Instinto

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Bostezo por tercera vez en media hora. Generalmente, la búsqueda de libros y expedientes que buscaba en la biblioteca para su aprendizaje como Caballero era aburrida, pero hoy estaba más cansado de lo habitual.

Había dormido poco, Obi-Wan lo había entretenido por horas cuando le comenzó a contar sobre una de sus misiones cuando era Padawan de Qui-Gon y lo vio tan ensimismado en su relato, que comenzó a hacer preguntas y juntos pasaron hablando hasta la madrugada.

¿Y quién era él para negar la felicidad de su amado omega?

Además, desde que la guerra había comenzado, poco alegraba realmente a Obi-Wan. Él quería hacerlo lo más feliz que pudiera.

Pero estaba cansado y solo. Obi-Wan había sido llamado por Yoda en la mañana y él se había quedado esperándolo hasta casi las 10, hasta que decidió que debía hacer algo ese día.

Cuando se dio cuenta estaba en la biblioteca del Templo y la Maestra Jocasta Nu parecía tan sorprendida como él de su presencia ahí.

Le tomó casi 15 minutos decidir que se quedaría para aprender sobre su puesto en la Orden. Obi-Wan se reiría de él cuando le contara que había estado ahí por puro instinto.

Él era un alfa curioso por naturaleza, listo y todo eso, pero siempre prefirió la acción.

Cuando llegó al cuarto bostezo, sintió un tirón en su vínculo de entrenamiento. Había una gama de sentimientos que no eran suyos.

Orgullo, felicidad, respeto. Su omega estaba feliz y conmovido por alguna razón.

No tenía idea qué pasaba, pero si Obi-Wan estaba feliz, ya se lo contaría más tarde. Sonriendo y sin bostezar siguió su tarea autoimpuesta.

No se dio cuenta cuando Jocasta apareció frente a él y se sobresaltó cuando subió la mirada y vio a la intimidante beta mirándolo.

- Me alegra ver que estás tan concentrado en algo que no sea tu sable de luz, joven Skywalker, pero no quiero que mueras de inanición en mi biblioteca, ve a comer algo antes de que te desmayes, el conocimiento seguirá aquí.

Anakin frunció el ceño y se frotó el rostro.

- ¿Qué hora es, Maestra?

- Pasan de las 1pm, querido.

Se sorprendió. Guardó todo lo que había sacado y se despidió de la beta con entusiasmo. Tenía curiosidad de averiguar qué tenía a su omega tan feliz, pero había prometido ir a comer con Rex y algunos de la 501°, así que tendría que esperar.

De camino al comedor de los clones sintió algo, parecía un tirón en su vínculo, pero a la vez no lo era, parecía más "primitivo" que la Fuerza y se detuvo.

- ¿Obi-Wan? – preguntó en la Fuerza, pero no obtuvo respuesta y el tirón igual se detuvo.

Siguió su camino, algo preocupado. Si fuera algo malo, Obi-Wan se abría comunicado, además, sabía que su omega no era alguien que necesitara protección 24/7, él era el Jedi más capaz que conocía.

Aunque eso no quitaba su extraña sensación. Solo lo intentaría una vez más y dejaría de insistir.

- Obi-Wan ¿Estás ahí? ¿Todo está bien? – habló a través de su vínculo.

De nuevo no contestó. Su instinto quemaba, pero siguió adelante. Llegó al comedor, aun sintiéndose extraño.

- General, que gusto verlo fuera de batalla- Rex lo había saludado.

- Lo mismo digo, Capitán – le tendió la mano – y ¿qué me tienen preparado? El Comandante Cody le dijo a Obi-Wan que la 501° es buena en la cocina.

Amor en tiempos de Omegaverse | OBIKIN - ANAOBIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora