Capitulo 11.

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Advertencia: Este capitulo esta sin editar y es escrito por alguien que recién entra al mundo de la escritura, si ven errores por favor los comentan asi se arregla cuando veo el comentario o a la hora de editar.

Gracias por leer y espero les guste este capitulo ❤️.

Ariadna:

Me remuevo en la cama, me estiro y me quedo acostada mirando hacia el techo, no tengo la mínima idea de la hora que es, pero debe ser temprano, veo hacia mi ventana y todavía no sale el sol del todo, pero no le presto atención a eso, ni a nada. Lo único que hago, al menos media hora, es estar acostada mirando el techo sin mover un solo músculo.

Pensando, pensando en todo y en nada.

Pensando en que ya hace un mes estoy viviendo en Buenos Aires.

Pensando en que hoy es el día número 16 de proyecto con los chicos.

Me siento cómoda con ellos, al menos por las dos semanas que llevamos pasando juntos todos los días, son agradables, porque aunque no escribamos en el proyecto cada detalles de lo que hacemos cuando estamos juntos, tenemos momentos muy lindos y divertidos, y eso es genial, porque tenemos esos momentos que nos los guardamos para nosotros.

Porque ya no somos tres desconocidos haciendo un proyecto, estamos empezamos a ser amigos.

Momentos como en los cuales todos los mediodías volvemos juntos, cada uno va a su casa, nos cambiamos, bañamos y/o comemos, cualquier cosa, pero en cuestión de una o dos horas ya estamos devuelta juntos, vamos a caminar, vamos a plazas, me enseñaron un poco la zona de acá, vamos a comer, o vamos a mi casa y nos quedamos en mi habitación, haciendo todo o haciendo nada.

Recuerdo la vez que eran al rededor de las siete de la tarde y estábamos en mi casa merendando en la barra de la cocina junto a mis padres y fue muy bonito, porque aunque ellos los conozcan poco se integraron bien, hablábamos todos, mis padres contaban alguna anécdota de ellos cuando eran chicos, o contaban alguna cosa vergonzosa mía.

Esa tarde después de merendar fuimos al patio y nos acostamos en el pasto mirando el cielo, estaba hermoso, todo lo estaba, el clima cálido, el leve viendo que venía y nos despeinaba un poco, y el silencio totalmente cómodo en el que estábamos. Hablamos un poco, Cass contaba alguna cosa de ella, de sus entrenamiento, o de sus problemas en casa, al igual que Thomas, hablaba de algunas cosas y sus problemas.

Porque a pesar de todo somos eso, tres chicos que se están conociendo y abriéndose de a poco, dejando ver un poco de cada uno, cada día más, y de a poco mientras nos abrimos y contamos nuestras cosas entre nosotros, nos apoyamos y damos consejos que nos ayudan a seguir adelante.

Porque si, no son problemas como pagar la comida de toda una familia, cuidar de tu trabajo, tus hijos y pagar las cuentas, no son esos problemas que la gente mayor los denomina como los únicos problemas que pueden existir. Pero si tenemos problemas, problemas como él autoestima, problemas como el que nuestros padres capaz no nos ven como sus hijos, si no como una carga y esos nos hace sentir mal, y nos trae problemas psicológicos, problemas como cuando no entendes algo en el colegio, ni aunque te lo expliquen cinco veces y te estresas por eso, porque queres tener buenas notas, por hecho de que tus papás solo se fijan que en eso. Porque al tener entre 9 y 18 años tu única responsabilidad es esa, tener buenas notas y nada más.

Pero si tenemos problemas, no tan grandes, como tener que descubrir la cura del cancer. Pero para nuestra edad si son importantes y grandes nuestros conflictos. Y los únicos que nos entendemos al cien somos nosotros únicamente, entonces nos toca hacer eso, hablar entre nosotros y ayudarnos.

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