Una criatura al que muchos humanos temen,
por tener en su interior el corazón de una bestia
sin miedos sin temores sin nadie que los detenga,
vuela por las noches entre las nubes del olvido
haciendo de su aleteo algo místico y divino.
El destino del...
(Cualquier hombre puede ser padre, pero hace falta un hombre de verdad para ser un buen papá)
Durante doce años, deseaba volver abrazarte, volver a verte, y ahora que te tengo frente a mi, solo recibo el rechazo, lo sé, que es mi culpa pero jamás, desee dejarte, jamás desee esto, no sabía que estar con Zhoumi fuera tan peligroso, pero lo nuestro fue más amor que nada. Ahora después de doce años no puedo abrazarte. Suho me ve y se agacha. Un chico se acerca a Tao y lo abrazo.
—¿Bebé que pasa?—dice ese chico.
—L.. Luhan-ge...yo me quiero ir de aquí...
—Hijo cálmate por favor, el es tu baba..
—¡¡S..si lo es el mismo que me dejó...!!—grita y me ve con los ojos llenos de lágrimas.
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Niego y trato de no llorar..
—E..era la única forma para que siguieras vivo...dejarte y no verte crecer a sido lo peor que he echo, lo siento...—digo llorando. Leo se me acerca y me abraza.
—Tao el te busco, pero...
—¡¡Solo cuidaste a Leo....¿Y yo dónde quedaba?..—grita y después se agacha. Leo se agacha. Me acerco a mi hijo y lo abrazo. Pero el se aleja de mi.
—T..Tao por favor...escúchame..
—¿...Escucharte?.. ¿Dónde ..estaba tu para escucharme cuando ellos me lastimaban?..¿Dónde estabas tu para escucharme cuándo...me decían monstruo?..
—¡¡Tao!!—gritan sus hermanos. Suho lo abrazo y niega.
—Bebè, jamás fuiste ni serás un monstruo, solo eres un niño que deseaba ser feliz, y ¿Recuerdas esas noches que llorabas por tu baba ?..
—¡Papá!—grita Tao sonrojado. Suho ríe y niega.
★Ángel, solo está asustado,y claro que está frustrado, lo dejamos siendo solo un bebe. Pero velo es todo un hombre.
_Ámor, ¿Y si no me perdona? ¿Si me odia?
★Al que debe odiar es a mi no ti.
—Nosotros iremos acomodar nuestras cosas, y tú bebé se niño bueno y te daré helado. Habla con el. ¿Si?—dice Suho. Tao chupa su dedo y veo como el chico que lo traía cargado lo ve.
—E..está bien papi —dice Tao abrazado y besado a Suho. Mi corazón me duele. Es mi bebé no de el. Pero yo lo deje...
—Vayan está es su casa.
—¿Cómo puede haber una casa tan grande en una cueva?—dice un chico orejón.
—¡¡Cállate Yeol!!—grita otro chico.
—Eso se los diré más tarde. Pasen ya acomodé sus habitaciones, ¿No les importa compartir?—digo viendo a Tao.
