CADENAS DE PLACER. [#1] (EN EDICIÓN)

CAPÍTULO 6

Miércoles 20 de junio.

Sicilia/Italia.

Shara.

9:34 PM

Me encontraba en el gran estacionamiento de este club, para ser día de semana estaba demasiado lleno, adentre mas el auto opacando algunas miradas de personas que se encontraban fuera de la estancia, estacione y baje de este agarrando mi bolso y poniéndole seguro a las puertas, camine a las escaleras recibiendo miradas de hombres lo cuales hacían comentarios morbosos y asquerosos, subí las escaleras que daban a la puerta y esta fueron abiertas por un guardia.

El lugar estaba repleto de personas y más en la pista de baile, el olor a alcohol y otras sustancias no tardó en invadir mis fosas nasales hice una mueca ante esto y fui a sentarme a la barra.

—¿Quieres algo de tomar, linda.—Habla un chico detrás de la barra.

—Piña colada, Sin alcohol.—Le digo brindándole una sonrisa falsa, el solo me vio raro y comenzó a preparar la bebida.

—Nunca había visto a alguien pedir piña colada sin alcohol, ¿acaso piensas no emborracharte?, será muy difícil hacerlo en este lugar.—Musita entregándome el vaso.

Miro a otro lado para luego volver a enfocar mi ojos en él.

—No me gustan las bebidas alcohólicas.

—Oh, ya veo.—Hace una pausa mostrando una sonrisa.—Por cierto mi nombre es Lorenzo, a tus órdenes.-Se presentó extendiendo su mano.

Dude en tomarla pero al final lo hice.

—Shara.-Solté su mano y dirigí mi mirada a las barandillas de la segunda planta.—¿Sabes como puedo subir a la zona VIP?—Pregunte levantándome de la silla.

—Claro, necesitas una tarjeta dorada, se venden aquí mismo en la barra, cuestan 500€, si quieres te regalo una.—dice rascando su nuca.

—No es necesario pero gracias.-digo sacando mi tarjeta y pasándola por la máquina dejando 1000€ de propina.—Que tenga linda noche.—camino hasta las escaleras donde se encuentran dos hombres musculosos cubriendo la entrada quienes se colocan delante mío de inmediato.

—¿Tiene tarjeta?—pregunta uno de ellos y busque en mi bolso entregándole la misma, la observan y me ceden el paso.

La zona era ilustrada por luces neutras, a diferencia de la primer planta aquí la música no se escuchaba mucho, el olor a sustancias no tardó en inundarme nuevamente, pero esta vez era más fuerte, habían hombres con trajes y mujeres semidesnudas y algunas prácticamente desnudas.

Comencé a caminar y pude ver que algunas mesas tenían un tipo de polvo blanco y algunos porros de marihuana y botellas de wiski vodka y otras bebidas que no pude identificar, había una pequeña mesa vacía así que decidí sentarme ahí.