El ninja que quería ser un héroe

Un nuevo mañana: Parte 1

El ninja que quería ser un héroe.

— Naruto... mi señor dice que él será aquel que pondrá en peligro su vida. — En un lugar oscuro, se pudo escuchar esa voz escalofriante.

— ¡Baahh! — Respondió la voz de un súbdito. Un rayo de luz se filtró por la ventana, podemos notar la figura de un caballero de negra armadura. Este se sentaba en un trono de color dorado. Al frente del caballero, se encontraban unos no muertos, todos hincados ante él caballero negro; algo a resaltar del caballero, era que tenía su cabeza en sus manos, mientras la limpiaba con un pañuelo blanco.

— Lo sé, — Dijo el caballero de negra armadura, este rio un poco mientras soltó lo siguiente. — Sé que él fue el único capaz de entrar a mi castillo. Como también, llevarse los puños de león que le quitamos al héroe de pacotilla ese, cuyo nombre ya olvidé.

— ¿BAAH? — Respondió el zombie, con un poco de molestia.

— Cuida tu tono, sí dejé que se lo llevara, fue porque él no será capaz de usarlo. Esa búsqueda que dices, la hicieron ustedes. Solo magia negra se puede usar para controlar uno de esos artefactos.

— Bah, bah bah... bah.

— Sé que no se usó a un 100%, pero las posibilidades pueden ir aumentando. — El caballero negro puso la cabeza en su lugar. Este colocó su pierna izquierda sobre su pierna derecha. — Además, acabar con Naruto, es mi deber. Si la profecía que dio el oráculo ayer es cierta, Naruto, acabará con mi señor...

— Bah, bah...

— ¿Cómo yo tendré posibilidades si no las tendrá mi señor? — El caballero comenzó a reír, luego se detuvo. Con un tono de voz jocoso, dice. — El oráculo, dice que Naruto, ahora mismo, está no de muy buena salud. Naturalmente seguiría mi paso por aquí como mi señor lo planeó, pero una oportunidad se me presentó. — El caballero miró al techo. —Mi deber es acabar con ese tal Naruto. — Otro de los zombies, dice.

— Bah, bah bah bah baaaaah.

— ¿Acaso hablas tanto? — Dijo el caballero con molestia, se serena, luego dice. — Es obvio que fue el tal Naruto. Ni el oráculo pudo saber cuáles eran sus habilidades, ni su... forma física. Es lo mismo con esa chica de pelo azul, aún hay menos información de ella... lo cual es raro.

— Bah, bah... bah. — Dijo el zombie 2.

— Ella no representa una gran amenaza, según los 2 imbéciles esos, que murieron hace unos días atrás. Esa chica solo es... ¿cómo decirlo? Un 0 a la izquierda en nuestros planes. ¿Trucos de fiesta y beber mucho? Esas no son las cualidades de un héroe de blanca armadura. — El caballero, se levantó de su asiento, y miró a sus demás secuaces, 2 más. — De Naruto si debemos temer. No sabemos sus habilidades, y esa chica que le acompaña... Kurumi. Es alguien de quién temer, sus habilidades no han sido puestas a prueba, pero no podemos ignorarla. Naruto, ese chico rubio, ha demostrado ser alguien fuera de este mundo. Por eso, ¡debo exterminarlo!

— ¡Bah bah! — Dijo el zombie 3 con un poco de temor.

— ¡Cállate insolente! ¡¿Quién te crees?! — El caballero se detuvo unos momentos y pensó lo que le dijo su soldado... estaba molesto con él. — Naruto solo será un pequeño contratiempo... nada más. Cuando lo acabe, que será lo que haré, se lo llevaré a mi señor. Luego, exterminaré... — El caballero alzó su voz con gran fuerza. — ¡A ESA MALDITA KUSHINA! ¡LA LLEVARÉ VIVA ANTE MI SEÑOR, Y LOS OGROS, O LOS OGROS! ¡ELLOS GOZARÁN ANTE ESA GRAN P*T*! — El caballero de negra armadura se sentó de nuevo en su trono.

— ¿Bah? — Dijo el zombie 4.

— Kushina solo ha tenido suerte, pero dentro de poco se le acabará. Si tomé esta zona, fue para cubrir una posible llegada de esa p*rra. Pero recuerden... — El caballero negro se detuvo. Se pudo ver como un ojo rojo sobresalía de su casco negro. — ¡quiero muerto a Naruto hoy! Iré a Axel, lo retaré a un duelo, cuando lo derrote... iré a por Kushina. Axel, vuestro héroe hoy morirá a manos de mí, Beldia, general de la armada del rey demonio.