Atlántida

52 10 2
                                    

Si vieras mi lado inundado,
¿aún me amarías?,
ruinas que lanzan un aura de grandeza perdida,
de belleza destruida;
son mi cuerpo ahora.

Aquel que cubro con trapos de "reyes" para disimular un poco el dolor que se me escapa de mis ojos aveces, ¿acaso lo ves?,
y si es así
¿por qué no te acercas?.

abismos existen en la periferia de la Atlántida hundida,
abismos de olvidó que chupan la memoria de mentes queridas.
Tal vez por eso no te acercas
querida.

Mente sumergida en el mar atlántico de la vida;
frío y gigante por todas las mentes que ahí me acompañan,
perdidas en sus propias ruinas, alejadas y exiliadas del mundo; exiliados de sus sombras y sus luces que hoy son solo sus leyendas.

Tridente de Poseidón me dio en mi núcleo.
Mi tierra tembló,
y me hundí al ritmo de las olas y su espuma.

En ocasiones subo a la superficie y me divierto con los que ahí habitan,
pero de un segundo a otro un hoyo me chupa y me devuelve a mi mundo hundido por tu irá,
hundido por nuestras lágrimas secretas
y por tu corazón de cocodrilo.

Poseidón mío que me exilio de su vida,
me dejaste caer desde el monte Olimpo y llegué hasta las puertas del infierno,
pero lentamente flotare al compás de la luna hasta la superficie,
y al final me acordare de que tú
no eres más que un  hermoso mito,
al igual que mi querida Atlántida,
al igual que mi hermosa tristeza.

voces de un alma perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora