Te habías puesto tu pijama ya que no pensabas salir el resto del día y siempre te gusto ver películas con ropa cómoda.
Te acabas de secar el cabello aunque estaba húmedo dejarías que se secara solo. Cuando estuviste cerca de terminar el pasillo para llegar a la sala sentiste en aroma de las palomitas con mantequilla haciendo que caminaste levemente más rápido.
— ¡Listo!
Escuchaste la voz de matt usando un tono alegré, cuando te asomaste no podías ver qué veía ya que el sillón no te dejaba ver bien la mesa que tenía enfrente. Alzaste la mirada prestándole atención a lo que tenía matt tras suyo, la televisión con una película pausada, entreceraste los ojos para ver una esquina el nombre de la película.
Soltaste una pequeña risa al leer el nombre, eso llamo la atención de matt haciendo que te mirara con una sonrisa que dejaba ver sus dientes. Camino a dónde estabas con entusiasmo para luego agarrar tu mano con cuidado, no hizo mucho para moverte más que tirar apenas de tu brazo.
Te llevo al sillón donde pusiste ver un vaso con refresco junto a un traste algo grande con palomitas, matt soltó tu mano y caminaste unos pocos pasos antes de llegar al tazón de palomitas para alzarlo.
Agarraste una palomita con una sonrisa la metiste a tu boca, te gustan los palomitas de mantequilla y por lo visto parecía que ninguna se había quemado, usualmente se te queman un poco.
Te sentaste en el sillón para luego mirarlo, palmeaste levemente tu lado haciendo que se sentará a tu lado con una sonrisa, dejaste escapar una risa por lo emocionado que se veía.
— ¿Que opinas?
Miraste uno segundos su rostro que parecía expresar tanta alegría y entusiasmo como nunca habías visto. Dejaste de verlo para mirar la televisión, las palomitas en tu regazo para por último mirar el basó frente tuyo.
— que todo está listo para ver una película.
Este sonrió más de lo que lo hacía antes haciéndote sonreír levemente.
Nisiquiera sabes que hora es actualmente, entre la sorpresa de matt, tus pensamientos de devolverlo, no poder hacerlo y lo extrañamente cómodo que se sentía estar con el no habias visto la hora, ciertamente esto le da muchos puntos de crédito a quien lo armara, sentir tanta comodidad cuando llevas menos de un día con el...hasta un punto daba miedo.
— ¿Has visto esta película?
Viste un segundo sus manos que estaban listas para salirse de la película en dado caso que dijeras que si, supones.
— No, en si es demasiado antigua, probablemente es una película que vio mi tarataratara abuela.
Reíste levemente. Sabes que esta película es un "clásico" de Disney, tu dirías que es una película demasiado vieja nada más, aunque en algún momento habrás escuchado a alguien hablar de la Cenicienta jamás te diste a la tarea de verla.
— bueno, yo tampoco la e visto, ¡Esto podría ser divertido!
Hablo con emoción para ponerle play a la película.
No mentiras, sabes que está película está echa para niños, es muy vieja y no debió atraparte cómo lo hizo, si bien la película tenía esos puntos dudosos de casarte con un extraño Disney siempre al menos para ti fue una franquicia rara.
Pero la película te atrapó, de llamo la atención y sentiste enojo cuando la madrastra dejo a cenicienta en ese cuarto cuando llegó el príncipe, matt se rió por como maldejiste a la señora con tanto odio y repudio cómo si te escuchará.
Cuando la película termino en un final feliz te sentiste bien, ya no tenías palomitas, tampoco tenías refresco pero lo que si tenías era un final que querías, con eso estabas más que contenta.
— ¿Que tal?
Miraste a matt antes de hablar.
— me gustó, es buena quitando que es la peor madrasta que e visto.
Este soltó una risa, comento que en realidad cenicienta tenía muchas más películas, sin duda hacer un maratón de películas de cenicienta en tu día de descanso estaba más que fuera de tus pensamientos cuando despertaste.
Cuando resiviste un mensaje de tu celular te hizo dejar de prestarle tanta atención a la televisión, dudaste pero con un suspiro lo agarraste.
Cuando lo prendiste viste la hora jadeando levemente sorprendida, ya era de noche. Ignoraste levemente ese pensamiento para desbloquearlo y ver quién te había mandado un mensaje, suspirastecpn pesadez al ver que era el gran idiota que te dejo plantada, si bien lo bloqueaste no lo bloqueaste de todos lados.
Nisisquiera ibas a decir lo horrible que era este tipo por mandarte un mensaje a las siete de la noche.
¿Que paso nena? Creo que me bloqueaste por accidente.
7:09 p.mFrunciste el seño por tal mensaje tan tonto. Contestaste con enojo un "no me vuelvas a hablar" para bloquearlo, de todos modos dudas te busque, era más que nada una cita medio a ciegas, al inició se comporto realmente bien, atento, amable y parecía escucharte, que bueno saber que solo fingió eso, mejor, no te meterias en algo de lo que probablemente hubiera sido un error.
Cuando sentiste una mano en tu cintura y un peso nuevo en uno de tus hombros, alzaste la mirada de golpe de tu celular.
— ¿Ese quien es?
La voz calmada de matt te hizo relajarte un poco, te olvidaste de que estaba contigo por un segundo.
— nadie.
Murmurraste, sentiste que matt se alejaba de ti y lo viste agarrar los platos de la mesa.
— ¡Voy a lavar los platos! Oh, también voy a hacer algo para que comas, desayunaste tarde así que duba tuvieras hambre en la tarde además que comiste palomitas.
Lo viste irse talareando alguna canción que no conocías cuando se metió a la cocina.
— vale...
Murmurraste confundida, sacudiste levemente tu cabeza ante lo que acababa de pasar, raro.
