Observador

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Iba escuchando "Chica de ayer" de Nacha pop de camino a la parada.
La calle estaba vacía, y me sentía un poco como ella.
Siempre pensé que la tristeza era dolor y por lo tanto a mí me iba a doler.
Pero no es sólo eso, es la agridulce indiferencia. Que tiene como pro no sentir y como contra lo mismo.
Y a lo mejor hasta yo mismo pienso que estoy exagerando, pero cuando me concentro un poco más en mi corazón que en mi cerebro, pienso todo lo contrario.
Todo en mi cuerpo, en mi ciudad, en mi casa y en mi playlist de Spotify estaba patas arriba, menos la chica con la que iba a quedar, que estaba de patas abiertas.
Llegué a la parada de la Línea 1 con flores de la mano y con el Bonobús de la otra.
Habían también esperando un hombre y una pareja.
El hombre estaba mirando al reloj digital que había en el panel que estaba colgado, viendo su vida pasar, mientras pensaba en nada.
Pero tampoco tenía nada que hacer, estaba esperando al bus.
La pareja estaba demasiado acaramelada como para darse cuenta de que empezaban a incomodar sin darse cuenta.
Me senté y me fumé un cigarro, la canción que estaba escuchando pasó a ser "Mil calles llevan hacia ti" de la Unión.
Y justo cuando termine, el bus asomó por la esquina de la calle y subí.
Me senté y parada por parada iba observando a la gente que iba montando.
Y en una de estas la ví, y ella me vio.
Mierda, esto me pasa por observar tanto.

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