Detrás del deporte

"Último día"

                       CAPÍTULO 14

Es el último día de mis amigas en Buenos Aires, volverían a donde viven, por lo menos pude pasar estos últimos días con ellas, pero hoy es el día más importante.

(Mensajes nuevos en el grupo)

Me desperté porqué mi celular no paraba de vibrar con sus notificaciones.

- ¿Qué haremos hoy? - Pregunta Carla.

- ¡Salgamos de fiesta! -Anuncia Jenny.

-No te olvides que es nuestro último día Wendy.- Menciona Juana.

-No chicas, no me olvide, ¿qué les parece si vamos a un karaoke?

-¿Un karaoke?-Responden todas excepto Jenny.

-¡Un karaoke suena bien!

Claro, cómo no le iba a gustar el karaoke si a ella le encantan las fiestas, o todo lo que tenga relacionado con eso.

-¡Si!, abrieron un salón de karaoke cerca, ¡vengan a prepararse a casa a las 6 pm!

-¡Vale! - Aclararon.

Llegaron a las 6 pm, todas estaban en mi dormitorio arreglándose.

-¿Tienes una falda para prestarme?-Dijo Juana.

-Si, si tengo, busca entre mi armario.-Respondí.

-Lindsay maquíllame, no me sale el delineado.-Comentó Jenny.

-¡Ahí voy!

Estaba yendo hasta que de repente.

-¿Quién era el chico que te invitó a bailar en la fiesta? -Soltó Carla.

Me pare y me di vuelta mirándola. Esperaba que no se acordaran de eso.

-No...no.. recuerdo a nadie.- Tartamudeó.

-¡Sí, es cierto! ¡Cómo no te acuerdas sí cuando se te acercó por poco sé te caía la baba! - Confirmó Juana.

-¿Vieron que les hable de un chico que conocí a los trece años?

- ¿Sí?- Expresó Jenny.

-Bueno, resultó que era él.

-¡¿Enserio?! ¿Se dijeron algo más? ¿Estuvieron en contacto después de eso?-Dijo Carla.

-¡Mira que es guapote! Tienes suerte. - Declaró Juana.

-Estamos en contacto. Miren chicas, ¡ya es la hora!, ¡nos tenemos que ir!.-Interrumpí no contestándole ninguna de las preguntas.

Caminamos diez cuadras y llegamos. La gente ya estaba cantando. Nos sentamos en unas sillas qué estaban junto a una mesa. Un rato después nosotras habíamos bebido unas copas de más, pero la que más estaba alcoholizada era yo. Me agarró la locura y empecé a tomar a lo bestia.

-¡Fondo! ¡Fondo! -Grita Jenny.

Logre hacer fondo sin escupir, pero de pronto todo estaba moviéndose. Me paré y me fui al baño corriendo. Mis amigas me siguieron para sostenerme el pelo y así vomitar, cuando salimos fuimos de regreso hacia dónde estábamos.

-¡La mesa cinco a cantar!-Dijo un señor.

Todas lo miramos con cara de sorpresa. Claramente nuestra mesa era la que justamente tenía ese número.

-Ve tú. -Dijo Juana a Carla.

-Yo no iré, ve tú.-Respondió Carla mirando a Jenny.

-Está bien, cantaré (Adele- set fire on rain) - aclaró.

La única que no estaba tan alcoholizada era Jenny por eso terminó cantando y también porque nadie quería. Las cosas salieron al revés de lo que pensábamos.

-¡Vale!- Exclamó el señor dejándola pasar para que suba al escenario.

🎵𝒜𝒹ℯ𝓁ℯ- 𝓈ℯ𝓉 𝒻𝒾𝓇ℯ ℴ𝓃 𝓇𝒶𝒾𝓃🎵

I set fire to the rain

And I threw us into the flames

When it fell, something died

'Cause I knew that that was the last time

The last time.

-Saben, viví eso, estuve bajo la lluvia con la persona que creí que no iba a verlo más, pero miren que loco, apareció de la nada, iré a verlo, me voy. - Declaré borracha.

-Tú no te mueves de aquí Wendy.-Masculló Clara.

-¿Y qué harás para impedir que vea a mi fastidioso?

-Es obvio que no está consciente de lo que dice.- Dijo Juana.

-¡Llamaremos a un taxi! -Aseguró Clara haciéndole señas a Jenny para que bajara.

Esperamos un rato afuera y vino el taxi. Nos subimos todas.

-¿A dónde quieren que las lleve chicas? -Preguntó el señor.

-¡Siga a ese auto!-Dije apuntando con el dedo como si estuviéramos siguiendo a alguien.

Tengo que confesar que siempre quise hacer eso, se me cumplió el sueño, aunque claramente me hubiese gustado no decirlo alcoholizada.

-No le haga caso, quedo tonta.-Aclara Jenny.

-Alcáncenos diez cuadras, por favor.-Dice Carla.

Llegamos. Me subieron hacia casa y me dejaron acostada en la cama. Ellas se fueron a sus casas, pero yo no estaba dormida del todo y mis padres habían salido a cenar por su aniversario.

📞 Llamada entrante de la Marcianita.

-¿Hola? - Dijo Mateo.

-Hola, ¿Quieres venir a casa?

-¿A esta hora? ¿Estás bien? -Dedujo.

-Hoy cantaron una canción y pensé en ti.

-Así que piensas en mí, tendrías que pagarme cada vez que lo haces. ¿Quién es la borracha ahora? -Dijo.

-Te pagaré si vienes.-Susurré.

-Iré, pero a cuidarte nada más marcianita.

-Te esperó.

Sonó el timbre, baje a abrirle en colaless y con una remera grande. Me cambié al haber vomitado encima.

-¿Así que a todos les abres en colaless? -Preguntó.

-No a todos.-Respondí.

-Ven aquí.

Me alzó en sus brazos para subir las pocas escaleras que había, sabiendo que no las podía subir porque me iba a caer de tanto que temblaba. Abrí la puerta y nos pusimos en el sillón.

-¿No intentarás nada?-Dije acercando mi boca por su oído.

-No provoques Wendy.

-¿O si no qué?

-Harás que termine haciendo cosas de las que me arrepiente.-Susurró.

Me senté arriba de él. Comenzó a sacarme la remera. Colocó su brazo en mi cintura dándome vuelta, dejando mi espalda contra el sillón. Besó mi cuello, bajando lentamente por mi colaless, quitándomela con sus manos. Al cabo nos fuimos a la cama y puse mi mano arriba de su pecho y nos dormimos.