i'm not yours {Steve Harrington}

No quiero hablar de él {1}

                     Junio 1985

-No aguanto a las señoras plastas que sólo quieren que me acerque -Miré al lado y vi a Billy sentado en la hamaca de al lado.

-Claro, porque ser atractivo y que todas babeen por ti es tan agotador -Contesté ironizando y volví la vista hacia la revista que estaba ojeando. Billy me miró.

-¿Crees que soy atractivo? -Se rió.

-Típico guapillo de revista -Señalé la página que estaba leyendo en donde salía un chico en bañador. Continué leyendo.

Billy quiso decir algo más pero volvió a mirar al suelo mientras se recolocaba las gafas de sol. Se levantó y antes de irse se acercó a mí.

-¿Nos conocemos? Me suenas

-No sé, creo que no -Mentí. Todo aquel que había pasado por el instituto hawkings le conocía.

-Soy Billy, Billy Hargrove -Sonrió, sacó un  cigarro y lo dejó apoyado sobre sus labios -Creo que te conozco. Enserio, me suenas muchísimo

-Ahh ya sé. Max es tu hermana -Me fulminó con la mirada -bueno, hermanastra. Conozco a tu hermana, mi hermano es amigo suyo.

-¿No será Sinclair, no? -Negué con la cabeza.

-Will y Jonathan. Seguro que te suenan -Volví por decimoquinta vez a mi lectura. Aquella conversación me daba bastante pereza, para ser sincera Billy me caía bastante mal.

Antes de irse saqué un cigarro y le miré.

-¿Te lo fumas conmigo? -Pregunté sin demasiado interés al ver que ya se había terminado el suyo.

-Tengo mejores cosas que hacer -Se largó y yo seguí a lo mío.

                           ...

Sobre las seis y media de la tarde, Jonathan vino a recogerme a la piscina tras salir de trabajar. Cogí mis cosas y anduve hacia la entrada, me crucé con Billy por el camino.

-Byers, ¿te fumas este cigarro conmigo?

-Tengo cosas más importantes que hacer -Dije imitando el tono con el que lo hizo él anteriormente -Soy Grace y no me apellido Byers, por cierto.

Llegué hacia el coche de Jonathan y me subí al asiento del copiloto.

-Buenas tardes Byers -Él sonrió -Will!! -Le saludé cuando me percaté de que estaba sentado en la parte de atrás.

-¿Cómo ha ido hoy, Grace? -Preguntó Jonathan mientras arrancaba el coche para llegar a su casa.

-Bien, todo normal. ¿Cómo ha ido el curro?

-Aburrido -Respondió con su alegría natural. Puso música en el coche y Will comenzó a cantar should i stay or should i go.

Los byers no eran mis hermanos pero casi como si lo fueran. Conozco a Jonathan desde los 7 años y desde entonces somos inseparables. Cuando mis padres fallecieron Joyce me dio un techo en él que vivir y siempre le estaré enormemente agradecida, para mí es como una segunda madre.

-¿Cómo ha ido en casa de Mike, pequeñín? -Pregunté a Will cuando dejó de cantar. sonrió y empezó a contarme con pelos y señales la tarde en casa de Mike con los chicos.

-Max nos ha contado que vio el otro día a Steve trabajando en el centro comercial. En una heladería -Dijo con intención.

-Deberías ir a verle, Grace -Dijo Jonathan mientras aparcaba el coche en la puerta de su casa.

-Ya veremos -Me limité a decir.

La relación con Steve estaba un poco fría en esos momentos. No éramos nada, pero no niego que había tensión entre nosotros. Alguna que otra vez nos habíamos besado y tonteábamos de vez en cuando, pero nunca pasó nada más, lo nuestro era ¿complicado?
Hacía un mes que apenas hablábamos, estaba muy distante y a mí me dolía, no lo admitiría jamás delante de nadie pero no quería estar así con él. Éramos amigos, juntos habíamos ayudado a los chicos a vencer al demogorgon, pero no sé qué le pasaba ahora conmigo...

-Vamos, Grace. Estás empanada -Mientras le daba vueltas a lo que había dicho Will ellos ya habían bajado del coche. Bajé y fui a saludar a Joyce y a Hopper, que últimamente estaban siempre juntos y Will y yo sospechábamos que entre ellos había algo.

-Hola, bonita -Me saludó Joyce y después de abrazó. Nos sentamos en la mesa ya que Hopper estaba terminando de hacer la cena.

-¿Y Eleven? -Pregunté tras sentarme. Jonathan dejó sus cosas en la habitación y acto seguido se sentó a mi lado.

-Con Mike Wheeler en su casa... últimamente no se separan -Jonathan y yo comenzamos a reírnos.

-Tranquilo Hopper, nosotros con su edad éramos peores -Dijo Jonathan recordando nuestra maravilla preadolescencia.

-Allison Brown, en primero -Le recordé el nombre de su primer beso.

-Steve Harrington, en primero también -Recordó él. Me sonrojé muchísimo.

-¡Serás capullo! -Empecé a reírme y le pegué flojito de coña.

-¿Enserio tu primer beso fue con Steve? -Preguntó Will intentando no reírse. Cada vez me ponía más roja.

-Me prometiste que no dirías nada Joni, que traición más grande -Dije dramáticamente entre risas.

Todos acabamos riéndonos y comentando anécdotas antiguas. Como aquel día que enfrentamos a Tommy y Carol y acabamos corriendo por todo el instituto hasta que nos metimos en el vestuario de los chicos para escondernos de ellos. O como la mañana que hicimos pellas y Hopper nos pilló, nos pasamos toda la jornada en el coche patrulla y al terminar las clases nos dejó en la puerta del instituto para que Joyce no se enterara.

Al terminar la cena, Hopper se fue para recoger a Eleven de casa de Mike y Will se fue a su habitación acompañado de Jonathan porque quería enseñarle algo. Nos quedamos Joyce y yo recogiendo.

-¿Grace, como ves a Will? -Dijo encendiéndose un cigarrillo.

-Está bien, Joyce, no te preocupes. Si el azotamentes volviera, serías la primera en darte cuenta.

-A veces siento que me estoy volviendo paranoica... -Se sentó en una silla en la cocina mientras fumaba.

-Es normal. A veces lo pienso y todo esto me parece una locura... -Me senté a su lado y nos quedamos en silencio durante varios minutos

-Así que Steve Harrington... -Nos reímos y yo volví a sonrojarme.

-El maldito Steve... -Se volvió a hacer silencio.

-Buenas noches, descansa -Al terminarse el cigarro se levantó y se fue a su habitación.

Me quedé allí sentada pensando hasta que llegó Jonathan. Últimamente no me quitaba al puto Steve Harrington de la cabeza.

-¿Todo bien Greci? -Dijo a mis espaldas.

-Sí, claro -Me giré a mirarle.

-Oye... sobre lo de Steve...

-Jonathan, no quiero hablar de él -Le corté -Si no quiere saber nada de mí yo tampoco. Que le vayan dando.

-¿Que ha pasado, cariño?

No me dio tiempo a contestar por sonó el teléfono y él fue a cogerlo. Tampoco es que me apeteciera hablar de Steve en ese momento.

-Grace, es para ti -Me levanté extrañada y lo cogí.

-¿Si? ¿Billy?