El ninja que quería ser un héroe

Capítulo 20: Destrucción

Capítulo 20: ¿Destrucción?

POV Megumin.

Ya ha pasado un tiempo, es como si hubiera sido ayer que Kurumi murió. Dios, de verdad que esto nos cambió a todos. Principalmente a Naruto, aquel niño divertido y risueño, ahora solo era un chico frío, un cascarón de lo que era cuando le conocí.

Estaba sentada en mi habitación con mi pijama aquella noche. El invierno ya se había ido, las noches eran un tanto calurosas. Aunque, ¿por qué tuvo que ocurrir este giro? Kurumi era la mejor amiga de Naruto, prácticamente su familia. Luego de aquella noche en aquella cueva, aprendimos gran parte de la vida de Naruto, su infancia... No cabe destacar que probablemente no fue la vida perfecta. Ser tachado como un demonio para ser "el sacrificio humano" o "jinchuriki" al idioma de Naruto.

Saber que él no era un humano de este mundo, fue sorprendente, pero, tanto a mí como a Darkness no nos sorprendió. Naruto era un buen chico, que decidió acoger a dos desastres en su grupo. Me dirigí al gran ventanal de mi cuarto y miré la noche. Ese día, solo fueron sorpresas. Kazuma, aparentemente provenía de otro mundo, y Aqua, era en realidad la Diosa del agua.

Nuestro equipo estaba compuesto por: Una Diosa, dos chicos de otro mundo, yo, y Darkness. El grupo más raro que jamás se podía esperar. Abrí el ventanal y el viento sopló levemente levantando las cortinas de mi habitación suavemente. El aire que entró era tan puro. De verdad que cómo han cambiado tantas cosas desde aquel día. Kushina Uzumaki, la madre de Naruto, que murió el día que él nació, estaba aquí ahora, con nosotros.

Desde ese tiempo, he tratado de todo para levantarle el ánimo a Naruto, pero nada ha servido. Darkness y Aqua lo intentaron... Nada. Inclusive su madre, nada. A este paso, nuestro grupo sería destruido. Ya no salimos a misiones como antes, aunque Kazuma sigue con Aqua y Darkness en ellas, yo decidí dar un pequeño cese y ayudar a Naruto, como él me ayudó a mí. Yunyun se unió a ellos.

Miré al cielo, las estrellas estaban hermosas en aquella noche estrellada. Cuando de repente, ocurrió una gran explosión que sacudió a todo Axel. Miré donde ocurrió, era el gremio de aventureros, al instante, ocurrió otra y luego otra explosión en distintos puntos. La iglesia, luego el hospital, y por último, el puesto de guardias. Estaba en shock, comenzaron a oírse gritos por todo Axel y la batalla empezó. Armas golpeaban con otras, explosiones ocurrían en distintos puntos.

Iba a salir de mi habitación, cuando de repente, la puerta se abrió y entró Naruto. Aún estaba vestido con su pijama naranja y detrás de él estaba Kushina, una muy molesta.

— Megumin, ¿estás bien? — Me preguntó Naruto con un tono de preocupación, rápidamente me acerqué a él y le asentí.

— ¿Qué es lo que está sucediendo? — Pregunté, mientras las explosiones seguían azotando la zona del pueblo rica.

Nadie supo cómo responder, no sabíamos que pasaba, era muy tarde aquella noche, todos deberían estar durmiendo o descansando. Al instante, Kushina se acercó a nosotros y nos tocó los hombros, desaparecimos y aparecemos fuera de la mansión. Una gran explosión se dio en nuestra casa, prácticamente destruyéndose completamente. Tanto Naruto como Kushina reaccionaron rápidamente y crearon una barrera de piedra que nos protegió de la explosión. Al menos no había nadie dentro, ni Chomosuke que estaba en casa de mis padres.

— ¿Qué mierda está sucediendo? — Murmuró Kushina completamente desconcertada.

Miré nuestra casa, completamente destruida y llena de escombros y llamas. Todas nuestras cosas fueron destruidas con solo una gran explosión.

Los gritos de cientos de personas comenzaron a resonar alrededor de toda la gran ciudad de Axel. Gritos de batalla acompañaron los lamentos de muchas personas, estábamos bajo ataque...