Impregnación de aromas

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Continuación de "Gargantilla"


Obi-Wan disfrutaba su comida y el calor de la chimenea como no lo había hecho en días. Habían logrado negociar con una joven omega a las afueras de un pueblo pequeño para que les dejara dormir en su cabaña para mañana seguir su camino.

Si se lo preguntaban, estaba exhausto y tenía miedo, la adrenalina no le dejaba bajar la guardia, totalmente lo contrario a su compañero.

Anakin, el alfa que había llegado a él para sacarlo de su destino, parecía la imagen de la tranquilidad, estaba siempre atento y con sus sentidos al máximo, pero podía notar que no era la primera vez que esto pasaba.

- ¿Cómo conociste a Rex? – preguntó después de un rato. Bajó la cabeza cuando el alfa giró a mirarlo y se quedó allí, solo se calmó cuando el alfa soltó un poco de su aroma – Solo si puedo preguntar, por supuesto – se corrigió rápidamente.

- Esta bien, no me molesta – el mayor le sonrió y se acomodó en su lugar – ¿Sabías que Rex tenía un hermano mayor? Bueno, un hermanastro en realidad.

El omega se sintió sorprendido, ni Cody ni Rex alguna vez le habían hablado de un hermano mayor. Negó con la cabeza y Anakin siguió hablando.

- Él era mayor, le decían Wolffe de cariño – por un momento, sintió que el alfa estaba recordando vívidamente al mencionado – era el omega más aguerrido que he visto en mi vida, un combatiente nato, se iba a unir a las fuerzas militares, pero unos meses antes de cumplir la mayoría de edad, su padre, Plo, fue asesinado y él quedó a cargo de su madre, quien lo obligaría a casarse para conservar el linaje de la familia.

Obi-Wan se sentía asqueado ¿Acas0o ese tipo de actos no removían la cabeza de las familias? ¿Matrimonios forzados? ¿Jóvenes obligados a ser sumisos antes alguien que probablemente no conocían? ¿Esos padres siquiera conocían el concepto de "felicidad"?

- Se negó, por supuesto, quería huir, pero hacer eso era dejar que Rex, su nuevo hermano, tuviera que pasar solo por lo mismo porque sabía que su madre no se detendría – Anakin entonces se puso serio – lo mandaron a matar – dijo lúgubremente – legalmente, no sabemos quien fue, pero ese fue su punto de no retorno, Rex le suplicó que se fuera, que estuviera a salvo y Wolffe le prometió que volvería por él cuando fuera mayor. Yo lo saqué de la ciudad y lo ayudé a cruzar el mar, está en el viejo continente ahora – hizo un gesto de confusión – o eso espero, cuando nos separamos fue la última vez que lo vi.

- ¿Hace cuánto fue eso? No lo recuerdo, Rex jamás lo había mencionado siquiera – estaba confuso, pero entendía la razón de no decir nada. A nadie le gustaría tener que recordar a su familia separándose.

- Hace 10 años, aproximadamente – dijo como si nada, pero se rio ante la cara de incredulidad del omega – tenía 15 años, él fue el primero que ayudé a escapar.

- ¿Llevas 10 años en esto? ¿tu familia lo aprueba o tú también desapareciste? – preguntó con profunda admiración.

Sin embargo, sintió que había cruzado una línea cuando el alfa desvió la mirada. Quiso disculparse enseguida por su torpeza, pero Anakin le sonrió con un poco de tristeza.

-Sí, pero tenemos un par de días para hablar de eso, ahora deberíamos dormir – Anakin se acomodó en la cama improvisada de paja que habían hecho y él hizo lo mismo.

No tenía intención de perturbar al castaño, olvidaba que sus realidades, probablemente, habían sido completamente distintas.


Amor en tiempos de Omegaverse | OBIKIN - ANAOBIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora