Capítulo 16

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Capítulo 16

Me concentre en vigilar a Darius, luego de escuchar la conversación que tuvo con Kaziel y añadiendo que tuvo el descaro de usar el sexo como base para molestar a Catrina, tenía los pelos de punta ¡Podía tener algún tipo de aprecio por el hombre, pero no me mentía a mí misma! ¡Sabía muy bien como era Darius, sus juegos sucios no eran nada del otro mundo y que intentara hacerlo conmigo no me sorprendía aunque si me molestaba!

Y ahora ni siquiera sabía a donde nos llevaba, nos había transportado a los dos a quien sabe donde, debía dejar de seguirle a ciegas o terminaría mal parada en toda esta guerra silenciosa que al parecer Darius tenía contra los guardianes; si había algo que me molestara era que no me dijera sus intenciones en todo caso no tenía opciones o le seguía o él me arrastraba era así de simple.

-¡Llegamos! –Anunció con una gran sonrisa que hizo que pensara que realmente no fue buena idea seguirle.

-¿En dónde estamos? –pregunte.

-Esta es la cueva de la verdad –dijo con una sonrisa señalando la estructura de roca frente a nosotros.

-¿Cueva de la verdad? –pregunto Kaziel, quien no había hablado desde que salimos.

-Sí, muestra la verdad de tu interior... muchos vienen cuando necesitan afianzar sus decisiones –explico.

-¿Y por qué vinimos? –levante una ceja esperando una explicación más precisa.

-Quiero que entres, no sé si estas completamente dispuesta a hacer esto, quiero que no tengas dudas ¡Que no te arrepientas al momento de matarla! –Sus palabras me dejaron sorprendida.

-¿Lo dices en serio? –pregunte intentando comprender este acto tan repentino de su parte.

-Cuando entres te darás cuenta de lo que trato de decirte, Zarina –Extendió su mano en una invitación para que entrara a la cueva, mire el lugar con desconfianza.

-No lo hagas si no lo deseas –la voz de Kaziel hizo que le mirara, su expresión era seria y su postura estaba tensa, imaginaba que también desconfiaba de esto.

-Estoy decidida a hacer esto pero si algo dentro de mí está dudando es mejor que lo resuelva, no puedo fallar cuando me enfrente a Catrina –avance con determinación para adentrarme a la cueva, no espere que ninguno de los dos me dijera que hacer.

Me moví con precaución no confiaba por completo en Darius, la cueva era oscura y escuchaba el goteo del agua no muy lejos, era un lugar algo tenebroso y me causaba mucha inquietud.

-No puedo creer en lo que te has convertido, no te críe durante tanto tiempo para que estuvieras llena de odio –Retrocedí varios pasos al reconocer la voz que me recriminaba.

-¿Dianora? –pregunte de forma tentativa, una silueta salió de entre las sombras, jadee de sorpresa al ver que era ella, estaba igual a la última vez que la vi, sabía que esto era falso pero verla después de tanto tiempo removía cosas en mí.

Debía calmarme, no podía dejar que esta ilusión me confundiera, no era Dianora solo era mi propio subconsciente que me recriminaba y si me dejaba llevar toda mi resolución se esfumaría.

-Estoy completamente decepcionada de ti, Zarina –Ignore cada palabra que salía de la ilusión, no podía caer en esa trampa.

-Siempre fuiste muy egoísta, nunca pensaste en lo que nosotras queríamos, tenías tanto miedo a morir que no dejaste que viviéramos –esta vez la ilusión fue Zipher, cerré los ojos, no quería verla si lo hacía caería en esto.

-Tan egoísta que la única que tuvo la oportunidad de amar fuiste tú –intente amortiguar el sonido de la nueva voz pero no pude, escuchaba perfectamente cada palabra.

Los Anhelos de una DiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora