Capítulo 33

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¿Es legal ser tan atractivo? Y es que hasta cuando duerme se lo ve tan hermoso, y no lo digo porque sea su novia, Joss siempre ha sido tan apuesto, sexy, con una mirada tan penetrante... en fin. Llegamos a Miami el día de ayer, hemos estado paseando de un lugar a otro, esta mañana desperté a lado del hombre que amo y que según él me está dando unas "merecidas" vacaciones, no quise dejar la empresa porque justo en estos momentos hay más trabajo que nunca, pero quizás Joss tenga razón y darse un respiro sea lo mejor.

-Sé que me observas –Dijo él sin siquiera abrir los ojos.

Coloqué mi cabeza sobre mi mano y sonreí.

-¿Ahora eres adivino? –Pregunté.

Abrió sus ojos y sonrió.

-No, pero sé que observarme mientras duermo es un hermoso espectáculo –Me guiñó un ojo.

-y justo ahora diré, adiós humildad –Hice un gesto con mi mano como despidiendo a la palabra.

-Ven acá –Me atrajo hasta sus brazos y a pesar del buen ambiente fresco, su piel estaba tan cálida.

-Esto es como una luna de miel –Le dije sonriendo.

-Mmm... –Hizo una mueca –Pienso que nuestra luna de miel será mucho mejor que este viaje.

Lo besé y respiré cerca de su boca.

-Buen día amor –Susurré.

-Llevamos casi un año en esta cama y ¿recién me dices buen día? –Reímos.

-Solo intento que seamos una pareja normal, que se digan cosas normales o... clichés –Me defendí.

-¿Crees que decir buen día es algo cliché? –preguntó de inmediato.

-¿Podrías dejarme en paz? –Tiré de su cabello.

-Sabes Charl, deseo tantas cosas ahora mismo... -Me dijo coqueto, olvidando la mini discusión.

Me puse a horcajadas sobre él y me crucé de brazos.

-¿Ah sí? –Pregunté.

-Sí, deseo un beso tuyo... –Me jaló un poco he hizo que nuestros labios se unieran -y deseo esto –Apretó mi trasero y sonreí –Pero eso será luego.

Luego de darnos una ducha e ir en busca de un desayuno, fuimos a la playa en donde yacían varios turistas, pusimos nuestras cosas sobre la arena mientras Joss acomodaba el parasol, nos acomodamos en nuestros puestos, me acosté boca abajo con la intensión de que derramara bloqueador sobre mi piel.

-Amo tu piel –Me dijo a medida que esparcía un poco de bloqueador.

-Amo tus manos -Confesé.

Lo sentí cerca de mi oído como dispuesto a decirme algo.

-Dame un segundo, te traeré algo.

Sentí como se alejaba y me acomodé mucho mejor, luego de varios minutos sentí sus manos nuevamente sobre mi espalda.

-Ya te extrañaba -dije riendo.

-Yo también, ya que te vas de viaje sin previo aviso -me dijo aquella voz.

Abrí los ojos de golpe, me giré y encontré a Federick riendo como idiota por mi expresión.

-¿Qué diablos haces aquí? -Pregunté asombrada.

-Sabes Charl, a mí también me da gusto verte, de hecho también te extraño -Dijo con obvio sarcasmo.

-¿Dónde está Joss? -Pregunté una vez más.

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