CAPÍTULO 12

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Sábado 13 de julio

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Sábado 13 de julio.

Sicilia/Italia.

Shara.

—No puedo creer el cambio que ha dado alexander en estos días—Comentó Beatrice mientras comía su helado.—Ya no está tan amargado

—¿Enserió?.—Hable mientras introducía la cuchara a mi boca.

—De verdad, creo que le gustas.—dijo con una sonrisa divertida

—Aah.—Musité con nerviosismo.

—No me vengas tu a decir que no te gusta alex, es guapísimo, susurrado por los mismo dioses.—Vociferó exagerando sus movimientos.—Osea es mi hermano ¿como no?.

Yo solo me limite a sonreir.

—¿Por qué no me dijiste que eras hermana de Sharif?.—Preguntó cambiando de tema.

—No sabia que tu eras su pareja.—dije obvia.

—Ya veo por que Brandon te abrazo ese día en el super, de seguro Sharif le mostró una foto tuya o le hablo de ti.

—De seguro.—Murmuré

—Oye vamos a mi casa—Sugiere de repente.

—Me encantaría pero tengo algo pendiente en mi casa.—la mire triste.

—Tranquila otro dia sera.

Nos levantamos y nos despedimos, conduje hasta mi casa y al entrar subí a la habitación y me quite la ropa que llevaba para ponerme un pantalón de pijama y una camiseta oversize gris, me iba a tirar a dormir pero el timbre interrumpió mis planes.

Baje las escaleras con pereza y abrí la puerta encontrándome a alexander quien iba vestido casual una camiseta blanca, unos pantalones anchos color crema y unos tenis blancos, llevaba en sus manos un ramo de rosas blancas y me sonrió en cuanto su mirada se topó con la mía.

—Hola muñeca.—Saludo mostrando una reluciente sonrisa.

—Hola.—Respondí haciéndome a un lado para que entre.

—Te traje esto.—Hablo entregandome el ramo de flores.

—Son hermosas, gracias.—dije mirándolo nerviosa.

—¿Que hacias?.—pregunto acercandose a mi y colocando un mechón de mi cabello detrás de mis orejas.

—Iba a dormir.—Dije mirando cada uno de sus movimientos.

—Bien, vamos.—Dijo tomándome de las manos y subiendo las escaleras.

—¿Perdón?.

—No te puedes negar a dormir con el amor de tu vida.—Inquirió abriendo la puerta de la habitación.

Lo miré sonriendo y negando con la cabeza, entramos a la habitación y el se quito los tenis y se acostó en la cama.

—Ven nena, Hoy tuve un dia de mierda.—dijo este posicionándose baca arriba.

CADENAS DE PLACER. [#1] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora