<How I really feel about you> [MattEdd/EddMatt/Tomtord]

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Al día siguiente todos los chicos estaban dormidos, a excepción de Matt, quien se veía en su espejo, pues como siempre, lo solía hacer a diario.
En ello, algo le hizo sacar su vista de dicho objeto. Y eso, era la carta de Edd.

—¿Uhm? —recogió la carta con suma curiosidad—. Oh... ¿y esto? ¿cuándo llegó aquí? -habló para sí mismo.

Sin pensarlo más, abrió y comenzó a leer el inicio de la carta.

Después de unos cuantos minutos finalizó la lectura. Se preguntó: "¿quién habrá hecho esta carta? y, ¿por qué justo a mí? tal vez sea por mi belleza, o no lo sé..."

—... —observó con detalle la letra presente. Extrañamente, se le hacía bastante conocida.

El chico al releer aquello, notó un pequeño detalle que podría haber dejado pasar, y aquello, era la letra de quien lo había escrito. No podía suponer cosas aún, si no tenía idea de quien provenía entonces para qué supondría no estando seguro. Una más, volvió a leerla.

—Creo que ya sé de quién es... —miró su espejo—. si no es ella... ¿quién sería? —se dijo a sí mismo.

«Dos personas conocidas tienen esa letra...»

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Pasaron unas cuantas horas y los demás ya habían despertado. Matt se dirigió al primer piso y observó como el chico de verde estaba en el pasillo bostezando una que otra vez.

—¡Edd! —llamó a su contrario y se acercó a el, haciendo que esté se sobresaltara por el llamado. Tomando de sus hombros ya, lo sacudió sin más.

—Matt... ¿qué?... -sobó sus ojos, dedicándole la mirada luego—. ¿Qué pasa?

—¡Adivina! —notoriamente alegre dejó de sacudir al dibujante.

—Por favor no alces la voz... estoy suficientemente cerca de ti como para escucharte... —bostezó una última vez y continúo su charla—. Ahora sí, ¿qué sucede?

—Pues... ehm... mira, alguien me entregó una carta en secreto y... quiero que me ayudes a saber quién es esa persona. Osea... yo pensé que... tal vez fuera Ellie porque la letra de ahí es muy parecida a la suya, pero... no sé... también pensé en que... uhm.

—Oh... una carta... —soltó una risa nerviosa.

—Sí, una... oye, ¿le pregunto cuando vayamos? —Edd se quedó perplejo ante la situación.

—¡No! —alzó un poco su voz—. Quiero decir... este... —Matt lo miró con duda.

—¿Eh? ¿por qué no?

—No creo que sea necesario... bueno... Sí quieres aclarar las dudas puedes preguntarle, pero no... tsk... —se quejó—. Olvídalo, haz lo que sea...

—Hm... es mi idea... o tú estás actuando raro —miró directamente a los ojos de Edd, causándole nerviosismo.

—¿Tú lo crees? —trató de no verse atemorizado por el contacto de ambos ojos.