09. sin of envy

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Los cerdos exclamaban sus nombres tratando de convencerlos de que se trataba del auténtico. Akemi solo observaba con pereza como todos los cerdos comenzaban a pelear y gritar.

Bufó.

Ante esto Meliodas tuvo una acción rápida y golpeó a los animales haciendo que se quedarán tirados en su lugar con un gran bulto sobre sus cabezas rosadas.

━ Pobre de mí, pobre de mí. ━ Chillaba adolorido.

Al verlo Elizabeth exclamó su nombre y todos se abalanzaron sobre ella mientras que soltaban lágrimas. Por lo que Akemi supuso que sólo imitaban al original.

━ ¡Ni siquiera mi mamá me pegaba así!

━ Ah. Pero, Hawk... ━ Exclamaba confundida la princesa.

La princesa dió un respingo de impresión cuando una sombra con silueta de mujer se alzó a su vista.

Akemi se alejó un poco viendo cómo más sombras salían a la luz y rodeaban a la chica. No pretendía dejarla, pero quería ver lo que sucedía desde otro ángulo.

━ Pero ¿qué?

Elizabeth se mantuvo quieta y cuando vió de quienes, o quién, se trataba. No pudo evitar la impresión y sorpresa ante la vista.

━ Soy yo.

Akemi frunció el seño confundida. No sabía que estaba sucediendo y no tener el control de las situaciones la ponían de mal humor.

Muy mal humor.

━ ¡Sr. Meliodas y Sra. Akemi!

Gritaron mirándolos y ellos se miraron entre si totalmente desconcertados.

━ Saben que soy yo, ¿verdad?

Comenzaban a hablar una encima de la otra y era aturdidor para los oídos. Unas exclamaban saludos y otras preocupaciones, al igual que cuestionamientos.

Entre todo el bullicio Meliodas hablo, rompiendo la discusión que se estaba llevando a cabo entre las Elizabeth's.

━ Hay muchos pechos para mí. ━ Acaricio su barbilla y Akemi lo golpeó en la cabeza.

Hawk lo reprendió al mismo tiempo.

Si la pelinegra no se hubiera detenido a prestar atención, nunca hubiera percibido aquellos murmuros hacia su persona, o bueno, hacía ellos. Era una voz rasposa y susurrante, pero no capaz de asustarla.

Las voces se iban intercalando mientras que decían diferentes advertencias, pero todas sobre lo mismo.

Tenían que irse. Bueno, eso decían.

"Largo de aquí..."

"Largo.."

"Fuera del bosque"

Akemi pensaba que si querían que se fueran era por que algo ocultaban, y ella nunca se quedaba con la duda.

Las princesas comenzaron a exclamar el nombre de Meliodas y la pelinegra se corrió para estar sobre una roca al comprender las intenciones de ellas.
Pero ante de que llegarán a tocarle uno de sus dorados cabellos, él ya estaba con Akemi.

━ ¿Qué haré? ¿Qué haré?

Kemi bufó cansada de la situación y Meliodas sonrió de lado ante su nula paciencia ante esta clase de situaciones.

━ ¿Cuál es la verdadera? ━ Cuestionó en voz alta mientras entrecerraba los ojos en dirección a las platinadas.

Las mujeres no tardaron en hacerse escuchar diciendo que su presencia era la original, y claro, el vaso estaba a punto de revalsar, por lo que Meliodas decidió actuar.

━ Haré todo lo que usted diga. ━ Anunció una de ellas.

Akemi rodó los ojos ya fastidiada por las voces que no paraban de hablar. Claro que Meliodas no pasaría la situación para demostrar que era un asqueroso hormonal.

━ Desde ahora harán lo que yo les diga. ━ Informó él sentándose con la mirada de la pelinegra fulminandolo. ━ Levanten una mano y la otra en su mejilla. ━ Así mismo lo hicieron. ━ Digan mi nombre con voz tímida.

Una oleada de "Meliodas" llegó a sus oídos y ella ya se estaba cansando de la escena.

━ ¡Ahora presionen sus pechos!

Akemi bufó apretando el puente de su nariz al ver como ellas lo hacían sin rechistar.

━ ¡Ay, que obedientes!

━ ¡Deja de ser tan asqueroso y prosigue! ━ Le dijo desde el otro lado.

Las voces susurrantes volvieron a escucharse y a su parecer Meliodas estaba pensando en algo.

━ Última orden. Salten tan alto como puedan.

Las mujeres saltaron, excepto por una que se tiro al piso exclamando que no podía hacerlo, desconcertando a las otras, pero ayudando al dúo.

Meliodas no lo dudo más y atacó a las clones, haciendo que se convirtieran en pequeños hombrecillos que huirian al instante de ser descubiertos.

━ ¡Hay que seguirlos!

Se dispusieron a correr en dirección a donde estas habían ido. En un momento Meliodas frenó y le dio algo a Elizabeth, pero sin darle importancia siguieron el camino. No podían perderlos de vista porque ellos eran una pista, o podrían serlo, y no perderían la oportunidad de saberlo.

A lo lejos entre las nubes grices se veía la silueta de una chica, claro que Hawk y Elizabeth no sabían de quien se podia tratar, pero el dúo la diferencio al momento.

Los hombrecillos se empeñaban en despertar a la jóven gigante, y en unos segundos lo lograrán.

━ ¿Caballeros Sacros?

Akemi nego con la cabeza. ━ No, no. No somos Caballeros Sacros, somos...

Meliodas fue tomado de forma desprevenida por la gigante, quien lo miraba fijo.

━ ¿Podrías bajar a Meliodas? ━ Cuestionó cruzándose de brazos mientras que miraba hacia arriba.

━ ¿Meliodas? ━ Sus ojos se iluminaron. ━ ¡Capitán Meliodas!

Comenzó a gritar de la emoción y luego bajo su vista a la chica, para tomarla con su otra mano emocionada.

━ ¡Akemi! ━ Besaba la cara de la chica con adoración.

━ Diane, hola linda. ━ Le sonrió con ternura.

━ ¿Y Ban? ━ Preguntó dejando muda a la chica mientras que buscaba entre el grupo que estaba en el suelo.

Grito emocionada al ver el cerdo, era su comida favorita y según ella, ellos se lo habían traído exclusivamente para eso.

Akemi saltó de su mano para poder agarrar a Hawk antes de que sucediera algo más.

Una vez terminado el tema. Diane había comenzado a hacer una escena de celos, al parecer su "enamoramiento" por él aún no había terminado.

Ella le pedía explicaciones y lo insultaba diciéndole mujeriego.

No estaba tan equivocada, solo un poco.

RESENTMENT. ▎          ban ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora