Comienza un nuevo año e Iván no tiene opción de comenzar una nueva etapa en la primaria Royal School. El es un niño callado y tímido, cero posibilidades de conseguir amigos o pareja, sin embargo, no se imagino que el primer día de clases el señor cu...
˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Antes de empezar, quiero aclarar que todo esto es ficticio, creado por mi imaginación, respeto completamente la relación de amistad que ellos llevan y no quisiera incomodarlos ni a ellos ni a ustedes <3
˚₊· ͟͟͞͞➳❥ No soy de Argentina, obviamente el modismo se me hará difícil, haré lo que pueda :').
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
3 meses después.
Rodrigo Carrera estaba feliz durante los tres meses que habían pasado. No podía evitar tener siempre la sonrisa que llevaba, la radiante y hermosa sonrisa que enamoraba a cualquiera. Y el lo sabía.
Su felicidad era tan inmensa que no pudo impedir abrazar a Nina cuando ella se acercaba para atraparlo.
— ¡Encantado! — gritó la pelinegra, teniendo alrededor de sus hombros los brazos del ojiverde.
Con el ceño fruncido, Iván los observaba de lejos.
Reconocía que Carrera era muy cariñoso con los demás, dando abrazos sobre todos, pero... Al saber dicha nota, de igual manera los celos de Iván aparecían, además, ¿abrazar a su ex mejor amiga, luego de todo el bardo del viaje?
El disgusto de su cara lo exhibía.
En el viaje de promoción de primaria, habían pasado algunas "cositas", empezando con Nina, quien se dejó llevar y beso a Rodrigo en frente de todos, teniendo ella un Novio en el cual, este le dio tremenda piña en la nariz.
Obviamente, Rodrigo no se dejó humillar y le siguió el rollo, ambos quedaron magullados y los llevaron a enfermería.
Iván fue a dar la cara a la pelotuda de Nina, pidiéndole una explicación pronta.
La pelinegra se soltó diciendo que Rodrigo le gustaba y que no pudo contenerse en besar al castaño.
No conocía tanto a Fred, pero sabía lo suficiente que Fred estaba enamoradisimo de Nina, tener un corazón roto era de lo peor. Y para empeorar, Nina solo había aceptado ser su novia por que "una piba como ella, no podía quedarse sola".
— Todos los pibes del cole me adoran, deberías saberlo Buhajeruk — explicó con detalle Nina, sintiéndose completamente una diosa.
— No podés estar con dos chicos, Nina — rodó los ojos Iván.
— Si yo quiero, yo puedo — dijo — Una cosa — aclaro su garganta — A Carrera no le gustás, el no es gay como vos — rio exageradamente — Además, el primer beso nunca se olvida, ah mirá, yo fui la primera.
Lastima que Iván había sido su primer beso de Rodrigo
Sonrió satisfecho.
— Iv — dijo Rodrigo atrás suyo.
Al escuchar aquella voz conocida, bruscamente se tropezó con sus propias piernas, apuntó de caerse mantuvo el equilibrio por suerte.
El castaño lo miro con ternura, olvidándose por completo lo que iba a hacer, admirando las hermosas pestañas largas de su....
— ¡Rodrigo! — susurro Samir dándole un pequeño golpe en el brazo.
— Oh cierto — reaccionó nervioso, levanto su mano y le entregó un papel doblado a la mitad.
Sin entender, Iván tomó la hoja, viendo solo en esta dos iniciales.
I y A
Aún sin comprender subió los hombros en señal de que no entendía nada, Rodrigo con la mirada señaló a Abel, quién se encontraba sonrojado.
Oh.
— Mirá, son las iniciales de Isabela y Abel — dijo disimulando la indirecta más directa.
El menor reacciono rápido acercándose hacia el.
— ¡No!, que decís, somos vos y yo — recalcó aún avergonzado.
— Ah, bueno — guardo el papelito en su bolsillo, dejando incompleta la conversación que le estaba haciendo un toque incómodo.
Abel sobresalto al ver dicha reacción del pelinegro, con una sonrisa en la cara se fue y le encaró a Rodrigo con un guiño.
La respiración de Rodrigo comenzó a alterarse, teniendo completamente la cara roja, era muy claro que todavía Abel seguía enamorado de Iván, la palabra "rendirse" no estaba en el diccionario del menor, por lo que tendría que aguantarse las ganas de no golpearlo cuando el enano de Abel se le insinuaba a Iván.
— ¿Te gusta? — Rodrigo cruzo los brazos con el ceño fruncido.
Iván percibió en detalle el tono de voz y la cara seria de Rodrigo, suspiro rendido, los "diminutos" celos del castaño se hacían presentes como de costumbre.
Al ser alto, podía ver como este inflaba sus mejillas completamente rojas, esperando una respuesta de parte de Iván.
— Es un papel, no confirma nada — explicó acariciando el cabello suave del chico.
Rodrigo exhalo aliviado.
・・・
— ¡Rodrigo y Abel la atrapan — aviso Federico alzando los brazos.
A la cuenta tres todos comenzaron a correr, algunos siendo atrapados y otros libres queriendo salvar a sus compañeros.
— Tengo una idea — Abel dijo — Atrapemos a los más rápidos.
— Dale — asintió Rodrigo.
Debido a que Iván casualmente se encontraba a 2 metros de ellos, logró oír el plan que ahora mismo se lo contaría a los demás, deteniendose por un momento, se inclino hacia abajo para atar sus zapatillas.
Se levanto preparado a correr, teniendo la mirada fija hacia el frente, olvidándose que a sus dos lados ya estaban los dos perseguidores.
— ¡Encantado! — gritaron al unísono.
Ambos se miraron entre sí, esperando a que uno abandonara el "territorio", duraron dos minutos compitiendo con miradas firmes, los demás niños vieron atentamente la situación e Iván hasta ya consideraba en irse aún siendo atrapado.
Ya harto, Rodrigo habló:
— ¿Que, acaso vas a chamuyar con el? — pregunto fastidiado.
Sonrió de forma burlona, Abel rio un poco.
— Si — dijo — ¿Algún problema, Carrera? — se acerco sin temor hacia el castaño.
El protagonista de toda esta escena suspiro aburrido, aparto a los dos chicos y a ambos les dio unas palmaditas en la espalda.
— Pelotuditos, no se olviden del juego — Iván indicó. Rodrigo y Abel se miraron una vez más y se fueron.
Poco después Iván fue salvado gracias a Samir, dispuesto a liberar a los demás, ahora si, estuvo más atento a los lados que olvido por completo la delantera, al sentir que se estrellaría con alguien miro por un segundo y ese "alguien" era Rodrigo.
Para evitar accidentes, el de estatura baja logró retener al pelinegro, sonrió al verlo ya que quería verlo después de ese acontecimiento.
Sin ser vistos por nadie, Rodrigo lo abrazo con deseo, escondiendo su cara en el hombro que progresivamente llego hasta la mejilla del mayor, dejando un corto beso.
— Encantado.
Iván quedo perplejo y sonrojado durante todo el juego.
