Friday night

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Ya era viernes.

Finalmente.

Pero Jeongin estaba perdiendo los ánimos de salir, además itaewon quedaba bastante lejos, según el casi a media hora. Además siempre estaba llenó de gente...

Y bueno iugh personas.

Pero aún así termino listo para salir. Optó por lo mas básico y casual, una pulsera pequeña de plata, jeans negros un poco rotos, botas militares, y una camiseta blanca manga larga, con una parte de esta metida en sus jeans.

A la hora indicada de hecho antes Changbin había pasado por el, se despidió de su madre ya que su abuelita no estaba, tenía misa por lo que seguro estaba en la iglesia. Gracias a dios no había llevado a Jeongin porque al parecería solo irían personas mayores. Changbin condujo hasta llegar a su destino y en el transcurso del viaje, Jeongin charlaba con el o simplemente cantaba las canciones de la cantante Chungha, una de las idols favoritas de ambos.

Dejaron el coche una cuadras antes ya que las calles en itaewon por la noche eran una salvajada. Había mucha gente de muchos países, las multitudes y las fiestas parecían no tener fin, se aseguró de mantenerse junto a Changbin hasta llegar a un edificio, con un letrero que decía “back door” un nombre inusual. Changbin chocó puños con el guardia quien los dejo pasar de inmediato, como si conocieran.

— Ya sabes-

— Si, no me apartó de tí y no recibo bebidas abiertas, si quiero ir al baño me vas acompañar, ya lo sé ni que fuera a la primera fiesta a la que voy Bin.— Interrumpió el menor desabotonando los dos primeros botones de su camisa.

— Ese es el problema casi no vas a fiestas y aprovechas la mas mínima oportunidad para hacer una locura te conozco mejor que nadie.— Reprochó Changbin y Jeongin negó.

— No va pasar.— Refutó el menor.— Además si lo hago es porqué nunca me dejan salir, no me arrepiento de nada.

— ¿Ni haberte comenzado a desnu-

— Shh esos detalles no importan.— Interrumpió Jeongin.

Se sintió confundido pues el esperaba que se quedarán junto con todas las allí pero en lugar de eso, subieron a la segunda planta del edificio, la luz era tenue y en colores neón. Le daba ambiente bonito.

— ¿Me trajiste aquí para ver prostitutas?.— Espeto Jeongin parpadeando varias veces al ver un escenario que parecía pista de modelaje, y ellos se sentaron casi en las primeras filas.

— No, son bailarines.— Corrigió el mayor.

— ¿Que te hace creer que voy a ver a hombres bailando? ¿O que me interesa?.— Se cruzó de brazos.

— Dijiste que eres bi, pero es obvio que te inclinas mas por los hombres.

— Tal vez, pero definitivamente yo no soy quien recibe.— Espeto el menor jugando con la pajilla se su vaso.

Changbin le murmuró un “aja”. Seguido de eso ninguno dijo nada más, las luces bajaron su intensidad dejando el lugar en penumbras, una melodía bastante envolvente llenó el lugar.

Silencio, silencio, el momento en el que te veo no hay nada más que silencio

Confundido, confundido, es tan difícil empezar una conversación contigo
Porque te has vuelto diferente a como te conocía, sí

Jeongin abrió sus ojos con sopresa pues no esperaba, escuchar voces...tan...ah, simplemente le habían sacado un suspiro. En especial luego de ese verso una voz grave inundo la habitación

Sun𝗱𝗮𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora