prologo.

509 65 24
                                    

Cuando llegaste al restaurante, estabas realmente feliz, después de un gran tiempo por fin una cita.

Le al reíste al mesero cuando se acercó, con una sonrisa este te hablo.

— ¿Desea pedir algo?

Este te miro y negate levemente.

— espero a alguien.

Este asintio levemente para caminar a otra mesa. El tiempo pasó, el mesero volvió y simplemente pediste un vaso con agua.

Cuando ya habían pasado dos horas sentiste las lágrimas acumularse en tus ojos.

el restaurante casi vacío te hizo sentirte aún peor. El mesero se acercó con una sonrisa de lastima que no te ayudo en nada.

— ¿Puedes traerme una botella de vino?

Este asintio y maldejiste cuando tú voz se cortó, te tallaste los ojos con enojo mientras sacabas tu celular.

Viste todos los mensajes que le habías enviado a tu supuesta cita ser ignorados y frunciste los labios para luego ahogar un grito que no dejaste salir para bloquear a quien se suponía iba a ser tu cita.

La música clásica lleno el lugar otra vez y te tallaste los ojos de una forma brusca.

Enviaste un simple "idiota" antes de bloquear al tipo. Cuando una botella se dejó en tu mesa, viste una copa para luego ver cómo la lleno, nisiqueura ñretabaa atención exactamente a lo que pasaba, las lágrimas simplemente se acomulaban una y otra vez sin importar cuánto te tallaras los ojos.

— gracias.

Fue lo único que pudiste decir, tomaste de la coma sintiendo el sabor del vino, como bajo por tu garganta de golpe, no sueles ser alguien que tome, el vino nisiquiera es un buen licor pero te servirá.

Dejaste la copa vacía y agarraste la botella de vino volviendo a servirte.

Ya nisiqueura lo intentaste, era probable que el poco maquillaje que tenías estuviera en todo tu ojo por talla tus ojos.

Paso el tiempo y las botellas simplemente se gastaron, viste las botellas de vino cuando un mesero te ayudo a levantarte.

— ya le pedí un taxi, no sé preocupe es de los automáticos, sin una persona.

Susurro en un intento de calmar una preocupación que nunca llegó al saber que te ibas a ir en un taxi, dejaste en dinero en la mesa y cuando te ibas a parar casi te golpeabas a no ser por el mesero que te había estado atendiendo.

La luz de la ciudad hizo que sisearas antes de cerrar los ojos con fuerza.

— lo lamento.

Fue lo único que escuchaste decir al mesero, lo miraste unos segundos y nisisquiera sabías por qué pedía perdón.

Cerro la puerta y una voz automática se escuchó.

— bienvenida sea. Le agradecería me diera su dirección para poder llevarle a su casa.

Le diste tu dirección con torpeza al auto, prácticamente ya casi no existían taxistas desde que se crearon los autos automáticos pero no como esos de hace décadas, unos que de verdad se manejaran solos.

Te reíste al recordar los años donde no era común los robots. Actualmente había robots para todo tipo de trabajo, incluso nanas.

Miraste tu celular para ver la hora, cuando viste que eran las dos de la madrugada suspiraste para volver a dejar tu celular.

Volviendo tu atención al auto que se veía borroso por haber tomado demasiado junto con el sueño que ahora se quería apoderar de ti fue difícil presta atención cuando el auto se empezó a mover.

El leve ruido del auto hacia que el sueño fuera más difícil de manejar pero en algún punto de tu batalla interna el auto se detuvo.

— llegamos a su destino. ¿Podría decirme si pagará en efectivo o por tarjeta?

— tarjeta.

Murmurraste y con torpes movimiento sacaste tu tarjeta de tu cartera, la metiste dónde se suponía que iba y con más movimiento torpes pusiste el pin de esta, un click dió a entender que el pago fue completado con éxito.

— gracias por usar taxi...

La voz del taxi se escuchó lejos cuando emepzaste a caminar a la puerta de tu casa, por momentos tropesaste con tus propios pies haciendo que soltarás maldiciones.

Cuando por fin metiste la llave de la casa después de algunos intentos caminaste a tu sillón sin antes cerrar la puerta tras tuyo.

Tiraste tus zapatos en algún lugar a alzar. Te dejaste caer en tu sillón y suspieaste cuando estuviste acostada en el.

Agarraste la computadora que estaba a un lado, cuando viste que tenías un mensaje de messenger funciste el ceño con enojo.

Leíste el mensaje de quién habías bloqueado de WhatsApp "veía unos programas con los chicos y se me olvidó la cita, jaja."

Apretaste tu mandíbula ange lo leído haciendo que soltarás un grito de frustración que está vez si salió de ti.

Más lágrimas volvieron a picar tus ojos que ya sabías estaba algo inchados por haber llorando el tiempo que estuviste en ese restaurante.

Lo volviste a bloquear sin pensarlo mucho. Con lágrimas que se resbalaban por tus mejillas empezaste a divagar por internet sin un propósito del que buscabas, tal vez solo comprar algo como forma de desahogarte.

Con el cansancio aporesandose de ti por llorar y por la hora que eran cerraste los ojos con fuerza en un intento de que no te aganara el sueño, sacudiste la cabeza y lo volviste a abrir con un anuncio de letras en rojo por entrar a una página por accidente.

¡¿Cansado de estar solo?! ¡Consiga un novio robot!

Le hiciste click a el anuncio con un sabor amargo en la boca mientras mirabas modelos, una parte de ti nisiquiera sabía que veía, apenas había leído realmente que decía el anuncio, solo leyó cansado, novio y pensó que era una página de citas, oh...mañana te vas a odiar cuando sepas que tu alcohólica estaba buscando otro patan con quién tener una cita probablemente fallida pero no era una página de citas.

¡Compra echa con éxito!

Fue lo último que leíste antes de caer dormida, después de todo el sueño ganó junto al cansancio de haber llegado que te pego de golpe. dejaste la pantalla de la computadora prendida, dejando ver el letrero de lo que habías comprado.

¡Compra con éxito!
Mañana le llegará su nuevo novio, perfecto para estas épocas modernas.


































Acabo de terminar una serie relacionada con una época futurista, dónde hay robots que son niñeras, parejas e incluso para cuidar a abuelos que no quieren ir a algún asiló. Me gustó la idea así que pensé en hacer una historia con la temática de robots, iba a ser una historia más de mis historias cortas pero decidí sacar una historia solo con esta temática.

Aprovechando para sacar una historia más de matt, realmente no hay muchas historias de el, al menos no que vea así que no veo por qué no sacar una más.

Espero les guste esta idea,,

Oh. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora