asegurarse salir elegidos. Listos para brindar honor a su familia.
Yeonjun había aprendido todo ello de memoria, el extenso protocolo que estresa tanto a su amigo, para él es un simple acto de cortesía. Después de todo, su pareja ya está elegida, su alfa estaba designado por su padre y a él no podría importarle menos. Ya se imagina al alfa, de gran contextura y mirada feroz, voy gruesa y rostro pétreo, inanimado.
No le emocionaba en absoluto.
Así que sólo observaba con diversión el cómo Wooyoung intentaba repasar los pasos de baile de apertura del evento. El pobre muchacho fallaba cada vez que quería ejecutar el pequeño salto y caída suave para el momento en que su pareja lo tomara de la cintura, en realidad Wooyoung era un fantástico bailarín, sin embargo, carecía de confianza en su estilo y sus habilidades. Yeonjun cansado de verlo fracasar en la barra frente al espejo, se acercó en silencio y lo tomó por la cintura levantándolo en el momento exacto en el que el impulso le permitió llegar a lo más alto, y de la misma manera ayudándole a aterrizar con suavidad y corrigiendo la postura de sus pies al finalizar el movimiento.
—El baile depende también de lo mucho que haya ensayado tu alfa, esperemos que no te decepcione —mencionó mirando a su amigo a través del espejo con una pequeña sonrisa, encontrándose con el rostro colorado del omega rubio. Por la vergüenza de no poder ejecutar bien un baile sencillo, asumió Yeonjun. —Estás demasiado nervioso, solo tienes que tomarlo con calma, hemos practicado esto durante todo el año, no tiene sentido acobardarse ahora. Al menos puedes lucirte en el baile individual si es que tu alfa lo arruina. Así que tranquilo, bailas muy bien.
Yeonjun revolvió los cabellos húmedos de su amigo y soltó con delicadeza su agarre en la cintura del apenado Wooyoung. Se estiró con pereza y volvió a calentar antes de ensayar su rutina por última vez.
Normalmente no se esforzaría tanto en un baile que lo ofrecería como buena mercancía para su alfa. Pero ese día se levantó con mejores ánimos de lo esperado. Imaginó que fue gracias al nido improvisado que compartió con Wooyoung el fin de semana, compartir feromonas omega eran toda una magia que todavía le asustaba y no le gustaba utilizar, ni de la que le gustaría depender, sin embargo, fue débil ante Wooyoung y accedió porque su maldito instinto omega se lo pedía con tanta fuerza.
No estaba mal mostrarse vulnerable de vez en cuando, concedió. Además, que Wooyoung era un omega y amigo de confianza.
La rutina del primer baile de emparejamiento siempre era el mismo, un vals tradicional y elegante, con ligeras variaciones cada año, pero en esencia el mismo durante décadas. La finalidad era mostrar a la sociedad lo compatibles que eran alfa y omega. Yeonjun lo aprendió en la primera semana y fingió esforzarse para lograr una ejecución perfecta. Si fuera por él no haría todo ese engorroso ritual, pero ya estaba dentro así que solo esperaba salir pronto y ya luego pensaría cómo librarse del alfa con el que se casaría, si se divorciaban después de dos años sería lo mejor, pero una vez que lograra un poco de independencia económica sería más fácil librarse de su familia y llevarse a su abuela lejos de ese país.
El baile individual, por el contrario, era un baile libre que cada uno elaboraba y estaba prohibido mostrar al resto, incluso si eran omegas, solo el maestro entrenador de baile le ayudaba a corregir ciertas cosas, daba sugerencias y conocía la rutina de principio a fin. Todo bajo absoluta confidencialidad. El fin era mostrarse a su alfa y despertar el interés en él, demostrar su completa entrega en toda situación, mostrar el valor que tenía como omega y persona, su esencia única que reafirmará la excelente elección hecha.
Y se suponía que el alfa también preparaba un obsequio especial durante ese ritual privado, que demostraría protección absoluta a su familia por formar luego del enlace. Yeonjun no guardaba esperanzas ni tenía expectativas para ese momento. Recibiría lo que tuvieran que darle por compromiso, porque sabía cómo terminaría todo en un par de años.
—Eres simplemente espectacular, Yeonjunnie —vociferó Wooyoung cuando un sudoroso Yeonjun terminó la rutina con furia en su mirada.
—Gracias Wooyoung, pero tú eres mejor, tienes esa gracia y sensual dulzura que tanto buscan los alfas.
Y no mentía, el omega rubio ejecutaba todo con cuidado y dulzura, parecía caminar entre nubes y eso era lo que buscaban en un omega. En contraste con él, Yeonjun siempre se caracterizó por la dureza de sus pasos y una sensualidad peligrosa que devoraba a quien lo viera, la furia y determinación en sus ojos intimidaba y asustaba al resto. Completamente distinto a lo que cualquier persona esperaba de un omega en esa sociedad. Y no estaba más que orgulloso, eso le hacía diferente y de no ser por su delicada constitución física, entonces podría pasar desapercibido como un beta.
Pero Wooyoung negó enfáticamente.
—No entiendes Yeonjunnie, pero cuando lo escuches de tu alfa será más real. Por ahora vamos a comer, hoy habrá ensalada rusa con filete de pollo a la plancha.
Yeonjun nunca lo entendería, no le importaba recibir una opinión de un alfa por el que no deseaba desarrollar un cariño o algún sentimiento.
La única opinión que le hubiera gustado escuchar es la de su madre, que desde pequeño lo animó a bailar y elogiaba sus actuaciones espontáneas. Ella era la persona a la que le hubiera gustado mostrarse tal y como es en su baile individual.
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Bad Sad And Mad (soojun/YEONBIN)
Science FictionLa presentación del segundo género en la adolescencia era más que un cambio físico y hormonal, era un gran paso para decidir su futuro y aporte en la sociedad. Como omega lo que tenía para ofrecer a su país era tan importante y esencial que requería...