Sun𝗱𝗮𝘆

Second night

Yang gimió tan fuerte que probablemente sintió como su garganta casi dolía por ello. Pero al tener la vista nublada y el cuerpo extremadamente sensible por cada estocada le era inevitable no jadear. La habitación estaba llena de jadeos, fluidos y aplausos que no eran aplausos. Hwang no tardo mucho en enterrar sus dedos en los gorditos muslos de Jeongin y uno de ellos en encontraba reposando en el hombro Hyunjin.

— ¿Y sí me dejas follarte así Hyunnie? — Canturreo Lee mientras observaba el pelirosa respirar con dificultad o al menos intentar cesar sus jadeos rasguñando los hombros, brazos y espalda de Hyunjin.

Hyunjin solo levanto la comisura de sus labios dedicándole media sonrisa al mayor y una mirada rápida.— Ni siquiera lo pienses.

El pelinaranja observo el momento exacto en el que Jeongin blanqueo sus ojos dejando estos cerrados mientras echaba su cabeza hacía atrás aferrando sus manos a los hombros de Hyunjin. Y entonces Minho se pregunto si podía existir una imagen mas sublime que esa.

Al llegar ambos al orgasmo sonrió satisfecho pues ya era su turno ¡Por fin! Sentía su hombría iba a explotar si no hacía algo rápido. Hyunjin solo se tomo un respiro para luego salir del interior del menor retirándose el condón y desechando este en el cesto luego de atarlo. Hyunjin se recostó rendido a poca distancia de ellos para ser exactos en el sofá que estaba en la habitación.

El pecho del menor subía y bajaba mientras Lee repartía besos en su cuello dejando marcas en el al igual que en su pecho.

— Aunque sea dame respiro.— Jeongin dejo un golpe en la espalda del mayor quién solo sonrió separándose de él. Pero no, no era para darle un respiro solo fue para darle la vuelta y así quedará el pecho del menor apoyado sobre el colchón. Le tomo firme de las caderas para solo dejar su culo bien alzado quedando el menor sobre apoyado sobre sus rodillas y su torso en el colchón.

— De ninguna manera, no lo necesitas. Además a mi no se me olvida lo de la otra vez.— Lo último lo menciono en tono divertido.

Jeongin frunció el ceño intentando pensar pero cuando sus labios trataron de formular una frase no pudo ya que Minho había ingresado en el sin previo aviso haciéndole hundir su cara la almohada gimiendo por la repentina sensación. Y no espero ni dos minutos para comenzar a mover su pelvis entrando y saliendo una y otra vez del menor quién solo casi lloriqueaba y Lee gemia o gruñia por la calidez y estrechez que le brindaba el interior de su pequeño.

Después de un rato repitiendo la misma acción Lee lo pensó un poco y quería jugar mas con su pequeño, quién estaba hecho un manojo se gemidos y espasmos debajo de el.

— Dame las manos.— Ordenó el pelinaranja viendo al menor apretar con fuerza el almohadón que reposaba debajo de su cabeza.

— No quiero.— Susurró Jeongin queriendo no verse tan sumiso u obediente ante las peticiones del contrario. Le salía mejor hacerlo que desafiar a Lee pero aún así no le haría caso.

Y lo siguiente que sintió fue la palma de la mano del mayor estrellarse con fuerza contra uno de sus glúteos, lo cual le hizo temblar.

— No te pregunte, coloca tus brazos detrás de tu espalda.— Repitió apretando con ganas el culito del menor quién solo se resigno a colocar sus manos sobre su espalda.

No entendía como Lee ató sus manos en dos por tres con algo tan simple como una corbata la cual Hyunjin le había pasado, traidor. Y así fue como los movimientos se hicieron más apresurados mientras Minho le tomaba con fuerza de la cintura y Jeongin se removía debajo de él.

— Que te parecen otras nalgadas, no crees que lo mereces. ¿Te gusta desafiarnos? Mhm ¿Lo disfrutas bebé? — Hablo Lee cerca de su oreja y Jeongin no sabía si iba a correrse otra vez o si se haría pis.

— No paso nada, Ni si quiera nos...¡Minho! — no podía ni hablar con normalidad ya que el contrario hizo sus movimientos lentos pero para ingresar de golpe arrancándole un gemido.— no nos besamos no paso nada, nada. Te lo juro, tu lo viste.— Lloriqueo Jeongin al sentir su vientre cosquillear al igual que todo su cuerpo.

— Yo no te voy hacer una escena de celitos, esta es mi manera de recordarte que eres mío, nuestro solo de nosotros.— deslizo sus manos por el vientre de Yang quién no soporto mas y termino por correrse por el placer abrumador que recorría su cuerpo.— No te vas acercar mucho a el ¿Entendido?

Su razonamiento dio únicamente para asentir pero al sentir los besitos en su cuello y la manera en la que Minho se abrazo a su cuerpo le mando un escalofrío a todo el cuerpo y le indicó que el mayor también había alcanzado su orgasmo.

— No te escuche, ¿Tengo que follarte otra vez para que hables dulzura? — Susurró de vuelta besándole el lobulo de la oreja y Jeongin nego frenéticamente mientras trataba regular su respiración.

— ¡Lo entendí! Lo entendí, te juro que lo entendí.— Hablo Jeongin dejando que su cuerpo se desplomara sobre el colchón. Minho sonrió satisfecho y salió de su interior para también botar el condón.

Hyunjin también había tenido otro orgasmo al ser espectador de la corta pero caliente escena. No sabía que Lee podía ser tan dominante, hasta penso que se veía sumamente atractivo al ser tan autoritario y posesivo. Desató las manos de Jeongin y le tomó del rostro dejando un piquito en sus rojitas mejillas.

°°°

— ¿Que tal la pasaste antier con los chicos? — preguntó su madre la cual estaba en la cocina mientras que Jeongin se encontraba en el living en su computador terminando algunas tareas.

Y su memoria era tan jodida cuando quería que varios flashbacks de el arriba o abajo de alguno de los mayores, o se sus pieles rozando una y otra vez, las respiraciones pesadas; todos y cada uno de los besos que se dieron esa noche.

— ¡Yang! — Exclamó su mamá al no escuchar alguna respuesta.

— ¡Bien! Vimos algunas películas y luego tuvimos una charla profunda del significado de la vida.— Mintió. Odiaba con todo su ser mentir pero tampoco podía decirle: Por supuesto que estuvo increíble, mientras uno me daba por atrás y el otro por la boca. ¡No! Definitivamente no.

— Me alegra que se lleven bien. Tu abuelita dijo que si podías ayudarla a organizar los boletos para la noche benéfica y la reunión en la que irán de picnic a una montaña o algo así.— Exclamó la mujer terminando de picar todas las verduras dejando todas estas dentro de la olla.

— Me parece bien.— Respondió sin mucha importancia sabiendo que de todos modos tendría que hacerlo.

— Ve hoy a las 7 a la iglesia ahí estará Hyunnie, Minho y Mia para ayudarte con todo eso.

Definitivamente el destino tenía algo con que Jeongin siempre estuviera con ese par.

Apareciii

Hola q tal es de madrugada y actualicé si por