Detrás del deporte

"Esa madrugada"

                       CAPÍTULO 12

Your stare was holding

Ripped jeans, skin was showing

Hot night, wind was blowing

Where you think you're going, baby?

Hey, I just met you, and this is crazy

So here's my number

So call me maybe

¿Qué? ¿Qué les parece extraño? ¿Se pensaban que cambiaría mi ringtone? No, sigo usando el mismo lamento informarles.

-¿Enserio tienes esa alarma?-Dijo Mateo aturdido.

-Si. Está más linda que la que tienes de Kevin Karl.

-¡Ey! Prefiero esa de dolidos a que esté sonando una que dice "Aquí está mi número, así que llamame si es posible".

Eso dolió, tenía razón de igualmente. Me besó y se levantó para cambiarse.

-¿Qué quiere comer marcianita?-Preguntó levantándose de la cama.

-A ti.-Dije a carcajadas.

-Ha, ha, ha.

-No sé, lo que quieras tú.-Respondí.

-¡Vale nena, levántate y vamos a comer!-Exclamó.

-¿Desde cuándo me llamas nena? A mi me gusta que me digas marcianita.

-Está bien marcianita, ¿contenta?

-Pillo.-Dije sarcásticamente.

- Déjate de juegos y cámbiate que haremos un picnic.-Aclaró.

-¿Un pícnic?, ¿qué somos un cliché?

-¿No te gusta?

-Solo bromeaba, me parece perfecto.

Me levanté y me puse ropa de él, porque solo tenía la ropa del disfraz.

Ya había llamado a mis padres para decirles que me quede en la casa de Mateo, ellos no tenían problema, ya que lo tienen como a un hijo, pero jamás pensaron que podríamos tener algo.

-¿Eso es una canasta? ¿Tenías todo preparado?-Pregunté señalando.

-Te vendaré los ojos y te llevaré hasta la plaza.-Afirmó no contestando las preguntas.

-¿Se supone que deba confiar en ti?

-Deberías o si no, no prometo no dejarte caer.

Me vendo los ojos con una mantita. El fastidioso me guiaba hacia allá sosteniéndome de las dos manos para que no me cayera.

-¿Listo?

-Listo, puedes quitarte la manta.

Estábamos en un rincón dentro de una plaza donde nadie estaba, de chiquitos siempre nos poníamos en ese lugar. Era todo perfecto, había una torta chiquita, una ensalada y unas frutas para finalizar una sábana para estar sentados y no mancharnos.

-¿Cuándo preparaste todo esto?

-Mientras dormías. Trate de no despertarte.

-Sabía que algo tenías entre manos. -Dije levantando una ceja.

-Te dije que mejore por ti.

-Comamos.-Interrumpí.

No pude ni decir gracias, sé que aún con lo que paso ayer debería, pero no olvido cuando se alejó de mí, entiendan, es difícil, no quiero encariñarme otra vez, ya sufrí por mi abuela, no quiero que vuelva a pasar, no lo soportaría.

-¡Traje libros para leer! .-Exclamó.

Nos sentamos juntos en la sábana. Giller puso su brazo en mi hombro.

-"Moriré por ti" Nunca leí esto, ¿Lo lees mientras prestó atención?-Pregunté.

-Claro, me gustaría.-Dijo.

Me acosté en su regazo. Terminamos el libro, tan solo tenía 40 páginas.

-¡VENDO COPOS DE NIEVE! ¡VENDO COPOS DE NIEVE!-Gritó un señor.

No pude evitar levantarme.

-¡COPOS!

-¿Quieres uno?-Preguntó.

-Am...no...no gracias.-Tartamudee.

-Sigues con esa tontería de no querer que gaste plata en ti, si la gasto es por qué quiero divertirme contigo, además sé que quieres.-Protestó.

Tenía razón como siempre.

-Deme uno rosa por favor señor.-Dijo el fastidioso.

-¡Aquí tienes muchacho!-Respondió el hombre.

-Toma para que veas que me gusta cumplir los caprichos.

Lo agarré.

-¡Gracias!

Guardamos las cosas y nos íbamos para su departamento.

📞 Llamada entrante de Amalia Lindsay.

📲 Llamada aceptada.

-¿Hola?

-¡Hola!

-¿Qué pasó mamá?-Pregunté.

-Nada, necesitamos que vengas a casa porque tenemos que irnos a un lugar.

-Si igual estaba por ir, ya son las 19 pm Amalia.

-¡Vale, nos vemos!

-¡Besos!

Llamada finalizada.

-Guardemos las cosas rápido y te acompaño. - Aclaró Mateo.

-No hace falta que me acompañes.

-Sh, es mi deber.

Llegamos a su departamento y dejó sus cosas para acompañarme hasta mi casa.

-¡Adiós fastidioso! Acuérdate que te llamaré a la noche, como hacíamos anteriormente, ¿sigues teniendo el mismo número?

-Esta noche no podré, trabajo toda la noche lo siento. No, ahí te lo paso.-Dijo lográndose acercar para agendar su número.

-Uu, está bien, no pasa nada, ¿pero qué haré con tu ropa?

-Vienes vestida con ella la próxima y te la quitaré, total tengo tu número.- Susurró en mi oído.

-Ese plan me gusta.-Dije.

Entré a mi casa. Me cambié y me dormí.

Eran las 3 am de la mañana cuando...

📞 Llamada entrante de Mateo Giller.

-Creí que estabas ocupado.

-Me acaban de despedir, estoy sin dinero, sin saber donde estoy y encima tengo dos porciento de batería. Lo único que quise fue llamarte a mitad de la noche, solo pensé en ti.-Dijo sollozando.

-Ey, ey, escúchame, cálmate y dime donde estás, te iré a buscar con mi papá.

-Yo... no..no lo sé.

-Busca un letrero y dime la dirección por favor.-Repetí.

-No. No vas a molestar a Héctor por mí.

-¡Solo dime dónde estás!

Llamada finalizada.

Actualización, Mateo Giller ha sacado su foto de perfil.