MI SEGUNDA VIDA

CAPÍTULO 7

Ashley miraba sorprendida a Alice pues jamas se había imaginado que ella dijera algo así tratándose de su esposo, por un momento las palabras no salían de su boca pero al ver su casi hermana desmoronarse en pedazos no dudo en preguntar

—Como es que estas segura? —pregunto Ashley muy preocupada al verme— El te lo dijo?

—Jean y yo ni siquiera hablamos —dije mientras reía levemente con mucho dolor— Cada vez que intento hablar con el terminamos discutiendo

—Entonces como es que estas tan segura?

—Ayer no llego a dormir otra vez —conteste mientras suspiraba— Le hablé como 10 veces y después ni siquiera entraba la llamada

—Maldito

—En la mañana que llego solo dijo "Me quede en la oficina" y sin dejarme contestar se metió a bañar, y...

—Y que? —pregunto Ashley—

—D...Dejo la ropa en el cesto y su camisa tenía marcas de labial y por si no fuera poco, cuándo salió vi su espalda llena de marcas y rasguños —termine de hablar mientras volvía a soltar mi llanto—

—Te lo dije Alice —dijo muy enojada— Es un maldito idiota

—F...Fue mi culpa —dije mientras lloraba—

— Que?!

—Y...Yo no le di la atención que necesitaba y el buscó a algui....

—NO, NO NO, NO, NO —dijo mientras me veía— Ni se te ocurra terminar esa oración Alice —se puso frente a mi— Entiéndeme un cosa, NO ES TU CULPA

—Si lo es —dije llorando— Yo me enfoque en André mientras a el lo deje a un lado

—NO!! —dijo Ashley muy molesta— El que los hizo a un lado fue el cobarde de Jean —me veía mientras se le llenaban de lágrimas los ojos— Tu has sacrificado mucho por el bienestar de tu hijo, y el que? —pregunto molesta— El solo se fue a revolcar con una cualquiera.                    
El tenía que estar contigo y con su hijo que tanto lo ama y lo necesita, pero no lo hizo —dijo  abrazándome mientras yo lloraba— Y si alguien es culpable en esto, es el

Alice lloraba amargamente, la situación la estaba sobrepasando

—Que pasa? —pregunto Thomas—

—No digas nada —le susurre a Alice mientras nos levantábamos— Como es que todo entran a mi casa?

—Con la llave de repuesto —contestaron Thomas y Liam mientras me la mostraban—

—Que tienes? —pregunto Liam mientras se acercaba a mi—

—T...Tengo miedo —conteste con la voz entrecortada— Cada que tenemos que regresar al hospital, tengo miedo

—Que te dijo la doctora? —pregunto Thomas—

—Nada —conteste mientras lloraba— Solo dijo que necesita a mi pequeño André en el hospital —dije mientras los veía— No creo que sea porque nos extrañan

—Todo estará bien hermanita —dijo Thomas mientras me abrazaba— Y Jean?

—Trabajando —contesto Ashley muy seria—

—Es neta? —pregunto Liam muy sorprendido mientras yo asentía—

—Cuando va a poner el mínimo interés en su hijo? —pregunto Thomas muy molesto mientras me veía— El tendría que estar con ustedes

—N...No quiero hablar otra vez de eso

—Pues es que siempre es lo mismo con tu esposo Alice —contesto Thomas muy molesto—

—Voy por André —dije ignorándolo—

—Tu sabes algo sobre la actitud de ese idiota? —pregunto Liam muy molesto mientras veía a Ashley—

—No —contesto mientras se cruzaba de brazos— Pero lo voy a averiguar

—Les juro que si ese desgraciado no está mañana en el cumpleaños del niño —decía Thomas mientras su mandíbula se tensaba— Le voy a romper la cara al idiota —sentenció muy molestó—

Y mientras en la mansión de los Arnault-Campbell había todo un caos a causa de Jean, el estaba con el amor de su vida sin preocupación alguna

—Y que es esto mi ángel? —pregunto Jean—

—Es lo que necesito para mañana mi amor —contesto Fleur con una gran sonrisa— Recuerda que mañana se estrena el comercial que hice —dijo mientras lo abrazaba— Tus papás ya me confirmaron que si vendrán al igual que los chicos —lo besó— Es obvió que tu también estarás, cierto mi amor?

—Claro mi ángel —contesto Jean— Pero que te parece si te adelanto tu regalo —dijo mientras la sentaba sobre su regazo—

—Ya te estabas tardando —contesto Fleur mientras sonreía de lado—

Jean junto sus labios con los de Fleur para iniciar con un beso necesitado mientras acariciaba cada parte de su cuerpo

—Te amo tanto mi ángel —repetía una y otra vez Jean—