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𝗔𝗰𝗹𝗮𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀

˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Antes de empezar, quiero aclarar que todo esto es ficticio, creado por mi imaginación, respeto completamente la relación de amistad que ellos llevan y no quisiera incomodarlos ni a ellos ni a ustedes <3

˚₊· ͟͟͞͞➳❥ No soy de Argentina, obviamente el modismo se me hará difícil, haré lo que pueda :').

— En este instante, hagan grupos de cuatro para la actividad de educación física — indicó un joven — Luego les explicó de que va

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— En este instante, hagan grupos de cuatro para la actividad de educación física — indicó un joven — Luego les explicó de que va.

Ivan maldijo por dentro, pidiendo no quedarse solo esta vez.

— Eu, ¿hacemos equipo? — Samir propusó.

— Si, si, dale — Iván cerró los puños de felicidad

— Nos hace falta dos más. Quedate aquí, yo busco — señalo Samir, dejando solo a Iván.

Desde lejos, vio como Nina y Abel lo miraban, parecía que hablaban sobre el porqué no paraban de señalarlo. Iván rodó los ojos.

Nina sin preámbulos le dijo — ¿Por qué la cara larga, Iv?.

Pelotuda. Pensó Iván.

— Dímelo vos, que no dejan de mirarme.

Sorprendida, Nina levanto sus cejas.

— Yo no. El — apuntó hacia Abel, el chico tenía las orejas rojas de vergüenza.

— Me incomoda.

— No seas exagerado, Iv. Es una simple mirada — explicó Nina. Llamando con la mirada a Abel.

— Una simple mirada dice muchas cosas — respondió Iván — ¿Me odia?

— ¡No! — Nina contestó rápido — Al contrario — tomó de los hombros a Abel.

— No entiendo.

— Abi, ¿es posta que te gusta Iván? — preguntó Nina con intenciones obvias.

— ¿D-Desde cuando estamos jugando verdad o reto? — Iván tartamudeo.

— ¿Che, que hacen ustedes dos aquí? — Samir dijo, acompañado de Federico y Giovani.

El silencio se prolongó, hasta que Abel se digno en responder.

— Si, me re gusta.

Nina grito de felicidad. Iván se quedó sin palabras y los otros tres atónitos y confundidos.

— Iván, ¿que pasa? — Federico le preguntó.

— Nad-

— ¡Que Abel le gusta Iván Buhajeruk! — grito nuevamente, desapareciendo del lugar.

— ¿A vos también te gusta? — Samir le susurro en la oreja.

— ¡Claro que no, boludo! —  Ivan murmuró irritado.

 Sweethearts ! rodrivanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora