CADENAS DE PLACER. [#1] (EN EDICIÓN)

CAPÍTULO 19

5 mese después.

Domingo 22 de marzo.

Milán/Italia.

Shara.

—Es tu momento—dijo benjamin colocando mi cabello liso  detrás de mi espalda—debes brillar, muestra les quien es Shara ivanova.

Asentí y sonreí por su alentador comentario, me Levanté de la silla y di un último vistazo a mi apariencia, camine a la fila de modelos y esta se empezó a mover, todas caminaron por la larga y enorme pasarela espere mi turno y cuando lo fue respire hondo.

Puedo hacerlo solo debo recordar lo sexy y buena que estoy si, Comencé a caminar firme con mi mirada neutra, mis caderas se movían al compás de mi caminata, mi cabello chocaba con mi espalda y el vestido que llevaba se ceñía perfectamente a mi delgada figura, los tacones altos no eran problema para mí.

El flash de la cámaras me cegaba por segundos, era algo a lo que aún no me acostumbraba llegué al final de la pasarela y seguí directo a la habitación detrás de esta.

—¡Cambio número veinticuatro!—Grito a todo pulmón Benjamin cuando me vio llegar.

Las estilistas corrieron a mi dirección y me ayudaron a quitar el vestido, me colocaron un bikini color verde y un pantalón holgado de tela trasparenté, unos lentes de sólo y unas sandalias altas del mismo color.

Me di vuelta y volví a caminar por las largas pasarelas en esta vuelta camine más animada y con una media sonrisa en mi rostro, disfruto hacer eso.

***

Termine de recoger mi cabellos con un gancho y salí del camerino, donde encontré a mi madre riendo Animadamente.

—Hey, ¿a dónde vas?, tienes que vestirte para la fiesta.

—No quiero ir mamá, acepte venir a este Desfile aquí en Milán, pero no voy a salir de fiestas.—Inquirí cruzada de brazos.

Si, estaba en italia y ya les cuento como sucedió.

1 mes atrás.

Sábado 8 de febrero.

Miraba a mi madre con atención mientras explicaba todo sobre el próximo desfile.

—Shara aparecerá en este.—mencionaba mi madre mientras nos observaba a todos.—será en Milán.—me Levanté con brusquedad mirándola.

—Lo siento mucho, pero no iré.—Comente firme y decidida.—sabes muy bien la situación madre.

—Debes ir, eres la imagen de eso, fuiste la que dio la idea de sacar una línea de ropa.—Me miraba firme.—y no es que quieras, es que debes ir.

—Pero no quiero ir.