Amor en tiempos de Omegaverse | OBIKIN - ANAOBI

Aroma

Obi-Wan reportó la misión como siempre lo hacía y al salir de la sala del Consejo dónde Yoda compartió un poco de sus consejos para el futuro, se encontró con Anakin que, al parecer, ya había salido de la bahía médica.

- ¿Te apetecen un poco de la comida de Dex?- le dijo Anakin a modo de saludo y su típica sonrisa despreocupada.

- Deberías estar en tu apartamento descansando, me dijiste que ibas a entrenar a Ahsoka y acabas de salir de una hospitalización- le amonestó frunciendo el ceño.

- ¿Debería tomar eso como un sí? - preguntó Anakin haciéndose el inocente, como si no hubiera escuchado las palabras del mayor.

Obi-Wan suspiró, su ex Padawan siempre había sido así con él. Sabiendo que no había forma de devolverlo a una cama para que descansase, aceptó su invitación y ambos caminaron en calma hacia su lugar favorito de comida.

- Entonces ¿La misión fue bien?

- Sí - respondió - son buenos soldados, pero hay muchos nuevos reclutas en la 212° y dos de ellos se comportan como cadetes aún, así que Cody los está poniendo en forma.

Anakin rio imaginándose al clon lidiando con minis él.

- Te creo, pero, al fin y al cabo, Cody es un gran líder, creo que lo logrará en poco tiempo.

- Lo sé, solo espero que mejoren porque si no esos se podrían meter en problemas.

Llegaron al restaurante y Obi-Wan pidió por los dos el snack favorito de Anakin mientras este le esperaba afuera. Lo conocía hace tantos años que era un poco imposible no memorizar sus gustos. Le pagó a Dex quien le atendió personalmente y se despidió.

- Ya está, vamos a casa.

- Claro, claro - ambos caminaron en silencio hasta el Templo y luego hacia las habitaciones del menor.

En cuanto llegaron, Obi-Wan fue a la cocina para poner su compra en un plato, pero antes de que pudiera sacar la comida de su envoltorio, sintió los brazos de su compañero pasar por su cintura y abrazarse a él.

- Mh ¿A qué viene tanto afecto repentino? - le preguntó Obi-Wan en lo que servía la comida, divertido por la acción.

El olor de Anakin pronto comenzó a emanar de él, cosa que siempre hacía al llegar a su hogar, pero esta vez era diferente, su aroma era distinto, como cuando tenía alguna pesadilla particularmente dolorosa.

- ¿Anakin? - se dio la vuelta preocupado y también dejó salir sus feromonas demostrando su preocupación, lo que solo hizo encoger más al castaño - ¿Qué ocurre, Anakin?

El menor no dijo nada, solo se abrazó más a su compañero.

- ¿Ani? - le llamó por su diminutivo, esta vez intentado separarlo de su cuerpo para saber qué ocurría con él, aunque el simple acto hizo a Anakin soltar un jadeo desconsolado como si estuviese adolorido.

El mayor se sobre preocupó entonces, tomó a Anakin y se lo llevó al sofá de la sala, sentándolo a su lado mientras intentaba entender qué le ocurría.

- Hey, hey ¿Qué sucede? - quitó su pesada túnica y su cinturón con su sable para hacerlo sentir más liviano, mas, no levantó la mirada, no hasta que Obi-Wan volvió a llamarlo- Alfa.

Entonces Anakin subió su rostro y miró los ojos claros del que un día fue su Maestro.

- Alfa - Susurró el mayor y en la mirada repentinamente aguada del alfa, su olor y su comportamiento, Obi-Wan comprendió lo que ocurría y sonrió ligeramente.

- ¿Podrías decirme qué ocurre...mi alfa? - si había algo que a Anakin le gustaba era sentir a su omega tan cerca mientras le abrazaba y le llamaba por su casta.