Miraculous: Match

Capítulo 06.

Adrien habia vuelto de pasar la tarde con sus amigos, con su padre de "vacaciones" y Nathalie entretenida en el celular, el pequeño diablillo de la mansión tenía luz verde para hacer lo que le plazca.

Las cosas en su casa estaban algo anormales, primero su padre cesó actividades, eso era algo que jamás paso, ahora pasaba el tiempo en la piscina, en el sauna y hasta almorzando con el, no se quejaba pero ya rozaba lo raro, por otro lado también estaba Nathalie, desde que se recuperó no quita la vista del celular, está distraída y sonríe, su sonrisa es hermosa, pero después de verla varias veces por día, da miedo.

Hoy era un día especial, 'Gabriel's' sacaba una nueva línea de ropa, estaba vez para hacer alpinismo, asíque Adrien debía asistir a una sesión de fotos, Nathalie fue su custodia como siempre, pero hoy las cosas serían un poco más complicadas, al viaje se sumó Gabriel, y ambos, aunque pareciera extraño, estaban pendientes de sus celulares, como si el mundo real ya no existiera.

─¿Puedo preguntar algo?.

Dijo el chico desde el asiento delantero, los adultos iban atrás cada quien viendo su celular como si estuvieran atados a él por un hechizó.

─¿Que pasa hijo?.

─¿Están jugando algún juego en grupo sin mi?─ los dos se concentran en el y guardan sus teléfonos, Adrien los mira por el espejo retrovisor, estaba molestó

─Para nada Adrien, yo estoy trabajando─ bufo Gabriel ─Menos que antes pero aún lo hago

─Yo revisaba algunos pendientes─ se sumó la ejecutiva

─¿Y sonríen cuando hacen sus cosas?, que alegres son.

El auto llegó al estudio dónde se tomarían las fotografías, era una montaña artificial creada exclusivamente para simular fotografías en un ambiente como ese, Adrien fue dirigido por el personal hacia su camarín y los adultos se quedaron cerca del set, estando solos, ninguno se atrevía a sacar su celular para seguir la conversación que abruptamente dejaron.

─Nunca te vi sonreír─ comento el para terminar con el odioso silencio que los había atrapado

─Todavía no he oído un buen chiste señor─ replicó ella en el tono más serio que pudo, el rompió en risa 

─¿Acaso mi gran amiga consiguió pareja y ese es el motivo que mire el celular?─ la mujer se tenso ─Estare feliz por ti, siempre y cuándo no quiera que nos dejes

─No hay nadie señor, estaba confeccionado la agenda. . .además jamás lo dejaría.

─Lo se, pero cuando el corazón elije.

─Se perfectamente lo que hace el corazón cuando elije algo.

─¿Entonces si hay alguien?.

─No. . .¿que hay de usted?, odia usar el celular.

─Digamos que hay alguien. . .¿cómo ves la casa con una nueva señora?.

─Una broma como esa jamás me hará reír señor. . .solo estaba siendo irónica.

─Nunca antes te hable más enserio Nathalie.

La ejecutiva se queda perpleja, intenta esconder su sorpresa pero le es imposible, no entendía como su jefe podía estar hablando enserio, el jamás en la vida reemplazaría a Emilie y si lo hizo, ¿quien?, ¿por qué?, ¿cuando?.

─No veo a la casa con otra señora. . . discúlpeme si mi respuesta le desagrada.

─Te entiendo, pero deberías hacerte la idea. . .¿cómo crees que va a reaccionar mi hijo?.

─No lo sé. . .Adrien jamás podría demostrar su disconformidad, lo aprecia demasiado.

─Tienes razón, igual creo que le agradará la idea, podemos volver a ser una familia, ella es encantadora─ sonríe

─¿Quien es esa misteriosa mujer?.

─Ya tendrás tiempo para conocerla.

─¿Cuál es su nombre?.

─Antes de darte más detalles déjame que este seguro con esto.

─¿Tiene dudas?.

─No. . .

─No quiero sonar entrometida, ¿pero cuál es el problema de decirme?.

─Ninguno, pero quisiera guardarme esto para mí, solo por ahora, ¿no debo contarte todo cierto?.

Nathalie sintio eso como si fuera un enorme puñal, no solo le dolía el hecho de saber que su jefe estaba empezando a rehacer su vida con otra mujer, sino que estaba empezando a apartarla, ella lo sabía todo, y con todo nos referimos a todo, jamás tuvieron secretos, desde la más mínima cosa ella lo sabía. . .hasta ahora que el quería mantener las cosas en privado, era entendible, ella era su asistente y si el la empezó a llamar amiga fue por su propia voluntad, ella jamás pidió ni hizo nada para merecer ese honor, pero ahora sentía que esa familiaridad con la que el la empezó a tratar, era lo que más dolía, ¿cómo podía quedarse al margen ahora después de todo lo vivido?, era imposible.

La mujer trato de responder a los dichos de su jefe pero Adrien volvió con la vestimenta del comercial y ella no tuvo más remedio que guardar silencio, su garganta ardía y el pecho le molestaba, era como si alguien hiciera presión en el con su pie.

En determinado momento la teñida dejo el set y salió del edificio para tomar aire, no aguantaba mas, sus ojos estaban cristalinos y el dolor se le hacía inaguantable.

Sin poder eliminar su angustia, rápidamente tomo su celular, se odiaba por tener que hablar con el sobre esto, pero estaba segura que no había nadie más en este momento con quién pueda compartir su dolor, que la entienda y no la juzgue, rápidamente escribió un mensaje y por suerte el estaba ahí para ella, como siempre.

La ojiceleste empezó a llorar, ya no se pudo contener y las palabras de su ciber amigo no habían sido de mucha ayuda, el tenía razón, pero como su jefe le acababa de decir cuando el corazón elije, no hay nada que hacer, su corazón lo había elegido a el, y ahora sufre las consecuencias de ese amor que desde el principio fue siempre prohibido, la pregunta que se hacía ahora mismo era ¿por qué otra y no ella?, que tenía de malo, si prácticamente había un hombre detrás de ella como si fuera una obra de arte caminante, que estaba espectante de verla, de tocarla, de abrazarla, de besarla, ¿por qué Gabriel Agreste no podía estar así de loco por ella?, no lo entendía y jamás lo entendería.

Ahora sí con su frustración fuera de su cuerpo, pudo limpiarse las lágrimas, recomponer su imagen sería y regreso al set antes de llamar la atención, para su suerte todos estaban lo suficientemente despistados como para no haber notado su ausencia, ni siquiera notaron que la sombra de ojos morada que siempre lleva, ya no estaba producto del llanto, asíque pudo ocultar sus emociones sin problema.