Niña de la escuela ||Félix Fathom x F. Reader||

08 - 🥀

Si pudieras cambiar algo del pasado, arreglar algo de lo que te arrepientes.

¿Qué sería?

Sin duda alguna evitaría haberla perdido ese día.

Ese día todo se fue a la basura. Ese día ella se fue de mi lado para siempre. Ese día... supe que la necesitaba más de lo que pensaba.

Ese día mi humor estaba por los suelos. Era semana de exámenes y había pasado toda la semana estudiando, y por ende no dormí bien. Mamá me dijo que iríamos a una fiesta con mis tíos. Estaba lo suficientemente cansado como para ir a esa fiesta, no quería ir, pero mamá terminó obligándome y terminé peleando con ella.

Llegue al instituto con el peor humor. Incluso, muchas de las personas que me vieron se alejaron. Seguro por miedo a que terminara de saciar mi enojo con ellos. Pero de todas las personas ¿Por qué ella tuvo que acercarse?

— Buenos días Felix— dijo de manera alegre mientras se colocaba a mi lado.

La ignoré. No quería lidiar con ella en ese momento.

— Oye Felix, te estoy hablando—

— Vete— fue lo único que dije.

— No te quitaré mucho tiempo—

— ________ basta—

— Solo es una simple pregunta, no tomará mucho tiempo—

— ¡He dicho que te largues!— dijo mientras volteaba a verla y alzaba la voz.

En su rostro se veía la sorpresa. Nunca le había hablado de esa forma. Vi como varios de los estudiantes votaban a vernos.

— F-felix, ¿Te gustaría- — y antes de que siguiera hablando la interrumpí.

— ¡Cállate de una buena vez! ¡Estás siendo molesta!... No... ¡Siempre eres molesta! Desde que te me declaraste no me dejas en paz, tu sola presencia es irritante. ¡¿Acaso no te das cuenta que no te quiero cerca?! ¡SOLO DÉJAME EN PAZ?! ¡Por eso tus padres decidieron abandonarte, y el señor Arnaud no tuvo más opción que adoptar a una niña estúpida como tú!—

Cuando termine pude ver con claridad como estaba. Parecía sorprendida, asustada, triste, y un sin fin de emociones que no logré descifrar, además de que gruesas lágrimas resbalan por su rostro.

— Y-yo... lo s-iento— su voz estaba quebrada— y-ya no te m-molestaré más — y luego de eso salió corriendo.

— ¡FELIX FATHOM!— gritó alguien a mis espaldas.

Volteé a ver y me encontré con el rostro furioso de Bourgeois y el rostro preocupado de mi primo.

— ¡¿Cómo se te ocurre decirle algo así?!— parecía querer darme un golpe— podré ser mala, pero sin duda tú eres un monstruo— luego de eso salió  corriendo en la misma dirección de ________.

— No debiste decirle todas esas cosas— dijo Adrien— ella no es molesta—

— Lo dices solo por que estas enamorado de ella— ante mi comentario un sonrojo se instaló en su rostro.

Tenía mis sospechas, pero no estaba seguro. En ese momento confirmé que sí era así. Adrien estaba enamorado de ________.

— ¿Q-qué? N-no, yo s-solo- —

— Si tanto te interesa ¡Ve y busca a tu novia! A mi no me interesa—

Luego de eso me fui del lugar. El día siguió con normalidad. Ya no volví a encontrarme con la niña pelirroja de ojos esmeralda, tampoco con Bourgeois o Agreste.

Cuando llegué a casa, no almorcé y fui directo a mi habitación. Me recosté en la cama y mi vista se enfocó en algún punto de la habitación.

— ¿Pero qué me pasa?—

No sabía cómo me sentía. No sabía si era enojo, tristeza o hasta cierto punto preocupación, pero en mi pecho sentí una molestia que no podía ignorar fácilmente.

— Oye Felix... te amo—

Recordé esa frase. Cada vez que me decía que me amaba, en su rostro siempre había una sonrisa y un pequeño rubor se formaba en su rostro, y hoy... descargué toda mi molestia en ella. Ella no tenía la culpa de nada.

En su rostro se reflejó verdadera tristeza mientras gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

No. No me gustó para nada verla así.

— Soy un idiota—

Ese día me di cuenta de lo perdidamente enamorado que estaba de ella y que por mis estupideces el único culpable de que se alejara había sido yo.