CAPÍTULO 4
Era un finde de semana muy largo, así que no había escuela, pero eso no me ponía triste. Estaba muy contenta de estar en casa, además me la pasaba leyendo o en Facebook, pero hoy vamos con mi familia a pasear al tigre. Es muy lindo ir. Me encantaba mucho ver el paisaje. Cuando llegamos fuimos a probar los barcos que están en el agua. La vista era increíble. al rededor cuando el barco se movía había casitas, me preguntaba lo pacífico y silencioso que sería vivir en ese lugar, cuando aterrizo el barco. Vi un museo de arte. Le dije a mis papás que iría a ver así que me dejaron. Entre al museo, y había un cuadro. Era una señora con un vestido rojo. Sonriendo mientras parecía bailar. "su cara ya no era suya, era su corazón saliendo y diciendo encontramos la paz que necesitaba", creo que su sonrisa decía que era muy feliz con lo que hacía y me refleje en mí. ¿Yo también era feliz? Me preguntaba. Solo sabía que apenas inicie taekwondo. Sentía que mi vida iba bien, no en la escuela por el bullying y la exclusión. ¿Tal vez eso fue mi salvación?, salí del museo y fui con mis papás. Fuimos a comer y nos fuimos al coche para irnos a casa, cuando llegamos. Prendí mi celular, entre a Facebook y vi un mensaje que decía.
-¿Hola marcianita?
El usuario decía "Mateo Giller", solo había una persona que me decía marcianita.
-¿Hola Fastidioso?-Mensajeo con dudas, aunque ya sabía que era él.
¿Fastidioso? ¿Desde cuándo me llamas así?
-Ha, ha, ha.
-¿Te parece divertido?- Escribió- mateo con un emoji levantando la ceja al final del último interrogativo.
-¡Ey! No te pongas a la defensiva- Escribo sarcásticamente.
-No me pongo a la defensiva, solo soy así con la gente que es especial.
¿Él había dicho mis mismas palabras? Y las recordó tal como las dije, no puedo negar que cuando vi ese mensaje sonreí al instante.
-¿Entonces estás diciendo que soy especial?
Repetí exentamente sus mismas palabras.
-Ha, ha, ha.
Conozco poco a Mateo, pero creo que ese mensaje lo hizo sonreír.
-¿Por qué me escribiste?- pregunté.
-¿Acaso no puedo?
-Si, pero es muy raro que lo hagas.
-Vale, te escribí porque quería enseñarte taekwondo y corregirte algunos errores.
-¿Entonces les escribís a todas para corregirles?
-¿Celosa si lo haría?- Preguntó.
¿No, porque estaría celosa?, igual algo dentro de mí se sentía raro como si estuviera enojada por eso.
-¡No, claro que no!
Llamada entrante📞
¿Espera qué? ¿Qué hago le contesto o no? Espero no arrepentirme de esto.
Llamada aceptada✔
-Pensé que no te ibas a animar- Dijo con una voz desafiante.
-¿Por qué me llamas?
-Solo extrañaba tu voz.
No supe que responder, solo sé que me puse nerviosa, ¿de pronto me estaba cayendo bien el fastidioso?
-¿Qué hacías? - me preguntó.
-Estaba escuchando música.
-¿Qué canción?
¡Ay! ¡No!, qué horror justo estaba sonando "Milo manheim, Meg Donelly- Someday", se lo dije igual con pena, pero no importaba. Tal vez no la conocía, aunque era furor en la televisión en esos momentos.
-Se llama "Milo Manheim, Meg Donelly- Someday".
-¿Dos corazones solitarios se encuentran en la oscuridad?
Al parecer sí la conocía. Que vergüenza. Esa parte era de la canción. Cambie de tema al instante.
-¿Vos estabas haciendo algo?
-No nada, solo había salido con mis amigos, viven cerca, no son del colegio, son de por acá.
-¡Bien!
-📷- Mateo Giller ha enviado una foto.
Abierto👁.
-¿Me presumes que estás comiendo helado?
-Si, ha, ha, ha.
-¡Qué infantil!
¿Saben lo que hice yo? Le corté la llamada a Mateo, claramente, no me iba a quedar atrás, así que salí, aunque sea de noche al frente que hay un Altri a comprar un pote de helado ¼.
-📷- Wendy Londsay ha enviado una foto.
Abierto👁.
Llamada entrante de Wendy Londsay📞.
-No puedo creer que te hayas ido a comprar para llevarme la contra, después me díces infantil ami- dijo- soltando una carcajada.
-¿Asi que ahora tenemos helados, nos hacemos retos?- Preguntó Mateo.
-¡Vale! - le digo.
Total ami, me gustaban los desafíos.
Videollamada entrante de Mateo Giller📲.
Me veía tan mal, me peiné un poco, pero porque me iba a arreglar tanto si solo era el fastidioso ni que importase mucho.
Videollamada aceptada✔.
-Mostremos todo lo que tenga en la heladera y comemos lo que haya de ahí mezclando las comidas, pero lo elige uno al otro.- Dijo el fastidioso.
-Muéstrame tu heladera- Le digo levantando una ceja.
Había mucho, pero lo que elegí fue una galletita y pimienta.
-Agarra una de las galletitas que están ahí y ponle pimienta, luego te la comes.
-Bueno- todo decidido lo hace.
Casi se ahoga, pero no pude parar de reírme, las carcajadas fueron tan fuertes que despertaron a mis padres, Amalia me mandó a dormir.
-¿Estás bien? - preguntó riéndome.
-Sisi, estoy bien, casi me matas, ahora me toca ami- dijo él- con cara de querer vengarse.
-¿Mañana?, tengo que irme a dormir Amalia se despertó y dijo que no haga tanto ruido.
-Está bien, te salvas por ahora, ¡Dulce sueño marcianita!
-¡Dulce sueño fastidioso!
Cierro el Facebook. Mire la hora. Decía 4 am, era muy tarde. Se ve que me había divertido mucho con Mateo que no vi la hora. Así que me puse los auriculares, puse mi playlist y me dormí. Nunca puedo dormir sin música. Siento que mi mente jamás me da paz y me tortura tanto los pensamientos. Son tantos que me dan miedo. Pero mi abuela decía "que lo que sueñas siempre es lo contrario a lo que pase" eso me aliviaba dentro de todo.
Les dejo la canción de Wendy y Mateo en la llamada.
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Detrás del deporte
RomanceEl taekwondo no solo fue defensa para ella, sino que conoció a un chico. Nuevas cosas se vino a su vida, personas. Marcianita le decía por su peinado...