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Después de insistirle varias veces diciéndole que no había ningún problema con dormir en la misma cama y de que era imposible embarazarlo porque era hombre y no iban a tener relaciones en ese momento, además de que por las dudas Angelo guardaba algunos condones en su cajón, Dylan aceptó en dormir junto a Angelo con una distancia prudente.

—Ahora a dormir.

Dylan cerró los ojos tratando de conciliar el sueño. Cambio de posición pensando que en una posición más cómoda dormiría más fácil, pero nada. Hizo eso varias veces hasta que Angelo se cansó de que se moviera tanto.

—¿Puedes dejar de moverte?

—No puedo dormir —dijo haciendo un puchero.

—¿Y por eso te tienes que mover peor que persona con epilepsia? —Angelo frotó sus ojos tratando de mantenerse despierto—. ¿Cómo haces para dormir normalmente?

—Mi mamá me contaba historias —dijo haciendo memorias de cuando era tan solo un niño.

—Bien. A ver si se me ocurre algo —Angelo se quedó mirando a la nada hasta que se le vino algo a la mente—. Érase una vez...

...En un lugar no tan lejano, vivía un chico que nunca había aprendido a amar porque nunca había sido amado. Aquel chico vivía con su madre, pero ella estaba tan enferma que casi no la veía. Eran pocas las veces que salía de casa y es por eso que se sorprendió al salir al mundo exterior.

En el mundo exterior conoció a un chico llamado Gold, como el oro. Gold se veía a simple vista como la persona más bella del mundo, tenía la apariencia de tener un corazón de oro y la sonrisa más linda.

El chico no demoró en acercarse hacia Gold, ya que era como si la fuerza de la gravedad lo atrajera hacia él. Ambos se conocieron. Parecían congeniar perfectamente. Y aunque el chico no entendía que era aquello que sentía, Gold le enseñó lo que para él era el amor.

Ambos se enamoraron y el chico pensó que era feliz. Mas todo cambió una noche cuando Gold empezó a lastimar al pobre chico por no seguir sus órdenes. El chico en su inocencia y por el miedo a ser lastimado, empezó a ser obediente como un perrito. Así fue como el apodo de este chico se convirtió en "perra".

Gold se marchó a un lugar lejano y el chico trató de contactar con él. Al ver que era inútil, dejó de intentarlo. Pero quedó un vacío en él, un vacío que necesitaba llenar de alguna forma. Necesitaba llenar ese vacío con amor, pero como Gold había distorsionado el concepto de amor que tenía, lo único que logró fue lastimar a otros de la misma forma que Gold había hecho con él.

...Fin.

—¿Y luego qué pasó? ¿No fue feliz? ¿Qué pasó con Gold? ¿El chico aprendió a amar?

—Esa es otra historia que podría contarte, pero aún no sé el final.

Dylan se quedó pensando en la historia y las palabras de Angelo como si le sonara a algo familiar.

—¿Tú eres el chico? ¿Wyatt es Gold?

—Buenas noches, Dylan —dijo para volver a acomodarse para dormir.

Dylan no se iba a quedar de brazos cruzados. Era obvio que Angelo hablaba de él mismo.

—¡Angelo!

—¿Qué?

—Respóndeme —decía mientras lo agitaba de un lado al otro—. Angelo, por favor.

—Sí, soy yo y Wyatt. Lo siento si ya no quieres pasar el tiempo conmigo. Seguro ahora piensas que soy una horrible persona.

Dream is... [DreamNotFound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora