un poco de afecto

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• soft y corto
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No podía borrar la sonrisa en su rostro, pensando en ese hermoso fin de semana que pasó junto a su novio ruso.

Ahora es oficial, y Horacio no podía estar más contento de tener a una persona tan maravillosa como Volkov.

Cada detalle que este le dedica es tan auténtico al igual que su cariño mutuo, y el de cresta aprecia hasta el más mínimo gesto.

El director de la facción se encontraba en la cafetería del edificio, parado junto al mostrador después de que le entregaran dos de las calientes bebidas.

Luego de unos minutos ve a su amado entrando al lugar, luciendo su uniforme de siempre, solo que un poco más sucio de lo normal.

Con una caminata y expresión cansada el mayor se acerca hacia él.

—Buenas tardes.— habla con la voz algo rasposa.

—Buenas, amor.— responde, saludándole con un pequeño beso en la mejilla. —Te vez terrible, ¿qué te pasó?

—Un operativo, eso pasó.

—No te fue bien, ¿verdad?

—Prefiero... no hablar sobre eso...

Horacio conocía muy bien a ese hombre, podría reconocer su notorio agotamiento en cualquier parte.

Lo ve apoyando los brazos sobre la mesa y decide darle unas cuantas caricias a su espalda encorvada.

—No te preocupes, amor, todos tenemos malos días.— le dice en un tono suave, de esos que usa únicamente con él.

Volkov mejora su postura y con timidez inclina ligeramente su cabeza en dirección a al hombro del de cresta.

Ante la entristecida mirada del peligris, Horacio solo pudo extender sus brazos, dándole permiso de apoyarse en él.

El ruso coloca su frente entre el cuello y hombro del moreno, quien no tardó en brindarle nuevamente de sus caricias.

—Ya, tranquilo.— da un par de palmadas al pronunciar. —Lo harás mejor la próxima vez, ¿si?

Percibe como el contrario asiente, aferrándose más hacia este se abrazan con dulzura.

—¿Qué te parece si vamos a un lugar luego del trabajo?

—Yo...— da una pausa para luego responder con sinceridad. —Tal vez... lo dejemos para otra ocasión, estoy... muy cansado.

—Entiendo, ¿noche de películas entonces?

—Eso... eso suena bien.

Sonríe al escucharle más animado, comprendiendo que su novio tan solo necesitaba un poco de afecto, un momento de respiro después de tanto trabajo.

Fue así que esa misma noche se dedicó en brindarle atención a su ruso, dándole mucho cariño con palabras bonitas y mimos antes de irse a dormir.
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Fin<3

volkacio [ drabbles ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora