¡BOOM! ~Luckity~

02

Nuevo día, nuevo problema en Karmaland.

El pueblo del Karma siempre hacia resaltar su nombre y de nueva cuenta el mexicano era parte de la problemática.

- AHUEVOOO ¡SOY UN CHINGÓN!-

Quackity reía y celebraba con emoción al ver cómo el híbrido de oso se retorcía con un poco de dolor por la reciente mina.
Después de todo el día intentando cobrar venganza lo había logrado y estaba muy satisfecho con ello.

-¡Animal de granja! Créeme que te la voy a regresar, esto no se queda asi- Rubius se levantó con dificultad pero prefirió abandonar el lugar del atentado antes de que Quackity hiciera algo peor.

-Ya no enojes vieja- le siguió el paso pues no quería perder su amistad con el más alto -Vieja perdooon-

-Yo ya te advertí Quackity, tu sabrás-

El mexicano no quiso seguir insistiendo así que prefirió retirarse a su humilde morada donde Luzu seguramente ya lo esperaba, siempre quería saber a dónde iba y con quién.
Parecía una celosa tóxica pero eso lo hacía divertido y tierno aún cuando le reprochaba por salir justamente con el peliteñido.

Saliendo de sus pensamientos en donde solo estaba la escena de Rubius volando por los aires llegó a casa, abrió la puerta y Tenta Culos salto directo hacia el.

-Ayy mi hijo como se nota que es el que más me quiere y me extraña- soltó la indirecta esperando que el castaño respondiera.

Luzu quién estaba tranquilamente en el sillón leyendo ignoro olímpicamente el comentario de su compañero.

-Hola Luzu- carraspeo para llamar la atención -¿Cómo te fue quackity? A pues muy bien gracias- tomó asiento a un lado de su emo favorito y espero que con eso le hiciera caso.

Pero no pasó, durante cinco minutos miro fijamente al mayor esperando una reacción diminuta hacia su persona.

-Lusuuuu te estoy hablando, deja de ignorarme- fingió llorar, su última carta para exigir atención acababa de ser usada.

-Quacks- exclamó tan serio que el nombrado hubiera preferido que siguiera la ley del hielo -¿¡Cuantas veces te he dicho que no te le acerques a Rubius!?-

-Perooo lusuuu, somos amigos y además me acabo de vengar- contó con entusiasmo -¡Lo hice volar lusuvlogs! Debiste verlo fue lo mejor-

Luzu solo negó como respuesta y volvió a continuar con su lectura, quackity era un niño pequeño y eso no se lo iban a sacar de su cabeza.

-No seas celoso luzu que yo solo te quiero a ti- soltó el comentario antes de salir corriendo al cuarto por la vergüenza

"Es un tonto, un niño lindo y tonto"
Sonrió por aquel pensamiento, quackity se había ganado su corazón y ya no tenía forma de negarlo.

Perdón q sea corto je.