Había una vez... Cazadores de Sombras

Capítulo 7 El baile Pt. 2

P.O.V Alec

Me siento incomodo, ya que las fiestas no son lo mío, iba caminando hacía un rincón para escaparme del baile, cuando sorpresivamente del rincón a donde me dirigía apareció un hombre lleno de brillos y lentejuelas. Se notaba que los bailes y cosas parecidas iban con la personalidad de aquel desconocido. No se podía negar que él era guapo, se podría decir que uno de los hombres más hermosos que he visto en mi vida.

Sin ninguna intención ambos chocamos, y tuve que levantar la mirada, pues aparte de ser bien parecido también tenía una gran estatura. Al levantar la mirada, me di cuenta de que esa persona era un brujo, ya que su marca de brujo se notaba que eran sus ojos color verdes-amarillentos con la pupila como un gato.

P.O.V Magnus

No podía encontrar a ninguna chica que me llamara la atención y se notaba que todos los hombres de ahí estaban acompañados. Doble en la esquina cercana que parecía estar desierta, me encantaban los bailes y todo eso, pero en esta ocasión sentía que algo me estaba llamando.

Mi suerte empezó a cambiar, cuando repentinamente choco con alguien, cuando veo con quien, me doy cuenta que me he tropezado por obra del destino. Se podría decir que siendo brujo uno deja de creer en las coincidencias, pero aquello era como si el destino nos atara a mí y al chico de ojos azules del frente.

-Lo siento no me fije por donde iba. Eso era cierto pero sin embargo la verdad era que algo de él me atraía como un imán que llamaba a su otra parte.

P.O.V Alec

No podía creer que un hombre así existiera, pues no solo era bien parecido, alto y con una personalidad brillante sino que también tiene una voz extremadamente sexy.

-No te preocupes estaba más concentrado en alejarme de esta estúpida fiesta, que cualquier cosa que pasara a mi alrededor.

Lo que acababa de decir era la pura realidad de lo que pensaba hasta que aquel hombre apareció.

Una sonrisa extremadamente sexy surgió de las comisuras de sus labios.

-¡Oh Dios, este hombre no puede ser más encantador! pensé para mis adentros mientras quitaba el pensamiento de cómo se sentirían sus labios contra los míos.

P.O.V Magnus

Sus palabras asomaron una sonrisa en mi rostro, como era que alguien tan guapo no se encontrara a gusto en las fiestas, seguro que más de una chica se derretía por él, mi pensamiento fue dado como cierto en el momento en que una chica con pareja paso por nuestro lado y al ver al chico a mi lado le dedico una gran sonrisa, él pareció no percibir eso y una esperanza nació en mi tal vez esos no eran sus gustos, posiblemente aquel desconocido sentía una atracción por los hombres, cosa que si era así me haría más feliz.

Sabía que no es asunto mío, pero quería averiguar si mis suposiciones eran ciertas, pues si lograba estar en lo cierto me acercaría lo suficiente para lograr descifrar que siento hacia aquel extraño de ojos azules pero algo me decía que si no tenía la razón no lo iba a soportar.

Al final no me iba a quedar allí parado como un completo imbécil desaprovechando el tiempo que tenía de conocer que me atraía hacía él. Así que las preguntas que merodeaban mi cabeza tenían que elegir si salir de allí y saber la respuesta o quedarse y joderse.

-¿Por qué no te gustan las fiestas? Mi voz sonaba casi normal.

P.O.V Alec

No me esperaba aquella pregunto o mejor no esperaba que él se percatara de mi presencia, pues casi nadie parecía saber que yo existiera sin que me presentaran como un príncipe.

No tenía idea de que responder a su pregunta, ya que desde siempre no he sido fanático de las fiestas, pero muy dentro de mi sabía que había otra razón oculta de la que gracias a aquel extraño me estaba dando cuenta.

-Nunca me ha gustado llamar la atención y no le veo lo divertido a todo esto. Ciertamente cada palabra me definía, pues no me gustaba llamar para nada la atención de las demás personas.

-Yo creo que es porque no has encontrado a alguien que te enseñe lo divertido de esto, así que no me voy a alejar de usted hasta que disfrute de esta mascarada. Por cierto mi nombre es Magnus Bane.

Obviamente ese nombre me sonaba él era Magnus Bane el gran brujo de Brooklyn, por lo que he oído de él me sonaba que algunos rumores eran falsos o eso esperaba, rápidamente vino a mi mente el momento en el que oí que aquel hombre le gustaban tanto mujeres como hombres eso hizo que en mi cara aflorara una sonrisa.

P.O.V Magnus

No lograba comprender si su sonrisa salió por mis palabras o por algo más, esperaba que por la primera opción. Sin pensar dos veces hice una pregunta que podría arruinarlo todo.

-¿Quieres bailar conmigo? Seguramente iba a decir que no, pues un hombre como ese debía tener pareja. ¿Espero que a tu pareja no le importe?

El me miró con una expresión extrañada antes de contestar.

-No vine acompañado, otra razón para permanecer lejos.

Como era posible que no se diera cuenta de que tal vez cada mujer y también la mitad de los hombres que allí se encontraran si lo conocían se derretirían por él.

-Mejor para mí, ya que tampoco vine con un acompañante.

P.O.V Alec

Seguía sin lograr saber si fue el destino o la suerte que trajo a Magnus hacía mí, dado que me estaba muriendo del aburrimiento hasta que lo vi, después me entero que no tiene pareja y quiere bailar conmigo. No podía negar que yo también deseaba eso pues Magnus me hacía sentir especial.

-Entonces podemos bailar sin que nadie nos interrumpa. Ah y nombre es Alec.

-Alexander, no es así, no me quites la oportunidad de pronunciar un nombre tan encantador como ese.

Mi cara se empezó a tomar roja con lo que acababa de decir cómo es que este hombre podía hacerme reaccionar así.

-No era eso, sino que todo el mundo me llama Alec.

P.O.V Magnus

Desde que su nombre salió de sus labios supe inmediatamente que aquel desconocido... Alec... Alexander era el príncipe de ese reino, el que esperaba que se comprometiera con Clary, pero al diablo con eso no me importaba nada más que ese preciso instante.

En el momento que supe que yo era el único que lo llamaba así, mi corazón dio intenciones de salirse de mi pecho.

No note su sonrojo hasta que empecé a envolver mis manos en su cintura para comenzar a bailar en ese preciso momento paso de un débil rojo a casi el color de un tomate. Me di cuenta que eso era lo me atraía hacía Alexander su inocencia, dulzura, timidez y aunque todo el mundo supiera que él era hermoso el mismo ni se enteraba de eso. Me sentía como la persona que debía decírselo cada vez que tuviera la oportunidad.

-Sabes algo Alexander... eres hermoso.

P.O.V Alec

Primero sus manos en mi cintura hicieron que terminara poniéndome como un tomate y segundo él susurrando en mi oído que era hermoso, mi corazón no iba a poder soportar todo esto, sin darme cuenta como supe en el momento, que mi corazón ya no latía para mantenerme con vida sino para Magnus, que se convirtió en el dueño por derecho de él