CAPITULO 9

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ADAM

Mi tío Doogie le había pedido de favor a Josh y Rebeka que salieran de la casa, en lo que platicaba seriamente conmigo, eso para ellos era algo bueno ya que no escucharían los gritos o reclamos de parte de él. Pero para mí era la excavación a mi tumba. Era hombre muerto.

Sabía que estaba decepcionado de mí, me había pasado de la raya esta vez e incluso más que eso. Pero podía leer en su mirada que había más dentro de ella. Preocupación. Miedo. Tristeza. Ira. Sabía que el que supiera todos los errores que me estaban envolviendo en ese momento, le causaba cierta nostalgia, no porque se estuviera repitiendo la historia. Si no por la detonante que me llevo a múltiples de errores, al ser corrompido por el orgullo y la culpa.

— ¿Por qué secuestraste a la chica, Adam? — preguntó. Había ido a la cocina para preparar dos tés de manzanilla, hubiera preferido un café, pero el estaba en contra del café. Ya que causaba altos cambios drásticos de adrenalina en el sistema humano. Cosa que era completamente cierta. Ponía los nervios de punta cuando te volvías adicto a este mismo.

— No sucedieron así las cosas — contesté. — Sólo quería robar su auto.

— Y la terminaste secuestrando a ella, junto a su coche — contraatacó, poniendo una mueca de disgusto en su cara.

— ¡No! Bueno, al principio sí — afirme. — Para empezar, yo la había dejado varada en medio de la carretera para que se fuera y buscara ayuda, así pudiera regresar por su familia, pero horas después me encontré en aquella gasolinera y decidió ayudarme. — que aún sigo sin entender el porque lo hizo. No me conocía. No me debía nada. No era nadie para ella, más que un simple criminal.

— Eso resuelve algunas dudas que tenía acerca eso — comentó. No había entendido que había dicho, pero continuó. — ¿En serio la dejaste en media carretera? — preguntó incrédulo, asentí con la cabeza y él medio un zape. — Si que eres idiota, por lo menos dime que fue de día.

Ya no sabía si contestar o quedarme callado, cada que abría la boca, recibía un zape por parte de quien se me cruzara en el camino.

— Fue de noche — conteste. — ¡Y antes de que me golpees otra vez, te lo juro que me arrepentí! — bajo la mano antes de volver atacarme.

— El punto es que esa chica esta bien, al igual que tu hermano y tú — señaló hacia afuera y luego volteo a verme nuevamente — ¿Tienes un plan para salir de este lío?

— Tenía planeado huir lejos de la ciudad, ya sea a Ohio, Minnesota o incluso Nueva York — comenté, el negó con la cabeza — pero me acabas de confirmarme que estoy siendo buscado por todo el país así que mi último recurso sería escapar del país, al menos hasta que las cosas se calmen y la noticia ya no sea importante.

— Cometiste varios crímenes Adam, lo más razonable es entregarte hijo — mis ojos se abrieron de par en par cuando lo menciono, no me esperaba eso de su parte. Yo simplemente no podía pasar años en la cárcel por eso error. Y no sólo era eso, Ritcher estaría ahí o era evidente que hombres trabajan para el dentro de aquel lugar. Moriría al pisarlo. Sabía que me estaba esperando y hacer su maldito movimiento sucio en este juego.

— ¡No! — grite. Me levante e iba directo a la puerta cuando mi tío tambien se levanto para detenerme. Puso una mano en esta y luego me miro fijamente, compasión, eso había en su mirada. Trataba de entenderme y yo él. Pero no sabía como explicarle todo lo que había pasado desde que mi familia se había ido a la mierda. — Realmente no puedo estar ahí, se que suena egoísta y me arrepiento mucho de lo que he decidido durante estos últimos años pero no pienso dejar a Josh sólo, no pienso entrar a la cárcel para que después me maten.

Amor al volanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora