Capitulo 12.

60 4 0
                                    

Advertencia: Este capitulo esta sin editar y es escrito por alguien que recién entra al mundo de la escritura, si ven errores por favor los comentan asi se arregla cuando veo el comentario o a la hora de editar.

Gracias por leer y espero les guste este capitulo. ❤️

Ariadna:

Luego de bañarme y ponerme algo cómodo, como un pantalón suelto y calentito junto a un buzo que me va algo grande y también algo abrigado, ya que la temperatura está un poco fría, no me pondre la ropa para salir ahora, faltan dos horas aún.

Voy bajando por las escaleras y no puedo dejar de pensar si es a donde yo me imagino que a donde vamos a ir. Al llegar a la cocina ya está mis papas ahí en la la barra desayunando.

—Hay café hecho si queres hija—dice mi madre para después volver a desviar su vista hacia mi padre y hablan sobre su trabajo.

Hablando de eso, mi mamá es una modista, es conocida en algunos países por su excelente trabajo, no es para tanto, trabajaba para una empresa chica, pero hace cuestión de un año se independizó y ahora trabaja sola. Impresiónate desde mi punto de vista, porque lo hizo justo unos meses antes que pase todo sobre lo de Andrea mi hermana, y después que pasaron todas esas cosas ella siguió poniéndole empeño a tu sueño, porque era un sueño compartido con mi hermana. Mi madre la modista y mi hermana la modelo oficial de la marca, per eso sigue poniéndole esfuerzo, porque lo quería hacer y lograr por y para ella, es algo que me parece hermoso, y la marca de tu ropa es Andrea.

Mi papá es arquitecto, siempre hay planos esparcidos por toda su oficina, es algo que le gusta, siempre que tiene que ir a trabajar o pasar horas haciendo y arreglando planos, no le molesta, el lo hace feliz.

Cuando termine de servirme café me unté un poco de queso crema en unas tostadas, mientras desayunaba pensaba...pensaba en si tiempo adelante yo podré dejar de lado la depresión y atraques, poder salir adelante, conocer lo que me apasione y hacer con gusto como mis padres, salir a la ciudad donde vivo y conocerla, porque sin dudas Buenos Aires es una ciudad hermosa y quiero admirarla. Pero se que por ahora no puedo, no puedo salir sola o con amigos a la plaza de mayo y no estresarme y terminar teniendo un ataque en público, ahora mismo mi ansiedad social no me lo permite y lo sé.

Pero voy a ser paciente, voy a mejorar y poder salir a disfrutar. Sola o con los chicos que se están volviendo cercanos a mi. Todavía no saben de mis ataques, conocen que tenía una hermana, pero no conoces la horrible historia que conllevo a que ella esté muerta.

No quiero contarle de mis ataques, no sé cómo reaccionarían, capaz empiezan a tenerme lástima y estarían conmigo por esa cuestión, capaz me sienten como una carga, pensando que en cualquier momento tendría alguna crisis y no sabrían cómo calmarme y se empiezan a sentir incómodos, no quiero que pase eso, quiero seguir teniéndolos a mi lado, quiero que sigamos conociéndonos, y si mas adelante nos volvemos amigos y se que me apoyarían en esta situación, ahí si les contaré.

Y bueno, si no me apoyan o entienden, no serían amigo verdaderos.

Salí de mis pensamientos en cuanto mi papá me hablo.

—Hija, anda a prepararte cuando termines, así salimos un poco antes y damos algunas vueltas y conocemos más el lugar ¿Queres?

—Si está bien papi, termino mi café y me voy a preparar.

Sin darme cuenta, mientras pensaba en todas esas cosas me comí las dos tostadas y tomé casi todo mi café, me bebí lo que quedaba de un trago y subí las escaleras.

Los 63 días Donde viven las historias. Descúbrelo ahora