Capítulo 7

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Escuché el sonido de la licuadora, miré hacia mi derecha y vi la pequeña mochila de Joss sobre el piso.

Seguramente él estaba preparando el desayuno.

Me enternecía demasiado saber que estaba haciendo todo eso por mí, pero bueno, creo que era lo justo, al fin y al cabo, me pasé la roja por estar pensándolo, aunque él no lo sabía.

Eran demasiadas cosas en mi cabeza que debía aclarar, quizás debía pedir un consejo. Tenía que ver a Melany, sabía que ella podría ayudarme a ordenar mis ideas.

Encendí mi celular y vi que había quince mensajes.

¿Quién joderá tanto?

Revisé los mensajes uno a uno y vi que mi madre había escrito, también había mensajes de Tavo y de Mel, respondí a cada uno de ellos y abrí el último mensaje.

«Espero te encuentres mucho mejor, Federick»—decía el mensaje.

¿Federick? ¿Cómo obtuvo mi número?

«¿Quién te dio mi número?» —respondí y de inmediato se colocó en línea.

«Estoy mucho mejor, gracias por preguntar.»

«Estoy bien, gracias. Ahora responde.» —insistí.

«Me atreví a tomar tu número antes de llamar a tu novio.»

Piensa que Joss es mi novio.

«Él es mi mejor amigo y, por cierto, empiezo a pensar que choqué con un acosador.» —respondí.

«Me gusta tu sentido del humor, espero que no te moleste si te llamo al rato.»

«Como quieras.» —concluí.

Sonreí como una boba al mirar la pantalla.

¿Qué hice para tener a dos tipos muy apuestos a mis espaldas?

Si bien es cierto, estaba Steven y por otro lado el recién llegado, Federick.

¿Riendo sola? Creo que debo acompañarte al psiquiatra—mencionó Joss, mientras entraba a mi habitación con el desayuno.

No era necesario, puedo caminar, ¿sabes?

¿Por qué no te dejas consentir? —me preguntó—, mira que no siempre estoy de buenas.

Es que me tratas como si...

Te quisiera tanto—culminó por mí.

También te quiero.

¿Este es el momento en el que nos besamos? —me preguntó y de inmediato empezó a reír.

Me sentí incómoda.

Eso no fue gracioso—respondí.

¡Relájate! —ríe—, come, no quiero ver nada en ese plato—me ordenó.

Y así fue. Desayuné junto a mi atento y encantador mejor amigo. Todo lo que había hecho por mí era hermoso.

Lo noté un poco pensativo y decidí interrumpir sus pensamientos.

¿Todo bien?

Todo bien, ¿por qué?

Te noto pensativo, por cierto, ya me siento mejor, no debes pasártela aquí todo el día...

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