Remake y versión extendida de "Miraculous: Detrás de la Pantalla"
Gabriel ya perdió la cuenta de cuántas veces perdió contra Ladybug, desesperado por eso, decide darle un descanso a Shadow Moth y entrar en una aplicación de citas, si, leyeron bien...
Nathalie recupero su celular aliviada, tenía varios mensajes de "G", el estaba preocupado, cuando ella le explicó la situación este se tranquilizó, lo primero que pensó fue que ella lo estaba ignorando.
Después de conversar por un buen rato, Nathalie se armó de valor y le pidió una cita a "G".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nathalie sonreía ampliamente, estaba feliz, todos tenían razón, era momento de que ella haga su vida, no podía seguir a la sombra de Gabriel, tenía que empezar a poner los bastiones de su vida.
Por su lado Gabriel estaba festejando en su habitación, ya se encontraba eligiendo el outfit que se pondría ese día, quien lo viera creería que fue golpeado por un akuma, era imposible que Gabriel Agreste pudiera estar tan feliz.
Los dos sin darse cuenta dejaron de hablarse, con la inminente cita querían dejar todo para ese día, ambos por igual temían no saber que decir cuando estén uno frente al otro.
Siendo las seis de la tarde, Nathalie se estiró estando sentada en su escritorio, había trabajado muchísimo, pero para su suerte ya tenía todo organizado y listo; en ese momento entro Adrien.
─Hola Nathalie.
─Adrien, buenas tardes.
─¿Podemos hablar?.
─Claro─ le presta atención
─Mi relación con Marinette va muy enserio, nos queremos mucho─ se sonroja ─Jamas en mi vida sentí algo como lo que siento cuando estoy con ella. . .quiero hacer las cosas bien, creo que es hora de hablar con mi padre
─Me parece una muy buena idea.
─Quiero hacer una reunión aquí después de clases.
─No creo que lo permita. . .está cambiado pero no lo veo como para aceptar tal cosa.
─Hablare con el, pero necesito de tu ayuda si todo sale mal.
─No prometo nada.
─Por favor Nathalie, nadie más podría convencer a papá.
─Solo tuve suerte una vez.
─No pido mucho, solo contar contigo.
─Cuentas conmigo.
─Gracias Nathalie.
El chico se fue, la ejecutiva se levantó y se dirigió a la cocina para prepararse una taza de café, a todo esto Adrien tocaba la puerta en la habitación de su padre, el respondió al instante, en un santiamén, los dos estaban sentados viéndose en silencio.
─¿Que es lo que pasa Adrien?.
─Hay algo que debo decirte.
─Dimelo.
─Quiero hacer una fiesta.
─¿Dónde?.
─Aqui.
─¿¡Aquí!?─ se asombra ─No. . .¿por qué aquí?.
─Porque tenemos una enorme casa y estoy cansado de no poder hacer lo que mis amigos hacen, sus padres los dejan hacer fiestas, y yo quiero hacer una aquí.
─Esta bien─ rodea sus ojos ─Pero tu te vas a encargar de todo, no quiero ver a Nathalie estresada por tener que ayudarte, ¿queda claro?
─No te preocupes por eso, tu y Nathalie tienen que asistir, asíque por supuesto me encargaré de todo.
─¿Que humillación estás planeando para nosotros?. . .¿cómo crees que dos adultos vamos a estar entre un montón de adolescentes?.
─Los padres de mis amigos también vendrán asíque tranquilo.
─¿Que planeas?.
─Nada malo padre─ sonríe ─Eres el mejor─ se levanta, lo abraza y luego se va
Gabriel se levanta, sale de su habitación, va al atelier, al verlo vacío vuelve sobre sus pasos y se mete en la cocina, allí se encuentra a Nathalie bebiendo café y comiendo lo que parecía ser una rebanada de una tarta dulce extraña, rápidamente se acerca a ella.
─¿Que es eso?─ ella se asusta, no lo había escuchado entrar
─¿Planea matarme un día?─ suspira ─Tarta de arándanos con crema─ sonríe como si fuera una niña pequeña
─No sabía que teníamos algo tan delicioso.
─Nunca viene al refrigerador, y la tengo muy bien escondida. . .¿necesita algo?.
─Que me convides─ ella de mala manera le extiende el plato, era la última rebanada ─Gracias─ prueba un poco y se la devuelve ─Delicioso─ ella se cruza de brazos enojada ─¿Sabes algo sobre lo que planea mi hijo?
─Digamos que si, ¿aceptaste?.
─Acepte, pero quiero saber que es lo que quiere.
─Lo siento.
─¿Perdón?.
─No puedo decirte.
─¿Cómo que no?.
─Prometi guardar silencio.
─No se va a enterar.
─Disculpeme señor, pero así como jure guardar cierta identidad secreta y lo cumplí. . .debo guardar su secreto.
─¿Me tengo que preocupar?.
─No.
─No puedo evitar sentirme traicionado─ ella lo mira fijo ─Entiendo tu punto, pero creí que jamás tendríamos secretos
─Enserio lo lamento.
Gabriel se retiró sin decir más nada, Nathalie por unos instantes se sintió mal, pero después continuo con lo que estaba haciendo, ella fue clara, era leal, y si había hecho una promesa la iba a mantener sin importar las razones.
