𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟕: 𝒀 𝒆𝒍 𝒈𝒂𝒏𝒂𝒅𝒐𝒓 𝒆𝒔...

275 33 2
                                    

Sarah.

Me encontraba en la sala de entrenamiento con los chicos, por suerte mi padre me dió como unas minis vacaciones, por lo que mis tareas las haría el o otra persona. Mientras los chicos entrenaban yo estaba leyendo un libro sobre mitología, estuve leyendo por unos 20 minutos más cuando levanto la mirada, pude observar como el trío lanzaban cosas a la cara de Tahno, provocando así una risa de mi parte.

—¡Si! ¡Whoo! ¡Si!—Esa era Korra, estaba más animada y ni yo sé porque, pero me gustaba escucharla así.—Oigan...¿Que más da que seamos los novatos? Se que venceremos a los Lobomurciélagos.

—Sería nuestro combate más difícil.—La alegría de los chicos era contagiosa y eso era algo bueno de ver y presenciar.

—Bueno, yo también les tengo fé, será uno de los mejores combate que se haya presenciado.—Me acerque a ellos dando mi punto de vista bueno.

La alegría se cortó cuando se escuchó la radio haciendo una rara frecuencia, para así escuchar algo que no esperábamos... La voz de Amon se hizo presente.

"Buenos días ciudadanos de Ciudad República, les hablas Amon, espero que anoche hayan disfrutado del combate de pro-control... Porque será el último... Es hora de que la ciudad dejé de adorar a los maestros peleadores cómo si fueran héroes, hago un llamado al consejo de que cierren la arena de pro-control y cancelen las finales de lo contrario... Habrán graves consecuencias."

El llamado terminó y no voy a negar que no me dió escalofríos, porque si pasó. Las expresiones de los cuatros era de sorpresa y a la vez enojo. Esto es lo último que se esperaba.

—Ese tipo me eriza la piel.—No eres el único Bolin.

—¿Crees que el consejo acceda?—Los tres me miraron y yo primera vez no sabía que decir.

—No lo sé, pero tampoco esperare para averiguarlo, tenemos que ir a la alcaldía.—Korra habló y fue quien dió el incentivo, los demás solo sentimos y ya.

[...]

Luego de casi media hora, entre que ellos se cambiaran y en llegar a la alcaldía, hemos llegado, había algo que me aterraba un poco, pero no le dije a los demás, tan solo los seguía y ya. Realmente esperaba entrar en modo pacíficamente y esperar, pero Korra, cómo siempre, decidió por entrar directamente y encima de golpe, obvio que nos llevamos las miradas de todos y especial la de mi padre... Ya me la veo venir.

—Sarah, Korra, no deberían estar aquí, es una reunión cerrada.—Si se le escuchaba enojado, pero no quedaba otra.

—Como el Avatar y peleadora de pro-control tengo derecho a que me escuche. No pueden cancelar las finales.—La seriedad era imponente y la tensión crecía cada vez más.

—Se que ganar el torneo significa mucho para ti, pero tenemos que cerrar la Arena de Pro-control.—Definitivamente esto tomaría tiempo.

—¿Que opina el resto? ¿Sarah no tiene derecho tampoco?—Bravo Korra, lo que no tenías que hacer, lo hiciste.

—Sarah no es parte del consejo, por lo que no tiene ni voz ni voto.—Okey, eso me enojó y para el colmo, lo dijo Tarrlok.

—¿No lo soy? ¿Entonces que fueron todos estos malditos meses? Acá sentada, escuchando, opinando y hablando sobre cada cosa que se decía acá... No vengas a decir que no formo parte del consejo por si lo hago.—Nunca había desafiado a Tarrlok por respeto a mi padre, pero está vez no me voy a dejar pisar.

—¿Dejaras que está niña hablé así a sus mayores?—Tarrlok miró a mi padre y el no dijo nada.

—Ademas, según el reglamento, para llegar a un acuerdo TODOS tienen que estar de acuerdo con respecto a una decisión... Pues yo estoy en contra.—Me había puesto adelante de Korra, quería que me escucharán.

𝗕𝗼𝗼𝗸 𝟭 - 𝑺𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒍𝒍𝒂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora